La habitación de los 5 sentidos sexuales
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Transforma tu habitación en un espacio que despierte tus 5 sentidos
¿Te ha pasado alguna vez que se te han quitado las ganas de tener sexo con alguien al entrar en una habitación sucia o poco cuidada? Isle Crawford (famosa diseñadora de interiores) explica la importancia que tiene el diseño en nuestros sentimientos al inicio de su capítulo de Abstract: “Para mucha gente, el diseño de interiores es pura apariencia. Una vez me dijeron que debía de ser divertido comprar muebles. Pero yo lo veo de otra manera. Nos pasamos el 87% de nuestra vida dentro de edificios, su diseño afecta a cómo nos sentimos y cómo nos comportamos. El diseño no es solo algo visual, es un proceso meditado, una habilidad. En el fondo, el diseño es una herramienta para mejorar nuestra humanidad. Es un marco para la vida.”
No deberías ver tu habitación como cuatro simples paredes, menos aún si vas a tener un encuentro con otra persona, sino como un espacio en el que te sientas a gusto y que despierte tu apetito sexual. ¿Cómo puedes ir más allá de la limpieza para hacer que tu casa invite de manera más satisfactoria al sexo, al amor propio y a la sensualidad? Sigue el consejo de Isle Crawford e intenta “convertir lo ordinario en extraordinario, lo normal en especial. Lo que ocurre cuando lo haces es que te abre mucho más respecto a los demás.”
Seguramente te estés preguntando: “Todo esto está muy bien, pero ¿por dónde empiezo?” Nos vamos a basar en la teoría de Jinsop Lee (diseñador industrial) que defiende que el sexo es divertido porque es una de las pocas experiencias que abarca los 5 sentidos y, en su opinión, tendríamos que diseñar pensando en cómo estimular nuestros 5 sentidos para tener experiencias realmente satisfactorias en la vida.
¿Quieres potenciar esos 5 sentidos teniendo relaciones sexuales en tu habitación? Aquí te dejamos unos consejos para que tu habitación se convierta en una magnífica sala de juegos de lo más erótica:
Tacto
¿Sabías que la piel es el órgano sexual más grande que tenemos y que el tacto es un sentido muy asociado al deseo y la excitación sexual? Una sola caricia puede hacernos sentir muchas emociones, placer e incluso el orgasmo.
Sería genial que tu habitación sensorial contara con elementos que te permitan acariciar de múltiples formas a tu pareja. Te recomendamos que siempre tengas a mano:
Algún vibrador como Neo Plus que te permitirá masajear todo el cuerpo de tu pareja.
Un plumero como Pio para hacer cosquillas y acariciar con suavidad.
Un aceite de masajes.
Por otro lado, el cuero o la seda pueden ser muy excitantes para muchas personas. Si tu pareja es de estas, unas medias efecto cuero o unas sábanas de seda no la dejarán indiferente.
Vista
No hay nada más placentero y romántico que una velada bajo las estrellas. En lugar de romperte el coco en busca de un espacio mágico, ¿por qué no traes la noche estrellada a tu habitación?
Pega o grapa unas cortinas de colores de plástico alrededor de la cama (como si hicieses un cuadrado). Si no tienes, puedes hacerlas recortando trozos de papel de seda o unas camisetas viejas.
Coloca una cartulina negra (o pinta una que tengas en casa) en el techo, encima de la cama.
Pégale unas luces de Navidad blancas o de colores que tengas en casa.
Apaga la luz de la habitación y enciende las luces de colores. ¡Ya tienes un rincón donde disfrutar de las estrellas sin moverte de casa!
Olfato
Tenemos una memoria olfativa que nos permite evocar recuerdos cuando volvemos a sentir olores que nos han marcado con anterioridad. Así que, sí, es importante que tratemos a este sentido como se merece. Te pueden trasladar a ese primer encuentro, a ese restaurante especial o a esa noche loca que tuvisteis de viaje.
Para crear esa sensación en tu habitación puedes utilizar unas velas aromáticas como Chispa — además de su increíble olor, al calentarse se convierten en aceite de masaje. También puedes usar olores naturales o inciensos que nos gusten como flores, canela, vainilla, lavanda, naranja o jazmín.
Si descubres un aroma que te encanta, y a tu pareja también, podrías ponerlo siempre que vayáis a tener una noche erótica en la entrada de la habitación para “despertar” vuestro deseo y poco a poco podríais asociar ese olor concreto a una noche erótica.
Oído
La música nos permite evocar emociones y sentimientos e incluso puede ayudar a regular o modificar nuestro estado de ánimo. ¿Quieres tener una buena sesión de slow sex con tu pareja? Prepara una playlist de música relajante. ¿Prefieres una sesión de sexo salvaje? ¡Escoge música que os excite!
Lo ideal, para potenciar los sentidos pero a la vez concentrarse en el placer, es que la música no tenga letra o que, por lo menos, no nos haga despistarnos cantando toda la canción. La clave es intentar acompasar los movimientos en el sexo con el ritmo de la música, ¡todo un reto!
Gusto
El chocolate puede ayudarnos a relajarnos y sentirnos bien. Además, puede funcionar muy bien para matar el gusanillo durante sesiones eróticas largas. ¿Qué te parece si jugáis con él?
Calienta un poco de chocolate para derretir y déjalo en un bol cerca de la cama. Puedes usar una manga pastelera o un pincel para recorrer tu cuerpo o el de tu pareja con él. La otra persona tendrá que lamer el chocolate siguiendo los puntos marcados en el cuerpo, ¡tu decides qué camino ha de seguir! Si prefieres también puedes usar el aceite de masaje comestible con sabor chocolate (o el que elijas).
Deja volar tu imaginación e introduce en el juego tu ingrediente favorito, puede ser nata, frutas, algo salado… ¡Lo que se te antoje ese día!
…
Combina todos estos elementos en tu habitación (o un rincón de la casa que esté desaprovechado) para tener un espacio donde multiplicar tus sentidos. Así podrás transformar lo ordinario en extraordinario… ¡y llevar tu próxima sesión sexual a otro nivel!
¿Cómo hago para tener sexo cuando no tengo tiempo?
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Oda al quickie para personas con agendas desbordantes
Te haces mayor y se van sumando a tu vida cada vez más responsabilidades: trabajo + casa + vida social + hijxs + mascotas. Con todo esto tu agenda parece la de una ministra. Llevas mucho tiempo con tu pareja y, en medio de tanto ajetreo no tenéis tiempo ni ganas para tener una buena sesión de sexo.
Todas estas responsabilidades invaden tu agenda y tu cabeza, por eso, a pesar de que siempre te contamos que el sexo mejor con calma, hoy queremos hacer una oda al sexo rápido o, como le llaman en los países anglosajones, un quickie.
Los quickies puede que no te hagan llegar al orgasmo, pero sí que te harán tener un subidón de pasión. Son muy divertidos, son calientes, inesperados e ideales para cuando se tienen solo 5 minutos, un "aquí te pillo, aquí te mato” de toda la vida. Vale con una simple mirada, un beso pasional o unas palabras susurradas al oído para encender esa llama que está atrapada en la vorágine del día a día.
Los quickies, como la comida rápida, son buenos para satisfacer un momento concreto de pasión, pero no son recomendables como una práctica habitual. Lo ideal sería combinar los rapitidos con sesiones de sexo a fuego lento. De esta manera, podrás romper la monotonía y satisfacer vuestra libido según el tiempo y el espacio de intimidad que tengáis.
Queremos que puedas disfrutar más de un buen quickie, por eso te hemos preparado varios conceptos y unos trucos para que entiendas el sexo de otra manera. Porque aquí no se trata de tener un orgasmo, sino de redefinir el concepto de placer y compartirlo con tu pareja:
Orgasmo vs placer
El placer y el orgasmo no son lo mismo. El orgasmo es la descarga de la tensión sexual fruto de la excitación o, dicho de otro modo, la mejor manera de culminar tu respuesta sexual. Es cierto que para llegar al orgasmo es posible que necesitemos tiempo. Pero a veces, cuando tenemos una relación de pareja nos cuesta encontrar esos espacios de relajación y tiempo suficiente como para dejarnos llevar y poner los 5 sentidos a favor de nuestra sexualidad. Esto no va de orgasmos, va de placer. Esa sensación que recorre tu cuerpo cuando haces algo que te gusta y que es el mejor aliciente precisamente para seguir con nuestras vidas ajetreadas y llenas de contratiempos.
El sexo es más que sexo
El sexo puede ser cualquier cosa que te excite, que te guste, en definitiva, que te genere placer, y estas cosas son las que pueden encender la llama antes del quickie. Algunos ejemplos:
Besar, lamer, chupar y acariciar cualquier parte del cuerpo es sexo. El cuello, las orejas, la nuca y los pechos son algunas de las partes más excitantes.
Susurrar tus fantasías eróticas a tu pareja al oído es sexo. ¿Te atreves a excitar a tu pareja sin ni siquiera tocarla? Puedes leerle en voz alta algunos de nuestros relatos eróticos.
Masturbarte delante de tu pareja es sexo. Ya sea con cualquiera de nuestros juguetes o con tus propias manos. Ver a la otra persona disfrutar también nos genera muchísimo placer.
Las caricias con ropa son sexo. Rozarse, acariciarse y besarse es igual de excitante con o sin ropa.
Las conversaciones subidas de tono son sexo. Ya sea en persona o por WhatsApp, dile a tu pareja todo lo que te gustaría hacerle o que te hiciera y no escatimes en detalles. Anticipar el deseo es la clave para aumentar la excitación y volver a recuperar esas ganas del principio.
El sexting es sexo. Mandar un mensaje con unas palabras subidas de tono es una buena sorpresa para ir preparando el terreno.
¿Qué cosas te excitan más? Piensa en eso y busca a tu pareja en un momento de calentón para tener una sesión rápida de sexo.
Sexo sin tiempo, un 2x1
Este artículo va para personas como tú, que no paran y no tienen tiempo de agendar una larga sesión completa de sexo, por eso te queremos dar unas cuantas ideas de momentos para aprovechar y echar un buen quickie:
En la ducha: unas caricias, unos besos y quizás unos juegos intensos bajo el agua son la mejor manera de empezar o acabar el día.
Durante las tareas de casa: a todo el mundo le aburre dedicar el sábado por la mañana a poner lavadoras y sacar el polvo. ¿Qué tal si lo hacemos desnudxs o ligeritxs de ropa y con un poco de música para subir la temperatura?
Preparando la cena: la gastronomía es un gran placer en sí misma, pero pierde el encanto cuando no tenemos tiempo. Piensa la manera más sexy que se te ocurra de hacer la cena, cogeos, susurraos cosas al oído o contaos vuestras fantasías más locas.
Durante el teletrabajo: ahora que las oficinas se han movido a casa, aprovecha la pausa del café para echar un rapidito. No hay mejor manera de poner la mente en blanco.
...
Dale una oportunidad al quickie. No se trata de tener el mejor orgasmo de tu vida, sino de entender que hay distintas formas de tener placer y que en la variedad está la clave para mantener la llama y la conexión que tienes con tu pareja.
Body Painting
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Descubre 6 juegos que no encontrarás en Internet
El body painting o lo que se traduce como "pintar en el cuerpo", es una manera de innovar y divertirse en pareja, sin duda. Pero es muy probable que, cuando te propongas hacerlo te quedes en blanco.
Por eso hoy te proponemos 6 juegos de body painting únicos (no los encontrarás en otras páginas) para que por fin puedas llevar a cabo esta práctica y sacar tu lado más artístico. ¡Manos a la obra!
¿Cuáles son los beneficios del body painting?
Antes de pasar a jugar, es importante que veas todos los beneficios que puedes aprovechar de esta práctica. Tiene muchísimos, en concreto:
Es ideal para despertar los sentidos y fomentar un erotismo más sensorial.
Es otra manera de conectar con la pareja.
Promociona el descubrimiento de partes del cuerpo de la pareja que quizás se te escapaban.
Es una manera de estimular la creatividad sexual.
Ayuda a mejorar la autoestima y nuestra imagen corporal.
Es una buena práctica para relajarnos (igual que cuando hacemos manualidades o pintamos un cuadro) y excitarnos.
Favorece la comunicación en pareja y crea una dinámica erótica.
Facilita que los encuentros eróticos sean pausados, eso sí, sin dejar de ser divertidos. Te centras en el momento presente sin estar pendiente de alcanzar el placer o llegar al orgasmo. Además, no tiene necesariamente en cuenta los genitales (se aleja del coitocentrismo).
Elimina tensiones ya que no estáis pendientes de las presiones sexuales (erección, lubricación, orgasmo, etc.).
Juegos de body painting
Empecemos por un básico, el Pictionary. Aunque es poco probable que no conozcas este juego que nunca pasa de moda, te hacemos un resumen de lo que se trata: dibujar algo y que otra persona lo adivine. Fácil, ¿no? Pues ahora démosle un toque erótico a este juego:
Con pincel en mano, como el que incluye la pintura especializada para body painting de Shunga, escribe una acción en el cuerpo de tu pareja (besar, morder, acariciar, azotar…) sin que ella lo vea. Si adivina lo que has pintado, tu pareja te pinta en el cuerpo. Si no tiene ni idea, recibes la acción y repites hasta que falle.
Ahora dibuja en el cuerpo de tu pareja un juguete erótico que quieras incorporar a tu relación sexual (una indirecta muy directa). Algunas ideas fáciles de dibujar: unas esposas, un látigo, un vibrador conejito como Lucas, un anillo vibrador como Todo Mío... En cuanto lo adivine, ¿a qué esperáis para sacarlo del cajón?
Este juego es perfecto para parejas que se están conociendo ya que sus puntos fuertes son la comunicación y la confianza en pareja.
¡Al lío! Dibuja estrellas (o flores, puntos... lo que te sea más fácil) en las partes del cuerpo de tu pareja que más te gusten, y luego cambiad los papeles. Cuando lo hayáis hecho, miraos en el espejo y dejaros sorprender.
Este sencillo juego da pie a hablar sobre vuestra autoestima, es un primer paso para eliminar complejos, coger confianza contándoos si os sentís a gusto con esas partes de vuestro cuerpo, si os lo esperabais o no… Pero, sobre todo, ¡para divertiros!
Ya ves que hemos dedicado toda la creatividad en pensar los ejercicios y no nos ha quedado para ponerles nombre. No nos lo tengas en cuenta. Dejando esto aparte, el Camino de Santiago refuerza la comunicación igual que el juego anterior, pero invirtiendo el proceso.
Se lo recomendamos a parejas que quieren hacer saber a la otra persona cuáles son sus zonas erógenas favoritas y les cuesta hacerlo con palabras.
Este juego consiste en tapar los ojos a tu pareja con un pañuelo o con un antifaz como Veo Veo. A diferencia del juego anterior, aquí vas a pintarte a ti mism@. Define una ruta en tu cuerpo que quieres que siga tu pareja con la lengua, ¡no te olvides de ningún punto!
Además de dibujar líneas, aprovecha y dibuja círculos en las zonas concretas en las que quieres que haga parada y se entretenga.
Cuando a tu pareja le haya quedado claro qué partes del cuerpo te gusta que te estimule, ponte el antifaz que ahora te toca disfrutar a ti del viaje.
El nivel de confianza entre la pareja tiene que ser un poco más elevado para dar paso a este juego. Presta atención, que la excitación alcanza otro nivel:
Dibuja una diana con círculos (de más grande a más pequeño) donde quieres que tu pareja te estimule. Cuanto más se acerque a la diana, significa que más intensidad querrás. En sus manos, lengua, labios y dedos está conseguirlo.
Ahora que ya sabéis de qué va la cosa, dibuja una diana con círculos que indique cómo de fuerte quieres que tu compi te azote. Para ello basta una mano, aunque podéis hacerlo todavía más intenso con la paleta Cora o con un látigo erótico como Flash.
¡Sigamos con el BDSM! Ahora tu pareja será tu lienzo y, como artista que eres, te va a tener que dejar terminar (esto es serio, por favor). Así que ata a tu lienzo con esposas, cuerdas de restricción o hasta con un kit especializado como Pandora, que se coloca debajo de la cama y te asegura al 100% que no se moverá de ahí.
Puedes dibujar lo que te apetezca, un retrato, una flor, una ruta... Sea lo que sea, cuando lo termines, recorre la pintura con tu lengua y labios mientras tu pareja tiene los ojos cerrados, para que así se concentre al 100% en las sensaciones.
¿Te imaginas cómo sería La Mona Lisa si el pincel vibrara? Seguramente no muy bien, pero sería ideal para el body painting erótico, ¿no crees? Pero ¿para qué imaginar si lo puedes tener? Aunque no existe como tal, puedes hacerte tu propio pincel vibrador aplicando un poco de pintura en la potente bala vibradora Neo Plus y dibujar, masajear y excitar a tu pareja a otro nivel.
También puedes poner unas gotas de pintura en su cuerpo (en sus pechos, por ejemplo) y difuminarlo con la bala vibradora. ¡Pintar nunca fue tan divertido!
Quedarte en blanco a la hora de jugar al body painting ya no es una opción. Coge estos juegos como referencia y deja volar tu imaginación: siéntete cual artista, eso sí, especialista en erotismo.
Cómo tener sexo en grupo sin morir en el intento
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¿Cómo hacer una orgia? Estos consejos para practicar sexo en grupo te ayudarán a que la experiencia sea mucho más satisfactoria
¿Por qué hay que limitar el placer a 2 personas? ¿O a 3? Sí, sabemos que hacer un trío no es la cosa más fácil del mundo y que hacerlo con más de 2 personas lo es menos aún. Pero, como siempre te decimos, no hay que limitar el placer. Así que hablemos sobre cómo tener sexo en grupo (sin morir en el intento).
Al pensar en sexo en grupo seguramente te vengan a la cabeza escenas que hayas visto en las películas y webs para adultos. Y quizás estas no sean el mejor ejemplo, ya que están un poco alejadas de la realidad. Por eso hoy queremos hablar del sexo en grupo de carne y hueso, del real.
Cómo empezar
Es totalmente normal que no sepas ni por dónde empezar. ¡Esto no es algo que pase cada día! ¿Cómo busco gente para tener sexo en grupo? ¿Cómo les hago la propuesta? Cuando estamos en el asunto, ¿cómo empezamos?
Cada persona es un mundo, y no hay fórmula mágica que pueda aplicarse a la hora de tener sexo en grupo. Además, hay muchísimas variables que debes tener en cuenta: cómo estás emocionalmente, si quieres hacerlo con gente conocida o no... Pero lo cierto es que sí hay 3 pasos iniciales en los que te podemos echar una mano:
1. Elige la compañía adecuada
Aunque hay gente que prefiere hacerlo con personas desconocidas, una recomendación: si puedes elegir a las personas, mucho mejor. Seguramente te sientas más a gusto, sobre todo si es la primera vez.
Así que, como ejercicio número 1, te proponemos hacer una lista de gente por la que sientes o podrías sentir atracción. Cuando la termines, ve tachando aquellas personas que crees que nunca tendrían sexo en grupo. ¿Listo? Estas son las personas a las que escribir o llamar. Hazlo, porque por telepatía nunca lo conseguirás. Y quién sabe si tú estás en su lista...
Si no acabas de verlo claro, hay otras opciones. ¡No te rindas a la primera de cambio! En internet puedes encontrar desde locales para tener sexo en grupo hasta grupos abiertos en redes sociales o WhatsApp. Investiga un poco y elige según tu criterio: que haya normas, una persona de contacto... ¡Lo que necesites para tener confianza!
Consejo
Si en tu lista hay amigxs, haz una lista de pros y contras para valorar si la experiencia os compensa.
2. Cómo propongo tener sexo en grupo con gente conocida
De nuevo, no hay frase que valga para todo el mundo. Para hacerlo debes tener en cuenta la relación que tienes con la otra persona. Aun así, haya más confianza o menos, debes plantearlo poco a poco. Interésate por su vida, sácale tema de conversación y lánzate. Pero hazlo con un mensaje natural, en el que entienda que simplemente quieres experimentar algo nuevo y que has pensado en esa persona.
3. Cómo llegar y qué hacer en el sitio donde se va a tener sexo en grupo
Si lo pensabas, desengáñate: esto no es llegar y besar el santo. El proceso de adaptación es esencial. Ir a cenar, a un bar o a una discoteca son las opciones más recurrentes en estos casos, ya que ir al grano puede ser muy incómodo. A partir de aquí, tienes que imaginártelo como un encuentro con colegas o gente con la que hablar tan normal (sin la necesidad de hablar de sexo).
Quita tensión al tema hablando de temas cotidianos: música, gastronomía, baile... Como si fuera una cita, lo único que con más gente. Poco a poco, id subiendo el tono de la conversación. Si no os sale de por sí, podéis recurrir a juegos de mesa subiditos de tono, aplicaciones de móvil pensadas para hacer verdades o retos o directamente hacer preguntas sexuales con las que, seguro, no faltarán las risas. ¡La temperatura subirá como la espuma!
Qué hacer durante el sexo en grupo
1. ¡Rompe el hielo! Juegos para hacer una orgía:
Como en todo juego, el calentamiento es clave. Tanto para no lesionarse como para disfrutar muchísimo más, dos objetivos importantísimos a la hora de tener sexo en grupo. Sea o no con gente conocida, romper el hielo con un juego es muy fácil y eficaz.
Algunos juegos para subir la temperatura: podéis empezar jugando a la oca erótica, al strip poker o incluso al famoso Twister... Sí, ese juego con el que te divertías de peque. Puede resultar muy erótico si jugáis sin ropa.
Si queréis que haya más contacto y aprovechar para relajaros, el body painting es la respuesta. Pintar vuestros cuerpos con una pintura especializada como la de Shunga os pondrá muy a tono.
Y para relajar tensiones, ¿por qué no probáis con una cadena de masajes eróticos y aceites especializados?
Otro juego en el que la vergüenza no tiene lugar y los sentidos son los protagonistas es el cuarto oscuro. Al desactivar el sentido de la vista vuestras sensaciones se disparan, por lo que entrar en la dinámica quizás te resulte mucho más sencillo. Si no quieres caer en la tentación de abrir los ojos, hazte con un antifaz y asegúrate de que todo fluya sin que nada influya.
2. Experimenta cosas nuevas
En el sexo grupal, al haber más de dos personas, se presenta la ocasión perfecta para probar cosas nuevas: hay tantos gustos como personas, ¡aprovéchalo!
Una práctica que suele estar muy presente, más allá de hacer juegos o masajes eróticos, es el BDSM (atar, dominar, disciplina, sumisión, sadismo y masoquismo). Eso sí, recuerda que en este tipo de prácticas el consentimiento es primordial. Además, si se trata de tu primer contacto con el BDSM, échale un vistazo a nuestra guía de iniciación.
Imagínate atar o que te aten con unas buenas cuerdas de restricción. ¡Y no solo a una persona!
¿Y qué nos dices de disfrutar o repartir unos azotes no solo con las manos, sino también con una paleta especializada? Suena excitante, ¿verdad?
Y, para contrastar algo tan intenso como son los azotes, no olvides cuidar a tus compis haciéndoles caricias con las manos o con un plumero.
La comunicación es muy importante en una pareja, así que ¡imagínate en grupo! Pero, para comunicarse, a veces no hace falta hablar: así que, a la que todo vaya rodado, puedes incorporar una mordaza con la que jugar y disfrutar de la dominación será mucho más sencillo.
Y, si lo que prefieres es tener un kit con todo lo esencial para sacar vuestro lado más salvaje, te presentamos a SAO. ¡Lo tiene todo y podrá usarlo todo el mundo!
3. Incorpora juguetes
Vayamos a por el tercer nivel. Ahora que habéis roto el hielo y habéis jugado a disfrutar a un nivel más salvaje, es la hora de estimular vuestras zonas más íntimas. Después de estos dos pasos ¡estaréis deseándolo! Ya sea con vuestros propios cuerpos o con vibradores, dildos vaginales o anales y masturbadores para pene. Eso sí, ¡siempre con protección!
Para hacerlo, tienes dos opciones:
Si lo que quieres es disfrutar de la escena en sí mientras te estimulas o te estimulan con tu juguete favorito, no dudes en llevarlo. Además de que tu excitación estará por las nubes, te ahorrarás explicaciones sobre cómo te gusta que te estimulen. Aunque dejarlo a la improvisación siempre es bueno para que te sorprendan y descubrir sensaciones que desconocías.
Pero, si quieres compartir el placer que te regala tu juguete con la gente de la sala o descubrir el potencial de los suyos, es extremadamente importante que contéis con preservativos o barreras de látex para evitar intercambiar fluidos y con ello las infecciones de transmisión sexual.
¡La seguridad es lo primero!
Sea con un vibrador vaginal como Syl, un vibrador de estimulación externa como Diva o uno anal como Cuco, los preservativos y las barreras de protección son un básico. Y otra cosa esencial es cambiarlos cada vez que se penetra a una persona o zona del cuerpo distinta.
Y, puestos a pedir, lo ideal sería que todo el mundo lleve sus pruebas de detección de ITS al día.
Cosas que debes tener en cuenta en el sexo en grupo
Consentimiento: parece algo muy básico, pero es importante. Ya sea con tus amigxs o gente desconocida, se necesita que todxs lxs participantes estén de acuerdo. No tienes por qué estar de acuerdo con todas las prácticas que vayan a realizarse, por eso es importante definir antes ciertos límites. Estableced un contrato con normas, para que sea una práctica segura y placentera para todo el mundo.
Palabra de control: antes de poneros manos a la obra, elegid una palabra clave para saber cuándo parar si algo no os gusta. Si tenéis algo en común como, por ejemplo, que os gusta el fútbol, ¿por qué no usáis el término falta, amarilla o roja?
Lubricante, preservativos, barreras de látex: por si todavía no te lo habíamos dicho, la protección es lo primero. Recuerda no usar el mismo preservativo para diferentes penetraciones o sexo oral. Y quizás no lo habías pensado, pero, si tienes alergia al látex y estás en un local, una opción es ponerte una pulsera para avisar o simplemente usar preservativos de poliuretano.
Si tienes pareja, vaya o no, hablad antes de hacerlo, sobre todo de los límites entre vosotrxs. Definid si participáis lxs 2, si lo hacéis a la vez o por separado…
Hidratación: no es broma. Las sesiones de sexo en grupo suelen ser largas y calurosas, procura mantenerte hidratadx. Zumos o agua irán bien.
Tiempo: este suele ser uno de los problemas recurrentes. Si llevas 2 horas realizando penetración, por ejemplo, es más fácil que se produzcan heridas en los genitales y eso significa más facilidad de contraer ITS. Así que, aunque pueda parecer muy tonto, te aconsejamos, ponerte una alarma en el móvil o algo para gestionar la duración.
Nota importante: en muchas sesiones de sexo en grupo, sobre todo las que se hacen en locales, se consume alcohol o sustancias que alteran la percepción. Si decides acudir, intenta evitar encerrarte en saunas o meterte en piscinas privadas bajo sus efectos.
...
El sexo en grupo no es misión imposible. Es una realidad de la que tú puedes disfrutar. ¡Y mucho! Porque ahora ya tienes todos los consejos que necesitas...
5 pasos para hacerte una sesión de fotos subidita de tono
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Las fotos pueden ayudarte a exprimir todo tu potencial erótico, ¡descubre cómo!
Para hacerse unas fotos eróticas no hace falta ser fotógrafx profesional ni tener una gran cámara. En este artículo encontrarás trucos tan asequibles como eficaces, pero eso sí, recuerda: una buena actitud es esencial.
Esto te será de gran ayuda para divertirte, potenciar tu autoestima y activar (más aún) tu deseo y el de tu pareja sexual.
Eso sí, procura tener en mente los riesgos para poder minimizarlos. Si vas a enviar las fotos a alguien, procura que sea una persona de confianza y que no se te vea la cara o alguna marca identificativa.
Iluminación
Lo más asequible es utilizar luz natural. En concreto, la luz del atardecer creará un ambiente muy cálido (importante) y bonito.
Sea natural o artificial, lo mejor es que la luz no te llegue de forma demasiado directa (puedes poner algo delante de la luz, como una tela).
lo mejor es que la luz te venga de ambos lados o un poquito de frente, en vez de arriba o de abajo. Así evitarás sombras indeseadas.
Aunque, al tratarse de fotos eróticas, también puedes jugar con ambientes más oscuros.
Si quieres ir más allá, puedes usar luces de colores o comprar papel celofán en cualquier tienda de papelería y usarlo como filtro.
Lo guay de hacer fotos es divertirse haciéndolas y dar rienda suelta a la creatividad. Así que lo mejor es ir probando qué iluminación te gusta más.
Poses
Si no tienes costumbre, posar puede ser muy complicado y algo frustrante. Lo más importante es relajarse y ser tú mismx. Pero, además, puedes tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Si te sientes más cómodx, puedes posar sentadx, bien en la cama o en una silla.
Apoyarte en un sitio te permite jugar más con tu postura, crear distintas curvas y, por supuesto, estar más cómodx.
Puedes inspirarte en fotografías eróticas que te gusten. Aquí te dejamos una guía más extensa.
Y si no acabas de conseguir un tono erótico, lo mejor es que te hagas con complementos que hablen por sí solos y activen la imaginación solo con verlos: juguetes eróticos, esposas, plumero...
Cámara
Lo más práctico hoy por hoy, si no sabes utilizar una cámara (o no te apetece usarla), es usar tu móvil. Si tu cámara frontal es buena, úsala, ¡es mucho más cómodo! Si prefieres la externa porque tenga mejor calidad, puedes apoyar el móvil en una superficie elevada y poner el temporizador.
Si la calidad de la foto en sí no es algo que te preocupe especialmente, lo que puedes hacer es grabarte mientras mantienes distintas poses durante un rato y luego hacer capturas de pantalla de las partes del vídeo que te gusten más.
Edición
Si pasas de editar la foto, ¡pues al natural! Pero, si quieres jugar con la magia de la edición, te damos algunos consejos:
Lo mejor es que juegues con las distintas variables que te ofrezca la aplicación en lugar de plantarle un filtro general. Para “mejorar” la foto basta con bajar un poco la exposición, subir un poco la temperatura para tener un tono más cálido y darle un poco de saturación.
Ejercicios prácticos
La práctica hace al maestro, así que aquí te dejamos unos ejercicios con los que podrás practicar y convertirte en todx unx expertx.
Qué: Hazte 6 fotos delante de la misma ventana a 3 horas distintas del día. Una poniendo una tela o cortina blanca y otra sin nada delante.
Resultado: De esta forma verás cómo cambia la luz según la hora del día y cómo ello afecta a la foto. También podrás comprobar lo mucho que se suavizan las sombras poniendo la tela delante.
Qué: Posa sin ropa delante del espejo durante media hora, sin parar. No es necesario sacar ninguna foto en esta práctica.
Consejo: Puedes poner tu música favorita y así crear un ambiente en el que te sientas a gusto. Deja el móvil de lado para no crear distracciones. ¡Que sea un momento para ti!
Resultado: Este ejercicio va bien para conocer mejor tu cuerpo y aprender a controlarlo delante de la cámara. Además, puede ser un rato relajante, divertido y ¡hasta terapéutico!
Qué: Hazte fotos justo después de masturbarte.
Resultado: Reconoce que después del orgasmo tu cara cambia: tus pupilas están dilatadas, se te suben los colores... Y nos sentimos más relajadxs.
Qué: Coge una linterna o un flexo y hazte fotos colocando el foco de luz en distintos puntos. Empieza poniéndolo delante de ti, luego de lado, ponlo detrás, del otro lado...
Resultado: Así verás cómo las sombras que se generan pueden alterar del todo la foto y cómo sales en ella.
Pues ya ves, tienes todo lo que necesitas para salir de la rutina, potenciar tu autoestima y, si quieres, sorprender a tu pareja.
Cómo hacer un striptease en 10 pasos
Platanomelón min lectura
Descubre estos truiquitos para hacer un striptease sin morir en el intento
Estarás de acuerdo con nosotrxs en que hacer un striptease es MUY excitante. Puede ser un juego épico que consiga encender la pasión en un par de segundos.
Para que tu pareja sexual flipe solo tienes que sentirte a gusto y ser tú: no hace falta que sea perfecto, solo sentiros sexys. Además, ¡siempre puede haber lugar para las risas!
Si quieres lanzarte a hacerlo pero no sabes por dónde empezar, aquí te damos unas ideas para hacer un desnudo de película paso a paso.
Consejos previos
Bailar también se considera un deporte. Y, aunque no seas profesional del baile, siempre va bien calentar tu cuerpo para no tener un accidente. Salta dejando caer tus brazos, agita una pierna y luego la otra, deja caer el peso de tu cabeza haciendo círculos... ¡Que esto va en serio!
Y, antes de lanzarte a mover tus caderas, debes saber que hay 7 cosas que no puedes olvidar:
El contacto visual es clave en la seducción.
Podéis incorporar algún juego que lo haga más divertido: Strip Poker, juegos de retos...
Como en el cine, apagad los teléfonos móviles para que no haya distracciones.
¿Qué es un striptease sin música? Elige la banda sonora que marcará el ritmo de tu baile teniendo en cuenta tu coordinación y ritmo. Lo mejor es que no sea ni muy rápida, ni muy lenta. Algo con lo que te sientas a gusto, vaya.
Para darle un extra de excitación y erotismo, inmoviliza a tu pareja con unas esposas o cuerdas de restricción. Querrá subirse por las paredes... ¡Pero no podrá!
Y, por último, deja que tu cuerpo fluya sin que nada influya. Déjate llevar y disfruta.
Cómo hacer un striptease paso a paso
Mueve las caderas
Da el pistoletazo de salida poniéndote de espaldas a tu pareja. Empieza a mover tus caderas al ritmo de la música. Si estás en una situación relajada, inconscientemente tu tronco también se moverá y quedará mucho más sensual. ¡Se quedará hipnotizadx!
Combina caderas con hombros
Acompaña el vaivén de tus caderas moviendo tus hombros en círculos alternativamente y hacia atrás (primero mueve el derecho, luego el izquierdo y así sucesivamente). La clave aquí está en coordinar tus caderas con tus hombros.
Consejito: haz un poco de torsión con la espalda para mostrarle tu perfil más sexy.
Suavecito para abajo
Sin dejar de mover tus caderas, pon tus manos en la cintura y flexiona tus piernas para deslizar tu cuerpo hacia abajo. Hazlo MUY poco a poco para que tu pareja pueda disfrutar de este movimiento tan sexy. Vuelve a subir cuando llegues a tu tope.
Puedes repetir este movimiento 2 o 3 veces haciendo algo diferente como tocarte el cuerpo o el pelo... ¡Lo que surja!
Piernas al ataque
Gira tu cuerpo 90º dejando la pierna más cercana a tu pareja sexual por delante e inclina tu pecho hacia el suelo. Acaricia tu pierna hasta llegar al pie (o hasta donde puedas) y vuelve a incorporarte acariciando tus nalgas.
Juega con tu pelo
Ponte cara a cara con tu pareja y da paso al contacto visual. Acaríciate empezando por las caderas, subiendo hacia el pecho y cuello hasta llegar a la cabeza. Juega con tu pelo tanto como quieras y, mientras lo haces, sigue moviendo el cuerpo (sobre todo las caderas).
Este momento es perfecto para jugar con tu ropa: deja caer el tirante, súbete la camisa o quítatela directamente.
Cuclillas
Desliza de nuevo tus manos desde tu pelo por todo tu cuerpo hasta llegar a la cintura. Llegados a este punto y sin dejar de mover las caderas, flexiona las piernas hasta quedarte de cuclillas.
Igual que la excitación, el nivel de complejidad también sube.
Hora de ponerse más salvaje
Aprovecha que estás cerca del suelo para ponerte a cuatro patas y acercarte a tu pareja muy despacio. Actúa como si fueras un gato con ganas de jugar y lánzale miradas felinas.
Momento clímax
Una vez hayas llegado a tu destino (tu pareja sexual), levántate y ponte de espaldas a ella. Mueve tu cadera como lo has estado haciendo hasta ahora (con la diferencia de que ahora estás mucho más cerca). Si además no dejas que te toque (todavía), ¡la excitación escalará hasta límites insospechados!
Triángulo de piernas
Después de haberle subido la temperatura a tu pareja sexual, aléjate poco a poco y, de espaldas, separa tus piernas (un poco más que la anchura de tus caderas haciendo que tus piernas formen un triángulo).
Ahora, inclina tu pecho hacia el suelo dejando caer la cabeza y el pelo hacia abajo (si lo tienes largo). Al incorporarte, haz un movimiento de cuello hacia atrás para mirarle a los ojos.
Paso final
Incorpórate después del último movimiento explosivo y eleva tu brazo derecho. Acarícialo pausadamente con tu mano izquierda y, a continuación, cruza tu pierna derecha para quedarte cara a cara con tu público.
Para culminar con el espectáculo, haz que se acuerde de este momento quitándote la ropa para dar paso al momento tan esperado: el momento de jugar.
Para hacer un buen striptease basta con tu encanto personal, tu forma de moverte, una pareja sexual con la que te sientas a gusto y... ¡actitud!
5 Juegos para tener orgasmos fuera de casa | Vibradores con control remoto
Platanomelón min lectura
En la cama puedes hacer miles de cosas: darle rienda suelta a tu imaginación con prácticas BDSM, probar posturas del Kamasutra que nunca habías imaginado, descubrir nuevas maneras de sentir placer con el sexo anal... Pero, ¿y fuera de ella?
Los orgasmos pueden traspasar fronteras. Bueno, quizás nos hemos venido arriba... Pero lo que seguro que puede traspasar son las paredes de tu casa. Sí, sí, como lees. Puedes jugar en el supermercado, en un concierto, de paseo... Y todo gracias a los juguetes que se camuflan entre tus piernas: los vibradores con control remoto. Son grandes expertos en disparar la excitación y poner a prueba la complicidad de cualquier pareja. ¿Te atreves?
Cuéntame más
Solo el hecho de saber que llevas un vibrador en tu ropa interior (o que lo lleva tu pareja) ya resulta muy, pero que muy excitante. Y aún lo es más el pensar que nadie lo sabe 🙊 Pero si quieres sacarle el máximo de provecho a este juguete tienes que darle rienda suelta a tu imaginación. Hazlo con estos 5 juegos y ten un orgasmo fuera de casa como Dios manda.
Y para ello, te presentamos a Cala, el estimulador clitorial que hará saltar chispas.
1. Alerta, coche amarillo
Ver un coche amarillo no es lo más común, a no ser que tu vecino tenga uno. Con este juego vas a querer que todos los coches sean de este color. Y es que, al verlo, la persona que lleva el control activará las vibraciones. Es la excusa perfecta para atreveros a salir de casa y despertar el juguete y, con ello, vuestra excitación.
Veréis cómo las risas se desatan, pero ¿cuándo paráis? Pues cuando dejéis de verlo. Si está aparcado, la persona que lleve el vibrador entre las piernas deberá montárselas como pueda.
2. Dale la vuelta al sexting
Coges el móvil para todo y a todas horas. Tanto que a veces lo miras para saber qué hora es y te olvidas de mirarla. Utilizad esta manía y, cada vez que alguien de la pareja coja el móvil, la persona que lleva puesto el vibrador tendrá que leer vuestra última conversación de WhatsApp (o la aplicación que sea) desde donde la otra le diga.
Cuando empiece, activad el juguete y aumentad la velocidad cada vez que se ría o haga un parón. Si finalmente lo consigue, bajad la intensidad un punto.
No vale memorizar la conversación
3. Guiris por un día
Elevemos el juego a otro nivel, un nivel mucho más complejo: interactuar con otras personas mientras se estimulan los genitales. El objetivo, más allá de que os lo paséis más que bien, es que no se note que alguien lleva un vibrador en su ropa interior.
Dirigíos a una oficina de información turística o de transporte público, lo que tengáis a mano y, una vez allí, dad paso a las vibraciones. Entonces, la persona que lo lleve puesto tiene que preguntar cómo llegar a X sitio, por ejemplo.
Lo difícil aquí no es preguntar y ya está. No, no. Hay que hacerlo de verdad, un poco de teatro nunca va mal. Debe repetir las indicaciones que le dan, como si de una conversación normal se tratara. Eso sí, con el vibrador encendido. De nuevo, si todo va bien, bajad un punto la intensidad de vibración. Si no...
4. Al agua patos
Esta yincana es muy completa y, claro, no podía faltar una prueba bajo el agua. Justo lo que necesitáis para refrescaros después de ese calor que no os ha provocado el verano precisamente.
¡Daos un chapuzón! Lo importante es que no sea uno de esos de entrar y salir. ¡Habéis venido para quedaros, al menos un buen rato!
Que la persona que lleva el vibrador, ahora en su bañador, tenga que hacer 2 piscinas/trayectos sin parar. Para hacerlo un poco más divertido aplicad variantes de estilo como crol, braza o mariposa. ¡Será muy divertido verle la cara!
Si lo consigue, bajad un punto de vibraciones, y si no, ya sabéis lo que tenéis que hacer 😏
No querrá salir del agua
5. Algo que le guste hacer
A tu pareja o a ti os encanta bailar, dibujar, cantar, cocinar, hacer deporte... Elegid lo que más le guste hacer a la persona que lleve el vibrador. ¿Le saldrá mejor que sin él? ¿O será un desastre? Quizás te sorprende.
...
Como ves, hay placeres que no están escritos y en los que tu imaginación es clave. Con esta yincana de juegos a distancia os divertiréis de una forma distinta a la habitual. Pero, sin duda, lo mejor de estos juegos es poder potenciar vuestra complicidad de una manera supersencilla y, a la vez, descubrir cosas nuevas de un@ mism@ y de la pareja. ¡Sobre todo si solo vosotr@s sabéis de qué va!
Tener un vibrador con control remoto es garantía de diversión y complicidad.
Fetiche de pies: cómo dar placer con ellos
Platanomelón min lectura
Los pies pueden ser una herramienta más para dar placer
Ha llegado el momento de mirar cara a cara a uno de los fetiches más populares que quizás aún no te has lanzado a probar: el fetiche de pies. Sí, sí, no pongas esa cara. Con esta parte del cuerpo descubrirás otro tipo de placer.
Solo tienes que aprender a superar las barreras que te impiden disfrutar de él y saber cómo jugar con esta parte del cuerpo. Pero... ¿por qué? ¿Por dónde empiezo? No te preocupes, estamos aquí para contártelo todo, con pelos y señales.
Qué es exactamente el fetichismo de pies
El fetichismo de pies consiste en sentir deseo sexual y excitación a través de la estimulación de los pies.
¡Tranqui, no es ningún trastorno! Solo se consideraría como tal si fuera la única manera de excitarte y también si esto afectara negativamente a tu día a día.
Pero... ¿qué ve tanta gente en los pies? ¿Por qué son excitantes? Para empezar, son una de las partes del cuerpo más sensibles ya que reúnen ¡hasta 7.000 terminaciones nerviosas! Si el clítoris tiene 10.000 y nos regala increíbles momentos de placer... ¡imagínate!
Cómo dar placer con los pies
Higiene ante todo
Está claro que una de las principales barreras aquí es que a veces los pies tienen algún callo que otro y no es que huelan a flores precisamente.
Quizás no es la zona más bonita del cuerpo, pero no es tan difícil mantenerlos limpios y cuidados. Así que, para invitarlos a jugar, lo primero es lo primero: ten una buena higiene, cuídate las uñas, lima los callos...
Si te da pereza, simplemente hazlo después de la ducha. Fácil, ¿no?
Masajes y lametones en los pies
El masaje es la mejor manera de empezar. Es perfecto para tener una primera toma de contacto con la zona, para ir familiarizándote y hacer que la persona que lo reciba empiece a relajarse.
Además de usar aceite para masajes o lubricante a base de agua para estimular con más facilidad toda la zona, puedes inmovilizar a tu compi de juegos con esposas para que no pueda moverse y así consigues darle un punto más erótico al tema.
Para atreverte con los lametones, puedes utilizar nata o chocolate, o si quieres perfeccionarlo aún más usa un aceite para masajes comestible con el que te apetezca mucho más lanzarte a dar lametazos, como el aceite afrodisíaco.
Masaje en la espalda (con los pies, obviamente)
Los pies no están solo para andar, dales uso o, al menos, inténtalo. Después del masaje en los pies, embadurna los tuyos con el aceite para masajes y lánzate a jugar.
Aunque tengas menos movilidad y agilidad que con tus manos, puedes hacer movimientos circulares con la planta de tus pies en su espalda y jugar con los talones, lo que le dará una profundidad distinta que le resultará muy placentera.
¡Psst! Tienes las manos libres, ¡no las desaproveches! Hacer un masaje en la espalda con los pies tiene una ventaja enorme: puedes brindarle doble estimulación. Sigue con el masaje en la espalda y usa un plug anal como Mi, que hará que se le pongan los ojos en blanco, pero de placer, claro.
Ahora pasa a los genitales
Hazlo con ganas, pero ve con cuidado. Masajear la espalda no es lo mismo que hacerlo en los genitales, ¡son mucho más sensibles! Pero no por ello debes tenerle miedo.
También se puede estimular el glande con la planta o los dedos del pie en círculos. Y si te atreves a probarlo, puede resultar morboso que tu pareja eyacule encima de tus pies. ¡Todo es probar!
Pero no olvides el lubricante y ten muchísimo cuidado al acariciar el capuchón del clítoris. Al igual que el pene, se trata de una zona muy sensible y se debe tener mucho control de la fuerza con la que se acaricia.
¿Ves? No hay nada de malo en probar nuevas maneras de excitarse y tal vez descubráis que os gusta más de lo que esperabais… ¡Lo importante es que tengáis ganas de experimentar cosas nuevas y pasarlo bien!
Cómo grabar tu propia peli erótica casera
Platanomelón min lectura
Consejos para rodar una peli casera con total seguridad: ¡luces, cámara y acción!
Una forma de salir de la rutina sexual tanto en el ámbito de la masturbación como en el sexo en pareja es grabándote. Pero, por muy seductora que resulte la idea, no debemos dejar de pensar en los riesgos de este tipo de prácticas. Es cierto que no es algo que deba hacerse a lo loco y sin tomar ciertas precauciones, por eso, a continuación te contamos los beneficios y los riesgos que conlleva esta práctica y algunos consejos útiles si has tomado la decisión de adentrarte en esta experiencia y quieres disfrutar del morbo de grabaros jugando.
Beneficios de grabarse durante la práctica sexual
Confianza y autoestima: ponerse frente a la cámara en actitud sexual puede ayudar a mejorar aspectos fundamentales para disfrutar de la excitación como son la aceptación de nuestro cuerpo y la autoestima sexual. Vernos delante del espejo ayuda a reconocerlo y a reconectar con nuestro él. Además, hacerlo con una actitud positiva y con un fin divertido ayudará a dejar las vergüenzas y complejos de lado y descubrir nuestro lado más sensual. Por eso, ponerte delante de una cámara puede ayudarte a aumentar tu autoestima, a tener una mayor confianza en ti y, por qué no, disfrutar de tu lado más sexy.
Reavivar el deseo sexual: grabarse teniendo relaciones sexuales, ya sea a solas o en compañía, puede ser un recurso eficaz para aumentar el deseo sexual.
Riesgos y consejos para minimizarlos
El sexpreading (la divulgación de contenido erótico de una persona sin su consentimiento) es una realidad. El primer paso para grabarte con una pareja sexual es que ambas partes expresen su consentimiento y que se llegue a un acuerdo sobre qué se hará con el vídeo: en qué momento se borrará, dónde se guardará, qué pasará con el vídeo una vez que el vínculo afectivo se rompa, etc.
Se trata de una forma de minimizar los riesgos y establecer unos términos de común acuerdo a la hora de hacer un vídeo cuya divulgación puede resultar comprometida.
Una vez consensuados los términos… ¡A rodar!
Ahora sí que sí, aquí te dejamos algunos consejos para que puedas disfrutar de la experiencia cinematográfica de una forma segura.
Deshaceos de las pruebas
Si tienes miedo de que el vídeo pueda terminar en Internet, esto es fundamental: podéis grabaros, disfrutar del morbo de estar frente a la cámara, verlo, y después borrarlo. Es la mejor manera de asegurarse de que ese vídeo no acabe circulando por la red.
Si confiáis en que el vídeo va a estar a buen recaudo podéis guardarlo, nunca se sabe cuándo os va a apetecer verlo. Eso sí, guardadlo en una carpeta, dentro de otra carpeta, dentro de otra carpeta de vuestros ordenadores con el nombre menos apetecible que se os ocurra. Lo mejor será que evitéis guardarlo en el móvil.
Además, una buena opción puede ser usar máscaras o grabar solo el cuerpo, sin que se vea la cara. También podéis evitar que salgan tatuajes o marcas con las que os pudieran reconocer.
Cread la atmósfera adecuada
Sentirse en un entorno cómodo es esencial para que todo fluya con naturalidad. Por eso, empezad con el ambiente. Es un vídeo, así que la atmósfera ha de ser perfecta: todo ordenado y bien despejado, lencería sexy, velas de masaje que os ayuden a empezar a jugar… Todo lo que se os ocurra y lo que haga falta para sentiros a gusto y pasar al siguiente punto.
Dejad volar vuestra imaginación
El morbo de hacer algo fuera de lo habitual puede ser de lo más inspirador. Y la excitación de saber que estáis grabando todo lo que hacéis puede llevaros a querer probar cosas que nunca antes os habíais planteado. ¿Por qué no probáis suerte con el BDSM? Azotes, pellizcos, mordiscos, bondage… Si esto ha llamado tu atención, échale un vistazo a nuestro artículo sobre cómo iniciarte en esta práctica.
Usad el ángulo más apropiado
Puede pasar que después de haberos grabado dándolo todo vayáis a ver el vídeo y os encontréis con que el jarrón de la mesa ha estado tapando la escena todo este rato, o con que la luz de la lámpara sacaba a relucir algo que no teníais previsto o partes de vuestra casa poco excitantes.
La solución es sencilla. Colocad la cámara en un sitio que esté a vuestra altura y a una distancia de al menos un metro y medio. El mejor ángulo suele ser el lateral: os permitirá verlo todo, sin que su trasero tape tu cara, o tus piernas tapen a tu pareja sexual.
Empezad por planos cortos
Si es vuestra primera sesión de cinematografía casera, os podéis centrar en grabar zonas muy específicas en lugar de todo el cuerpo, ya que al principio puede resultar algo chocante, sobre todo si sufres de miedo escénico.
Empezad grabando vuestras caras, vuestro torso, observad vuestras reacciones, cómo gemís, cómo se acelera vuestra respiración... Y después, cámara en mano, bajad a la zona de los genitales y grabad de cerca mientras jugáis. Podéis hacer un primer plano de vuestros miembros, dedos o juguetes entrando y saliendo, grabaros los pechos y observar de cerca cómo reaccionan a la estimulación. ¡Dejad volar la imaginación! Centrarse en los detalles puede resultar excitante y no tan abrumador.
Despreocupaos
Sentirse en plena confianza y tranquilidad con la otra persona es prioritario a la hora de llevar a cabo esta práctica con el objetivo de divertiros y romper con la rutina. Si todo sale bien, ¡en algún momento habréis olvidado hasta que hay una cámara! No lo olvidéis: el sexo siempre ha de ser divertido y consensuado.
...
Si decides grabarte de manera consciente y consensuada, puedes vivir una experiencia de lo más excitante y divertida. Eso sí, siempre has de tener en mente los riesgos para poder minimizarlos y disfrutar al máximo de la experiencia… ¿Te atreves a ser una estrella de cine?
Paso a paso para jugar con la temperatura en la cama
Platanomelón min lectura
Los cambios de temperatura nos pueden descubrir un nuevo mundo de sensaciones y contrastes
El cambio de estaciones influye en nuestro día a día. No solo en el cambio de armario y en nuestro estado de ánimo, también en el sexo. ¿O acaso lo haces igual en invierno que en verano? Y es que los cambios de temperatura pueden ser de lo más excitantes. Por eso, te ofrecemos unos consejos para jugar con la temperatura en la cama.
Ten en cuenta que vas a jugar con temperaturas extremas, así que, antes de aplicar un elemento en cualquier parte del cuerpo, comprueba con el dedo que está listo para jugar.
Comer es un placer, ¿no? Pues ¿por qué no juntar 2 placeres en 1? ¡Mezclar la comida con el sexo es muy excitante! Coged vuestro helado favorito o una crema batida que haya estado un buen rato en la nevera y dejad que se derrita por el cuerpo para poneros la piel de gallina.
Eso sí, es muy importante que la comida (sea la que sea) no entre en contacto con los genitales. Si os decantáis por el dulce, además de ser pegajoso, el azúcar podría causar infecciones... Así que tened cuidado.
El sexo oral es maravilloso. Pero ¿por qué no le das un aire distinto? Súbele la temperatura al tema para que tu pareja explote de placer. ¿Cómo? Muy fácil. Tanto como tomarte un té, un café o lo que quieras, pero que esté caliente. Bien caliente.
Sea a la hora que sea, practícale sexo oral justo después de tomártelo para que el efecto sea mayor. ¡Alucinará!
Este es, quizás, uno de los juegos más conocidos y versátiles. Colócate el cubito en la boca y dale besos escalofriantes. A continuación, lame su cuello y luego restriégalo por su espalda. Frota el hielo alrededor de los pezones y termina haciéndole sexo oral con el cubito derretido en tu boca.
En cualquier caso, ten en cuenta que si el cubito está muy frío puede pegarse a la piel o a tus genitales. Para asegurarte de que todo va bien, saca el cubito del congelador y déjalo a temperatura ambiente durante 2 minutos, aproximadamente.
Si lo del cubito no va contigo pero esta sensación de frescura te llama la atención, puedes hacer sexo oral con un toque fresquito de una manera muy fácil y eficaz con las mentas para placer oral.
Vamos a jugar con las velas, sí, pero no con unas cualquiera. ¡No cojas las primeras que encuentres por casa! La cera caliente de una vela normal puede llegar a provocar quemaduras graves.
Hazte con unas velas de masaje, especialmente diseñadas para jugar en la cama. Lejos de quemarte, con esta vela conseguirás relajar los músculos y disfrutar de un buen masaje subido de tono y de temperatura (y si os interesa, descubrid cómo dar un buen masaje erótico en este artículo).
¿Eres fan de usar lubricante? De sabores, neutro, anal... Juega con la temperatura corporal con el mejor aliado: tu lubricante favorito. Mételo en la nevera durante unos 20 minutos aproximadamente y sácalo cuando notes que está frío. Conseguirás elevar tus sensaciones a otro nivel.
Soplar es un recurso que tenemos muy a mano pero que casi nunca usamos. Y realmente es supersencillo y, lo más importante, muy eficaz. Pero no vale hacerlo de cualquier manera.
Crea una sensación de calor muy gustosa al aplicar aceite afrodisíaco comestible en la zona que quieras (también en los genitales, ya que no contiene azúcar) y sopla allí. ¡Verás qué caliente!
¿A quién no le gusta tener un orgasmo (o varios) bajo el agua? Con o sin juguetes sexuales sumergibles, estarás de acuerdo con que en la ducha o en la bañera las sensaciones son muy distintas. ¡Regula la temperatura según lo que quieras conseguir!
Si buscas erecciones más potentes, decántate por bajar los grados del agua, ya que el frío mejora la circulación de la sangre.
Si lo que quieres es relajar los músculos y tener orgasmos tranquilos y moderados, utiliza agua caliente, que disminuye la presión sanguínea.
Aunque haya remedios caseros para jugar con la temperatura, no hay nada como asegurarse el éxito del momento con productos especializados en esta materia.
Estamos hablando de las cremas estimulantes. Unos segundos después de su aplicación, notarás cómo se combina el efecto de frío y calor. No sabrás describirlo, ¡parece magia!
Otro tiro asegurado son los juguetes que incluyen esta función de efecto calor de la que llevamos hablando todo el rato. Además de ser especialistas en el placer que tú elijas, le dan un toque especial a la masturbación, ya sea en solitario o en pareja. Tanto los vibradores conejito Morgan y Lucas como el masturbador con vibración para penes Lumbra lo tienen todo para hacerte derretir de placer.
La mayoría de los ingredientes para jugar con la temperatura los tienes en la cocina. ¡Así que no hay excusa que valga!
Cómo hacer un trío... paso a paso
Platanomelón min lectura
Descubre cómo hacer un trio y qué posturas puedes probar
¿Hacer un trío, yo? Sí, tú. Igual que te atreves a experimentar con el sexo anal o con el bondage, el trío es otra práctica más con la que explorar y disfrutar de tu sexualidad al máximo.
Pero... ¿Cómo lo hago? ¿Dónde? ¿Qué posturas hacemos? Toma nota porque hoy vamos a hablar sobre cómo hacer un trío paso a paso, sin morir en el intento.
Nociones básicas para hacer un trío
Hacer un trío es para todo el mundo al que le apetezca, tanto si tienes pareja como si no. Sea como sea, antes que nada debes tener en cuenta varias cosas:
Protección ante todo. Que no falten los preservativos o barreras de látex, lo hagas con alguien conocido o no.
La comunicación es esencial. Si tienes pareja, coméntale que te encantaría probar cosas juntxs y disfrutar de vuestra complicidad. Sobre todo, no debe sentirse en la obligación a hacer nada. Si estás solterx, sé sutil y proponle a una pareja sexual experimentar o acude a un club de swingers, por ejemplo.
Tened claro el sitio donde lo vais a hacer.
Lubricación al poder. Llevar un lubricante a base de agua siempre será mejor para que todo fluya sin que nada influya. Y lubricante de silicona para los juegos por detrás.
Es necesario que antes que nada creéis un código para parar, por si alguien no está a gusto. Pensad en una palabra neutra, tipo “manzana” para saber cuándo parar. Si después de esta pausa os sentís con ganas de seguir, adelante.
Romped el hielo: cómo empezar un trío
Podéis dar el pistoletazo de salida de muchas maneras: una cena en la que la conversación vaya subiendo de tono, hacer un juego de preguntas sexuales, un strip poker...
Cuando el horno ya esté caliente podéis ayudaros con el juego de posturas del Kamasutra con dados o cartas, con una sesión de masajes eróticos o incluso montar vuestro propio juego de pistas o yincana. ¡Los juegos siempre van bien para romper el hielo!
A por ello: posturas sencillas y cómodas para hacer un trío
Tener en mente las posturas más cómodas para hacer un trío os facilitará el tema, así que te presentamos las 6 posturas donde 3 no son multitud.
¡La penetración no solo la pueden hacer las personas con pene! Las personas con vulva pueden hacerse con un arnés tipo Samba, juntamente con un dildo o vibrador que se adapte a él, como Polo. ¿Quién dijo que penetrar es solo cosa de personas con pene?
Trenecito o cadena para lxs vergonzosxs
Con esta postura NO hay contacto visual, lo cual puede ser perfecto para empezar, sobre todo si tenéis un poco de vergüenza. Colocaos en fila, una persona detrás de la otra, y dad paso a las penetraciones y, con ellas, al placer.
Dadle un extra de excitación a esta postura cuando ya le tengáis pillado el truquillo y sacad vuestro lado más salvaje con el látigo Flash. Jugad a que la persona que está al final de la cola os castiga por haberos portado mal. ¡La excitación subirá como la espuma!
Doble penetración o sándwich para acortar distancias
Esta postura es perfecta como segundo paso, cuando ya tenéis confianza y la vergüenza ha pasado a un segundo plano.
Esta postura es muy versátil: si hay una persona con vagina en el medio, las otras dos personas pueden penetrar anal y vaginalmente al mismo tiempo. Otra cosa que podéis hacer es que la persona que se encuentre 'de pie' alterne la penetración a las otras dos. Sin duda, la persona del medio recibirá mucho amor...
Sexo oral a 2 bandas, lenguas al ataque
Como puedes imaginar, esta postura consiste en que dos personas realizan sexo oral a una tercera. También podéis combinarlo de manera que una de ellas puede lamer su ano y otra su pene o vulva.
Con esta postura las dos personas que dan placer se divertirán mucho porque verán como la otra persona se derrite de placer.
¡Protección ante todo! No olvides que el sexo oral también tiene sus riesgos, así que no olvides usar preservativo o barrera de látex.
El cuatro para lxs comodonxs
Ahora que ya habéis probado sexo oral y penetración, combinad ambas cosas. Que una persona se tumbe y otra se coloque encima de esta para disfrutar de los dotes de su lengua. Que la tercera persona entre en juego dando paso a la penetración con la persona que está tumbada.
Si disfrutas mucho de la penetración pero no acabas de llegar al orgasmo lo mejor es que en tu neceser lleves un anillo para pene con estimulación para clítoris como Todo Mío. ¡Hará que cualquier postura donde haya penetración vaginal sea mucho mejor!
La hache para lxs coordinadxs
Tal vez esta es una de las posturas más conocidas: una persona se tumba y, mientras una le penetra, esta hace sexo oral a la tercera.
En esta postura se necesita mucha coordinación, ya que si la persona que penetra 'agita' a la persona que está en el medio, el sexo oral será de una manera o de otra. ¡Que se note que sois un equipo!
El 69+1, placer multiplicado
Dos de lxs participantes hacen un 69 mientras que la tercera persona penetra a la que no está tumbada. La persona que está debajo de todo tendrá muy buenas vistas.
Está claro que en esta postura el sexo oral es el gran protagonista. En este caso, las personas que estéis en la tarea, mojaros los labios con el brillo labial diseñado para perfeccionar el placer oral. Su efecto frío-calor hará que vuestra temperatura suba a niveles exponenciales.
El sexo a tres bandas es toda una experiencia con la que, seguro, vas a disfrutar. Ya sabes... ¡Deja de ver tríos a través de la pantalla y haz uno (o los que te apetezcan)! ¿Te gustaría más emoción? Consultad nuestro artículo de cómo hacer una orgia.
Cómo llegar a la vez al orgasmo
Platanomelón min lectura
Tener un orgasmo al mismo tiempo que tu pareja es como encontrarte un billete en el bolsillo, sin buscarlo aparece de forma excepcional
Se nos ha hecho creer la máxima demostración de amor entre dos personas es llegar simultáneamente al orgasmo.
Pero la realidad es esta: la mayoría de parejas no llegan al orgasmo a la vez, y esto no significa que el sexo no sea bueno.
El imperativo orgásmico
Debido a la pornografía, al cine y, por qué no, también a la liberación sexual, existe una asunción muy generalizada que consiste en pensar que todas las personas tenemos que llegar al orgasmo cada vez que tenemos relaciones sexuales.
Esta percepción del orgasmo como elemento esencial e imprescindible del sexo se ha denominado "el imperativo orgásmico".
Y no solo ha transformado el placer del clímax en una obligación, sino que se ha convertido en el criterio con el que se mide el éxito del sexo o de la relación.
El primer paso para disfrutar y tener buen sexo, sin duda, es desprenderse de esta idea: es esencial que la presencia del orgasmo no sea forzada, sino que surja de forma natural.
¿Cómo llegar al orgasmo a la vez de forma natural?
Los orgasmos (y la respuesta sexual en general) son circunstanciales: dependen de la persona, del día, del estado de ánimo, del nivel de excitación...
Llegar al orgasmo al mismo tiempo que tu pareja no es tarea fácil y nunca tiene que ser el objetivo. Lo importante es el placer.
Con tiempo, confianza y comunicación, se puede trabajar para coordinar la respuesta sexual con la de nuestra pareja. A continuación, te facilitamos unos consejos para aumentar el placer y que, a la vez, pueden ayudarte a conseguir orgasmos simultáneos.
Autoconocimiento y conocimiento de tu pareja
Antes de preocuparte por si te gustaría experimentar orgasmos simultáneos, deberías preguntarte qué es lo que te excita.
Cuanto más te conozcas, mejor sabrás comunicar a tu pareja sexual qué es lo que te gusta y lo que no, y mejores serán tus relaciones sexuales.
Y una buena forma de conocerte es masturbándote. Primero, prueba con las manos y lubricante y luego, si quieres, puedes probar con juguetes sexuales.
Buena comunicación
Lograr un orgasmo al mismo tiempo que tu pareja depende, en parte, de que sepas comunicar claramente cómo te sientes durante el sexo en todo momento.
Hablad sobre lo que os gusta, lo que os excita, lo que debéis seguir haciendo, lo que deberíais dejar de hacer y si estáis cerca del orgasmo.
Ayuda mucho hablar de sexo dentro y fuera de un contexto sexual para naturalizar ese tipo de conversaciones.
Sincronización
Tener un orgasmo al mismo tiempo que tu pareja también puede requerir sincronizar los ritmos y alternar prácticas sexuales excitantes para ambxs para retrasar tu propio clímax hasta que tu pareja esté cerca de alcanzar el suyo. O a la inversa.
Marcará el ritmo la persona que esté más lejos del clímax porque, en general, es mucho más fácil desacelerar el orgasmo que acelerarlo.
La masturbación mutua puede ser el camino a seguir, ya que tanto tú como tu pareja tenéis el control sobre la excitación de la otra persona.
Cosmética sexual
Para que la experiencia sexual sea aún más placentera, es muy recomendable y divertido utilizar productos de cosmética sexual, como aceites de masaje, estimulantes y lubricantes. Se trata de disfrutar de cada momento de placer a la vez que se juega con los niveles de excitación para coordinarlos a través de la comunicación y de la observación de los propios cuerpos.
Tener un orgasmo a la vez que tu pareja es una de las muchas experiencias que forman parte del sexo, es una fantasía que ocupa una pequeña parte de todo lo que es el sexo: no te estás perdiendo una experiencia mística inolvidable o una conexión sexual mágica.