¡No sin mis juguetes!

Si quieres viajar con tus juguetes y no quieres liarla como este turista, aquí van nuestros consejos, basados en nuestra propia experiencia:

Antes de irte de viaje piensa en el mejor lugar donde pueden viajar. En general en un sitio fresco, limpio y transpirable, mejor nada de cierres herméticos ni plásticos. Te sugerimos una bolsa de satén o un neceser. Si tienes que pasar un control de aduanas, sin que sirva de precedente y solo por unas horas, mejor que tus juguetes estén en una bolsa de plástico transparente y en un lugar en el que se puedan ver fácilmente. Así evitarás que revuelvan todo tu equipaje para una simple inspección.

Como norma general, es imprescindible conocer las leyes y costumbres de los lugares que visitas para evitar conflictos culturales. Revisa las leyes antes de viajar para no llevarte un buen susto. En países como Cuba, China, India o Vietnam no están permitidos los juguetes eróticos. En el caso de EE. UU., en el estado de Alabama se establece que (copiamos literalmente) “será ilegal […] cualquier dispositivo […] para la estimulación de órganos genitales humanos”. En Alabama, según su ley, te esperan hasta 10.000 dólares de multa, la cárcel del condado y posibles trabajos forzados por vivir libremente tu sexualidad. Nos gustaría que fuera un bulo, pero es totalmente real.

Cada persona es como es, y no todo el mundo es tan valiente para poner sus juguetes en la maleta de mano. Si vas a pasar un mal rato en el control de seguridad por enseñar tus acompañantes, mejor...

La opción más fácil es que factures tu maleta, allí tus juguetes irán cómodos y no tendrás que preocuparte de tener que enseñarlos en el control de seguridad. Además, si viajas en pareja, es la opción ideal para sorprender a tu amante con un juguete sorpresa.

Al precio al que están los envíos y con la velocidad a la que viajan, no descartes mandarte tus juguetes favoritos. Simplemente, los envías por mensajería al destino al que vayas a viajar (teniendo en cuenta que no sea uno de esos lugares con leyes restrictivas). Es posible que te cueste bastante menos que facturarlo, y podrás realizar la misma operación de vuelta a casa. También puedes autorregalarte algo nuevo y excitante en Platanomelón y mandártelo a tu destino de vacaciones.

No hay por qué estar nerviosx. Cada día son más las personas que viajan con sus juguetes eróticos, y a nadie le tiene por qué extrañar. Siempre que las leyes del lugar que visitas lo permitan, puedes llevarte lo que te plazca. Si te atreves, pon tus juguetes en la maleta de mano. Aquí van unos consejos para que todo sea más fácil:

Desconecta tus juguetes eléctricos. Quítales las pilas o, si funcionan con batería, descárgalos por completo antes de subir al avión. Te evitarás problemas (y quizá algunas risas).

¡Ojo con lo grande que sea lo que llevas! Si llevas un juguete que mide más de 17,5 cm en un avión, podría considerarse como un arma y, por tanto, un objeto peligroso. Si vuelas, mejor que solo lleves juguetes pequeños.

Recuerda las normas respecto a los fluidos de las aerolíneas. El lubricante es un fluido más, por tanto, tenemos que ajustarnos a la norma: dentro de su envase correspondiente, en una bolsa transparente y solo los 100 mililitros permitidos.


Ahora que ya tienes estos consejos… ¡a disfrutar de las vacaciones con tu juguete favorito!