Cómo introducir a tu pareja en el universo de los juguetes sexuales

El temor a incorporar un juguete sexual a las experiencias sexuales en pareja aún sigue siendo muy común. Es normal, el sexo es un momento muy íntimo, e invitar a un juguete a la fiesta puede dar un poco de recelo al principio. Respecto a eso, añadir solo dos cosas.

  • Los juguetes son potenciadores del placer, no lo decimos nosotrxs, lo dice la ciencia: nuestro cerebro anticipa las sensaciones de los movimientos humanos antes de que ocurran (por ejemplo, una caricia) pero con los juguetes se vuelve imposible, y eso contribuye a que generen tanto placer.
  • Además, los juguetes sexuales pueden ayudar a salir de vuestra rutina sexual. ¡Verás que el placer aumentará por partida doble!

Sabemos que puede dar un poco de cosa, por ello, hemos preparado una guía con los pasos que debes seguir para comunicarle a tu pareja que quieres incorporar un juguete sexual en vuestras relaciones.

Crea una atmósfera de comunicación en la relación

Para que sea natural, es conveniente tener conversaciones sobre sexo a menudo con tu pareja. Es tan fácil como contarle lo mucho que te ha gustado cuando te tocaba de esa manera o preguntar: "¿Te ha gustado cuando he hecho esto?". Hablar sobre el sexo que estamos teniendo, lo que nos gusta, lo que no, lo que leí en un artículo o lo que vi en una película hace que la intimidad y la confianza vayan a mejor. Además, se genera un espacio de comodidad donde expresar tus deseos, tus fantasías y también tus límites con total transparencia.

Di que te apetece probar un juguete juntxs

La incorporación de un juguete sexual en el dormitorio tiene que pasar por el beneplácito de las dos partes de la relación. No es muy buena idea sacar, en medio de la faena, el juguete en cuestión y esperar que todo fluya con normalidad. Hacer eso no es respetuoso, y puede que estés forzando a tu pareja a hacer una cosa que no le apetece en este momento o que directamente no quiere hacer. Trata de darle a tu pareja suficiente espacio como para que pueda decidir si quiere hacerlo o no. Por este motivo, lo recomendable es que lo habléis con calma en una conversación bien fructífera.

No hay un buen o un mal momento para tener la conversación. Lo que sí que es importante son las formas: evita usar expresiones que tengan cualquier connotación negativa como, por ejemplo, “Me cuesta mucho llegar al orgasmo”. En su lugar, focalízate en lo potencialmente excitante y divertido que puede ser introducir un juguete en vuestras relaciones.

Pactad qué juguete os apetece probar y compradlo

La oferta de juguetes sexuales es muy amplia: desde vibradores y succionadores hasta masturbadores y plugs anales, pasando por toda la colección de artículos de BDSM. Lo más importante es que tanto tú como tu pareja estéis en la misma página en cuanto a qué tipo de juguete queréis probar mano a mano. 

Dedicad un buen rato a navegar por la web de Platanomelón y una vez os hayáis puesto de acuerdo, comprad vuestro juguete. Es muy recomendable comprar también lubricante a base de agua para incrementar más aún el placer.

Si no sabéis por dónde empezar, aquí os dejamos unas recomendaciones para que os iniciéis con los juguetes sexuales en pareja:

Dedicad tiempo a conocer vuestro nuevo juguete

Es conveniente conocer bien el funcionamiento del juguete antes de probarlo, porque así te ahorras estar a punto de llegar al orgasmo y que se apague porque habéis tocado el botón equivocado. Por este motivo, os recomendamos que leáis bien las instrucciones, ¡vuestro placer depende de ello! Así pues, esperad a deshacer la cama hasta que ya sepáis cómo funciona: ¿Con qué se enciende y se apaga? ¿Cómo se aumenta y reduce la intensidad? ¿Hay patrones de vibración?

Comentad la experiencia

Para mantener la atmósfera de comunicación mencionada anteriormente, conversad sobre la nueva experiencia vivida: ¿Qué es lo que más te ha gustado? ¿Qué es lo que no? ¿Cómo te has sentido?


Si por cualquier motivo no os ha gustado la experiencia, quizás no es el mejor juguete para vosotrxs. ¡No desistáis! Hay muchísimas opciones en el mercado y encontrar lo más óptima no es tarea fácil. Además, el sexo siempre es una cuestión de práctica, comunicación y experimentación.