Sin presión, con confianza, mucho cariño y comunicación

Los falsos mitos que rodean la primera vez pueden hacerte sentir insegurx, presionadx o temerosx... ¡y es lo más normal del mundo! Las situaciones no son como nos las pintan en las películas y si tu primera vez no está a la altura de tus expectativas no te preocupes, tendrás muchas más y mejores.

El concepto de “perder la virginidad” es obsoleto y arcaico. En lugar de decir “He perdido la virginidad” sería mejor que lo cambiaras por algo como “He tenido sexo por primera vez”.

Para que tu experiencia sea la mejor posible, queremos darte unos cuantos trucos para que elimines tus paranoias y aprendas a disfrutar.

Qué consideramos tener sexo

Para empezar, debemos aclararte un par de conceptos sobre el sexo:

  • No todo el sexo implica penetración, sino que incluye cualquier práctica que te produzca placer a solas o en compañía.
  • Hay muchas maneras de jugar con tu pareja o a solas.
  • Puede ser entre personas de cualquier identidad de género.

El sexo es una interacción íntima y placentera con otra persona que no tiene por qué terminar en un orgasmo. Tener sexo engloba desde mensajes subidos de tono, caricias por las zonas más erógenas, petting (sexo con ropa), sexo oral, estimulación de los genitales... Tú defines lo que es el sexo para ti, nadie más.

Desmontando el mito del himen

Uno de los mayores mitos que rodean el concepto de la virginidad es la rotura del himen. Te queremos dejar algunos datos para que no te preocupes tanto y le quites importancia:

Consejos para tu primera vez

Tienes que estar muy segurx de que quieres hacerlo y de hacerlo con una persona que te guste. Aunque no sea 100% necesario, hacerlo con alguien de confianza te ayudará a relajarte.

Si tienes vulva y tienes relaciones sexuales con penetración por primera vez, puedes experimentar alguna molestia, dolor, sangrado o presión en la entrada vaginal. Para que te sea más placentero, recomendamos utilizar lubricante, ir poco a poco y, sobre todo, comunicar lo que sientes a tu pareja.

Si tienes pene y tienes sexo con penetración vaginal o anal por primera vez, puedes llegar a experimentar fricción o irritación en el pene pero, una vez más, la lubricación te puede ayudar para que todo fluya con más facilidad.

Si es la primera vez que tienes sexo oral, descubrirás nuevos sabores y sensaciones. Para evitar molestias en la mandíbula o en la lengua, tómate un descanso y cambia tu boca o tu lengua por tu mano para seguir dando placer a tu pareja.

Los actos sexuales previos al coito (a los que solemos llamar erróneamente “preliminares”) son necesarios e igual de importantes que el coito en sí. Conocer el cuerpo de la otra persona es importante para que ambxs disfrutéis de la experiencia.

Sexo 100% seguro. La protección es la parte más importante para no tener ningún susto después del acto sexual con alguna ITS o un embarazo no deseado. Los preservativos y las barreras de látex para el sexo oral serán vuestros grandes aliados. Cuidar de tu sexualidad es la única manera de disfrutar plenamente del sexo.

Comunícate: verbaliza lo que te está gustando y lo que no, y si quieres seguir o no. La comunicación entre tu pareja y tú en la cama es una parte esencial para conseguir que se convierta en un momento maravilloso.

Si no te está gustando, ¡para! Como ya has leído, que la primera vez duela un poco puede ser normal. Pero es fundamental saber cuándo este dolor se convierte en desagrado y, si es así, pararlo.


Lo más importante es que no te pongas demasiada presión en este tema y que te comuniques con tu pareja sexual para que disfrutéis de vuestros encuentros sexuales con total seguridad y comodidad.