
Sexo anal | Lo que debes hacer y lo que debes evitar
Hacer tras tras por detrás, jugar por la puerta trasera, marcarte un fuera de juego, hacerte un experto en griego… Como podrás comprobar, el sexo anal es muy polémico y es que no es para menos: es una de las prácticas sexuales más antiguas y placenteras que existen 🍑😉
¡Ponte en marcha!
Quizás ya lo has probado y no te ha gustado. Pero ¿tienes claro que lo has hecho todo bien? Dale otra oportunidad al sexo anal teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones de qué hacer y qué NO hacer.
¿Qué NO hacer en el sexo anal? ❌
Empecemos por lo que habrás oído o visto en el porno pero que, definitivamente, no debes hacer:
1. Tener sexo anal sin preservativo
No, no puede haber embarazos con el sexo anal. Pero ¿qué hay de las infecciones de transmisión sexual?
La mucosa rectal es un paraíso para las bacterias. Además, la gran cantidad de terminaciones sanguíneas que hay en el ano pueden facilitar la transmisión de infecciones.
La penetración con preservativo es igual de placentera, ¡no te la juegues! ¡Y no te olvides de limpiar tus juguetes antes de usarlos!
2. Hacerlo solo en la postura del perrito
Seguramente tú también piensas que el perrito es la postura del sexo anal por excelencia. Pero, de hecho, esta puede ser bastante incómoda.
Hay otras posturas más agradables como la cucharita, el vaquero o la vaquera al revés o la cruz. Con ellas la estimulación será distinta y, por ende, descubrirás nuevas sensaciones del sexo anal.
Te presentamos la postura de la cruz
Para que todo el mundo disfrute del placer trasero ha llegado Harry, el dildo que se adapta al arnés Samba. Juntos hacen el combo perfecto: no entienden de géneros y están dispuestos a dar amor a tutiplén.
3. Penetrar de golpe
¡No hay prisa! En la cama el disfrute no tiene fecha de entrega. Igual que en cualquier otra práctica se empieza poco a poco, aquí también. Es más, en esta práctica debes prestar especial atención porque es una zona MUY sensible.
Dales a los "preliminares" la importancia que se merecen. Empieza relajando la zona con un masaje con los dedos, dale besitos (con o sin lengua), ábrete paso con el dedo... En definitiva, prepara el ano y haz que la otra persona esté relajada y abierta a recibir placer con todas las letras.
4. No usar lubricante
Si alguna vez has explorado por atrás, te habrás dado cuenta de que el ano no lubrica de forma natural y, claro, eso puede hacer que la estimulación sea molesta.
Por eso, una ayuda externa es más que bienvenida. Y el mejor aliado que puedes tener se llama lubricante de silicona. En esta práctica es mejor usar este tipo de lubricante porque es mucho más denso y, por ende, más duradero y eficaz.
Con él, todo irá sobre ruedas VER MÁS ❯
Eso sí, si usas un juguete de silicona hipoalergénica es mejor que uses lubricante a base de agua para no dañar su material y poder usarlo durante muchísimo tiempo.
5. No cambiar de preservativo si cambias de penetración
Cambiar de penetración anal a penetración vaginal SIN cambiar de preservativo es un error GARRAFAL… El interior de la vagina es muy sensible a cosas externas que puedan dañar su pH.
Los fluidos vaginales, además, pueden estar infectados y transmitir al ano virus o bacterias.
Por otra parte, la zona interna del ano está llena de bacterias que son muy perjudiciales si entran en contacto con la zona vaginal. ¡Protégete!
6. Pensar que es solo para gais
La ciencia ha hablado y dice que la zona G de las personas con pene está en la próstata y se llama punto P. Así que, pensar que es solo para gais no tiene sentido. A partir de aquí, cada persona es libre de decidir si quiere conocer este placer o no...
¿Dónde está? ¿Cómo es? Luke te lo enseñará 😏
Luke, el mejor amigo del punto P VER MÁS ❯
¿Qué hacer en el sexo anal?
Lleva a la práctica estos 5 consejos y disfruta, por fin, del placer por detrás.
1. Usa ducha anal
No son pocas las personas que se preocupan por si tienen fugas a la hora de estimular el ano. ¡No renuncies a este placer por culpa de esto!
Antes hazte con la ducha anal, un producto que sirve para evacuar y limpiar la zona, y así podrás abandonarte al placer sin preocuparte por nada.
Esto es una ducha anal. ¿A qué es mona? VER MÁS ❯
2. Disfruta sin dolor
El sexo anal puede doler si se hace mal. Pero, bien hecho, es una de las prácticas más placenteras. Además de seguir todos estos consejos, si quieres asegurarte de no sentir dolor, te recomendamos utilizar productos como Analyse Me!, un relajante anal supereficaz que crea una película protectora que te ayudará a disfrutar con total comodidad.
¡Deja el dolor para el BDSM!
3. Usar juguetitos para prepararte
La práctica hace al/la especialista y en el sexo anal no podía ser de otra manera. Hay juguetes como los plugs anales de metal Pim Pam Pum Metal que, además de poder jugar con la temperatura de su material, te ayudarán a entrenarte en tu nueva aventura de placer y a avanzar en el placentero camino del sexo anal.
Ideales para entrenarte VER MÁS ❯
4. Añadir vibraciones
Otra manera de disfrutar con el sexo anal es con una ayudita extra... Un boom de estimulación que os hará ver las estrellas. Con un vibrador anal como MJ Plus, experimentarás un placer desorbitado y desmesuradamente erótico.
¡Boom! VER MÁS ❯
5. Consensúa esta práctica con tu pareja. ¡Nada de obligar!
Una buena comunicación hará que el sexo anal sea tan bueno como cualquier otra práctica sexual. Si no te apetece, díselo a tu pareja y encontrad aquello que realmente os satisfaga.
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Ahora, deja de leer y pruébalo de una vez. Pero recuerda, ¡hazlo bien!