Qué es y cómo conseguir un multiorgasmo

Los orgasmos múltiples son uno de los hitos que se intentan perseguir. La cuestión es que en el sexo se trata de pasar un buen rato, disfrutar y experimentar placer, no de hacer la mejor actuación ni de tener mil orgasmos.

Todos los orgasmos son maravillosos, y el camino hacia ellos es aún mejor.

Así que, escoge el viaje que quieras tener en cada encuentro sexual: puedes buscar tener un orgasmo, varios o ninguno. Y lo puedes hacer a solas, en compañía de tu pareja o con Mambo.

¿Qué es la multiorgasmia?

La multiorgasmia es la capacidad de tener orgasmos consecutivos, es decir, repetidamente, sin dejar de estimular tu zona erógena favorita. Es un bucle de placer. Podemos hablar de dos tipos [1]:

multiorgasmo

¿Todas las personas con vulva pueden tener orgasmos múltiples?

Hoy día sabemos que sí, que es posible, solo nos hará falta un poco de autoconocimiento y mucho entrenamiento. Poco se sabe sobre el multiorgasmo, ya que no hay muchos estudios al respecto.

Lo que sí sabemos con certeza es que las personas que lo han conseguido tienen un repertorio extenso de prácticas sexuales, un imaginario repleto de fantasías sexuales y una actitud positiva y desinhibida respecto al sexo.

Es algo que forma parte de tu conocimiento y disfrute, pero no tiene por qué ser una obligación o un objetivo. No tienes que ser multiorgásmicx, porque habrá días que te pueda pasar y otros que no.

¿Cómo conseguir orgasmos múltiples?

Sin presiones

Para conseguirlo, lo primero de todo: cero presiones. Que no te genere malestar el no tener más de un orgasmo. Recuerda: el objetivo es el placer, calidad antes que cantidad, ¡siempre!

Lubricante

Para conseguir multiorgasmos, primero vas a necesitar a tu gran aliado, un lubricante a base de agua, que ayudará a que todo sea más deslizante, placentero y que no se produzca ningún tipo de irritación durante la estimulación.

Periodo refractario

La clave está en sobrepasar la sensación de hipersensibilidad que puede haber tras tener un orgasmo, lo que llamamos periodo refractario. Es el momento en el que tu cuerpo está recuperándose y volviendo a la normalidad tras el subidón del orgasmo.

Conócete

Dedica tiempo a explorarte, conocerte, tener un orgasmo y seguir estimulando. Hay personas que prefieren hacerlo a través de la ropa interior, otras por debajo, de forma más suave o intensa… Hay quienes siguen un patrón específico de técnicas y movimientos y quienes son de lo contrario, que prefieren sorprenderse cada vez con algo nuevo. Y a ti…¿Cómo te gusta más?

Con calma

Guárdate un ratito para ti, sin prisas y sin pensar en nada más que en ti mismx y en las sensaciones que te proporciona tu cuerpo. Resulta más fácil de lo que parece y es mucho más necesario de lo que pensamos.

Con las manos

Una vez has llegado al orgasmo, si te genera mucha sensibilidad, no sigas estimulando directamente tu clítoris. Hazlo de forma más indirecta, rodeando el glande del clítoris sin tocarlo. Roza tus labios internos y externos alrededor de la vulva y la entrada de la vagina. Sigue masturbando tus clítoris y disfrutando.

Con Mambo

La clave es jugar con sus ritmos y encontrar el ideal para ti, para disfrutar de sesiones infinitas de placer. Una vez hayas llegado al orgasmo, baja la intensidad, pero sigue estimulando tu clítoris. Ponlo a la intensidad que puedas aguantar y te sea placentera, sigue disfrutando y… ¡llega al clímax de placer tantas veces como desees!

En pareja

La clave para disfrutar a lo grande en compañía es la comunicación. ¿Has llegado al orgasmo y quieres otro? Puedes insinuárselo, decírselo abiertamente o, ¿por qué no?, establecer una palabra clave. Guía a tu pareja y dile lo que te apetece que te haga y cómo lo debe hacer para volver a ver las estrellas del placer. Por ejemplo, puedes hacerlo utilizando juguetes para parejas.


Recuerda, no dejes que el sexo se convierta en una obligación o presión. ¡Simplemente conócete, disfruta y pásalo bien!

[1] Masters, W. H., & Johnson, V. E. (1966). Human sexual response. Little & Brown.