Cómo decirle a tu pareja que no te gusta algo en la cama

Cómo decirle a tu pareja que no te gusta algo en la cama

Decir que una cosa no te gusta no es algo malo, al contrario, te puede ayudar a alinearte aún más con tu pareja sexual

En ocasiones nos cuesta pedir placer en el sexo, y si lo hacemos, no sabemos cómo decirlo o cómo hacerlo sin herir emocionalmente a la otra persona. ¿Te has sentido alguna vez así?

Lo primero que tienes que tener claro es que es (casi) imposible que todo lo que te haga tu pareja te guste a la primera y que todo funcione a la perfección desde el primer momento. Por eso, es importantísimo que desde el inicio intentes comunicarte (asertivamente) en tus encuentros sexuales.

Encontrar el momento y las palabras adecuadas para intentar no herir sentimientos no es siempre fácil. Por eso te hemos preparado algunos consejos para que puedas abrirte con tu pareja y explicar lo que te gusta y lo que no en la cama.

Apunte antes de empezar

 

En todo momento, en cualquier situación, tienes el derecho de decir que no quieres o no te apetece tener sexo o alguna práctica sexual en particular. La comunicación, el consentimiento y el consenso son las claves para disfrutar del sexo de manera compartida. Además, recuerda que el consentimiento es algo que puede cambiar en cualquier momento. ¡Cambiar de opinión es totalmente lícito!

El arte de decir que no

Hay varias formas de comunicarnos y decir que algo no nos está gustando (las más comunes son la comunicación pasiva, la asertiva o la agresiva), pero no todas son las más adecuadas.

Antes de darte más explicaciones sobre cada estilo de comunicación, te queremos poner un ejemplo sencillo para que lo entiendas mejor: 

 

Tienes una cita con tu pareja y, cuando llegas al restaurante, está con todxs tus colegas; así que tu plan romántico se ha ido al carajo. Tu respuesta podría ser: 

  • Agresiva: “¿Cómo se te ocurre invitarlxs? ¡Era nuestra cita!” gritando en medio del restaurante. 
  • Pasiva: “Bueno... Vale, ya veo que has invitado a más gente...” y pones mala cara toda la noche.
  • Asertiva: “La verdad es que pensaba que cenaríamos a solas, me había hecho a la idea de tener una cita romántica. Ya que han venido cenaremos todxs, pero el próximo día preferiría que me avisaras con antelación”.
Forma agresiva

Comunicamos haciendo sentir mal a la otra persona, atacándola, sin tener en cuenta cómo se puede sentir. Tiene que ver con las palabras que usas, con tu tono de voz, con tu lenguaje no verbal… En la cama puede ser algo parecido a “Lo estás haciendo fatal” o “Así no se hace, para eso ya me lo hago yo”.

A esto  se le llama también sincericidio, es decir, decir las cosas sin filtros, sin medir el impacto de las palabras y sin ser consciente del dolor que puede provocar lo que se dice a la otra persona. La sinceridad es importante, pero también lo es medir las palabras y tratar a la otra persona con humanidad.

Forma pasiva

No decir nada por miedo a la reacción de la otra persona, esperar que entienda nuestra pasividad como una negativa o decir cosas tipo: “Lo que tú quieras...”, “Sí, hacemos lo que digas…”. Intenta no decir las cosas por decir o pasarle la pelota a la otra persona. No hay que vivir un mal rato porque no nos está gustando algo y solo estamos deseando que acabe. Esta opción tampoco te va a beneficiar porque, aparte de pasarlo mal, te va a acarrear otros problemas, y no estarás del todo a gusto con tu pareja. No esperes demasiado para decir lo que sientes, cuanto antes, mejor.

Forma asertiva

And the winner is… ¡la asertividad! Es la capacidad de comunicar nuestras necesidades, emociones y opiniones sin prevalecer y herir a otras personas. En resumidas cuentas, se trata de marcar límites y escuchar nuestras vivencias sin necesidad de agredir a la de lxs demás. Empieza buscando la manera en que ni tú ni tu pareja sexual os sintáis mal, es decir:

  • Sé directx pero sin atacar, algo así como: "Sube un poquitín más, hazlo más suave, porfa" o "Me encanta de esta manera ¿probamos? Me encantaría guiarte...".
  • Usa el dirty talk para indicar lo que te gusta: “si haces X en mi X moriré de placer”.

Lenguaje no verbal 

Busca maneras más sutiles. Puedes emitir gemidos o sonidos de placer cuando algo te gusta. También puedes usar tus manos: guiando, frenando, indicando presión o velocidad. En definitiva, enséñale cómo te gusta con una visita guiada por tu cuerpo.

La asertividad se puede usar en muchas situaciones distintas como: 

 

  • Para decir no a tener sexo a alguien que SÍ te gusta: "Me encantaría que nos conociéramos más antes de tener algo más íntimo" o "Me lo estoy pasando genial y preferiría acabar así la noche. Prefiero que, si vamos más allá, sea en otro momento”.
  • Para decir no a tener sexo a alguien que NO te gusta: "Me lo paso genial contigo y he disfrutado mucho conociéndote, pero no me apetece que tengamos sexo/tengo otros planes/no estoy en este punto/no siento lo mismo”.
  • Cuando has dicho SÍ a tener sexo, pero has cambiado de idea: “Sé que he venido con muchas ganas, pero prefiero dejarlo para otro día/prefiero no hacerlo/no quiero hacerlo/se me han ido las ganas/he cambiado de opinión”.

Decirlo a posteriori

Puede pasar que en medio de la acción no sepas decir lo que quieres o que te des cuenta más tarde de que algo no ha ido bien, con la cabeza más en calma. Y te puedes encontrar con dos situaciones básicas: 

  • No quieres volver a tener un encuentro con esa persona: habla con sinceridad, tal vez ahora sencillamente tengas las ideas más claras, hayas cambiado de opinión o estés en un momento de tu vida distinto. ¡No te culpes! Se honestx contigo mismx y con la otra persona, (obviamente, siempre teniendo responsabilidad afectiva).
  • Es una persona con la que te gustaría repetir o bien es tu pareja sexual: en este caso te recomendamos que hables del tema con la otra persona. Prueba la técnica del sándwich: di algo positivo (ejemplo: el otro día me encantó esto que me hiciste) + una cosa mejorable (ejemplo: pero aquello otro no me generó tanto placer, me gustaría más si me preguntaras primero) + otra cosa positiva (ejemplo: te lo digo porque me gusta mucho tener sexo contigo).
De la misma manera, no tengas miedo a la hora de proponer nuevas prácticas o elementos en vuestras relaciones sexuales. Esta técnica puede ser muy útil a la hora de, por ejemplo, proponerle a tu pareja introducir los juguetes sexuales en vuestros encuentros... ¡os ayudarán a salir de la rutina y a potenciar el placer!

 

...

No nos cansaremos de repetirlo: la comunicación es la base de todo encuentro sexual, y la asertividad es la clave para que os podáis entender, jugar y disfrutar aún más de vuestros cuerpos. Lleva el sexo al siguiente nivel diciendo qué es lo que te gusta y lo que no y escuchando a la otra persona. ¡Viva la comunicación erótica! 

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