El perineo: cómo hacer un masaje para estimularlo

El perineo: cómo hacer un masaje para estimularlo

Descubre cómo estimular el perineo, esa zona erógena escondida y olvidada 

El perineo... ¡ese gran desconocido! La zona perianal puede ser una gran fuente de placer, y nos parece que no se le presta la atención que merece.

El sexo y la estimulación anal y perianal siempre han sido un tabú, y por eso todo lo que tiene que ver con el ano está rodeado de prejuicios, estigmas y vergüenzas.

¡Pero aquí estamos nosotrxs para reivindicar que ninguna parte de nuestro cuerpo debe avergonzarnos jamás! Por eso queremos desvelar el secreto de su existencia, para que puedas empezar a disfrutar del perineo como se merece.  

¿Qué es y dónde se encuentra el perineo? 

Básicamente estaríamos hablando del espacio que hay entre los testículos y el ano en el caso de las personas con pene.

Uno de los músculos de esta zona, llamado isquicavernoso, interviene en la erección del pene y todos se contraen y relajan en estado de excitación y durante el orgasmo ¡por lo que ya imaginarás que no hay que desaprovechar su estimulación, ya que es muuuy sensible al placer! 

Antes de empezar...

Unos consejos para un masaje de 10:

  • Lubricante: un buen lubricante a base de agua ayudará a que los dedos deslicen. Recuerda que si decidís hacerlo en la ducha, el lubricante debe ser a base de silicona.
  • Uñas recortaditas: no olvides que el perineo es una zona muuuy sensible, así que deja las uñas de Rosalía para otro momento.
  • Higiene: es muy importante tener las manos limpias antes de ponerte manos a la obra. 
  • Masaje húmedo: si quieres darle algo más de intensidad al masaje, puedes probar a alternar los dedos con la lengua. 
  • Vibraciones: si haces estos mismos movimientos con una bala vibradora te aseguramos que la experiencia será increíble.

    ¿Cómo dar un masaje de perineo? 

    Lo interesante del masaje de perineo en personas con pene es que se estimula externamente una zona erógena tan placentera como la próstata. ¡Pues sí! Y, por si no lo sabías, en la próstata, también conocida como "punto P", se halla una zona de placer increíble. Además, si más adelante queremos proceder a la masturbación de la próstata, el masaje de perineo es una buena manera de empezar.  

    • Postura: es importante que la persona que va a recibir el masaje se sienta relajada para disfrutar de la experiencia. Una buena postura podría ser tumbadx bocarriba con las piernas abiertas y flexionadas.
    • Con los dedos índice y corazón, sigue la línea que une los testículos con la entrada del ano de arriba abajo... No tiene pérdida, es como una pequeña “costura” de piel. Recuerda hacerlo con movimientos suaves. 

    • Repite el mismo movimiento variando las presiones con mucha delicadeza, así podréis explorar cuál es la presión ideal y más satisfactoria. No olvides recurrir a la comunicación y a leer el lenguaje corporal de tu pareja sexual. 
    • Con los dos dedos pulgares puedes masajear el perineo como si dibujaras un diamante. También podemos alternar las presiones (como si empujáramos hacia dentro) para estimular la próstata externamente.  


    • La persona que recibe el masaje también puede aprovechar y hacer los ejercicios Kegel, que consisten en contraer y relajar la musculatura del suelo pélvico: cuando contraemos y relajamos activamente los músculos, estamos entrenando nuestro suelo pélvico y, potencialmente, alcanzaremos más fácilmente el orgasmo (para que te hagas una idea, los músculos del suelo pélvico son los que se contraen y relajan tras el orgasmo: con los ejercicios de Kegel, los estimulamos activamente). 


     

    ¡Que no quede ni una parte del cuerpo sin estimular! Y menos si se trata de una como el perineo, que puede proporcionarnos muuucho placer. Si sigues estos consejos verás cómo se convertirá en uno de tus masajes preferidos...

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