A través del cristal

A través del cristal

Finalista del concurso de microrrelatos

Me crucé a mi primer amor una calurosa tarde de primavera. Lo vi a través del cristal de una de las múltiples tiendas de la ciudad y no pude evitar ir hacia él.

Quizá fue la estación lo que me llevó a hacerlo y sin pensarlo demasiado. Entré rápida hacia él y unos minutos más tarde ya estábamos yendo hacia mi casa.

Cuando llegamos, fuimos directos hacia la cama. Fue mágico. Acariciaba cada centímetro de mi piel suavemente, haciéndome sentir un cosquilleo al acercarse a mis zonas erógenas, un cosquilleo que me pedía que le gritase: "Sigue, por favor".

Tomaba mis curvas a la perfección, como si siempre las hubiera circulado, haciéndome sentir un placer desconocido en la simpleza de las caricias. Aprovechó cada movimiento, cada zona, cada ángulo, cada escondite, cada centímetro... Hasta el orgasmo.

Acabamos cuando la luna ya se veía por la ventana y el sol primaveral se había escondido.

Así que una vez acabado con mi primer amor, lo lavé, lo puse a cargar y me fui a duchar antes de hacer la cena.

 

Esteban Liñares Barral

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