Consejos y claves para mejorar en esta práctica del sexo oral
Disfrutar de un buen cunnilingus es una de las mejores experiencias que se pueden vivir. No solo para la persona que lo recibe, sino también para la que disfruta practicándolo. Si sientes predisposición a mejorar tus técnicas amatorias, aquí te traemos las claves para que hagas disfrutar a tu pareja sexual de un buen cunnilingus. De todas formas, ten en cuenta que cada persona es un mundo y que la comunicación verbal y corporal es esencial para cualquier tipo de práctica sexual satisfactoria.
Ten a mano…
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Tómate tu tiempo
Un error garrafal que comete la gran mayoría es ir directo al centro del placer: el clítoris. Aunque el clítoris sea la joya de la corona, se puede dejar para el final. Además, empezar tan fuerte puede ser molesto e incluso cortar la excitación. Empieza con caricias y con besos, y recorre todo su cuerpo (prestando especial atención a las zonas erógenas) antes de llegar a los genitales.
Cuando llegues a los genitales, recuerda que la vulva tiene partes que hay que tener en cuenta y saber darles el cariño que se merecen:
Cada vulva es un mundo
¡Hay tantas vulvas como personas con vulva! Existen de todas las formas, tamaños, colores y texturas diferentes. Además, en lo que a los fluidos sexuales se refiere, el sabor y olor de la vulva también pueden ser cambiantes y variar en cada persona. Si quieres aprender a mejorar el sabor del sexo oral, encontrarás más información en este artículo. |
Seguridad ante todo
El sexo, además de divertido y placentero, siempre debe ser seguro. Para evitar contraer una ITS es importante usar alguna medida de protección. Y por eso existen las barreras de látex: pequeños films transparentes que evitan el contacto directo con la boca.
Si no cuentas con una de estas barreras, ¡no pasa nada! Únicamente necesitas un preservativo. Lo desenrollas y cortas los extremos con unas tijeras (tanto la punta como el final). Te quedará una especie de tubo, que deberás cortar longitudinalmente… ¡y ya está!
No te aceleres
No hace falta que tu boca se convierta en una especie de Thermomix. Y es que la excitación se consigue de manera progresiva, por lo que se pueden hacer maravillas variando el ritmo, la postura, la presión… Hay posibilidades infinitas y en la variedad está el gusto. Una idea es empezar con ligeros roces con la lengua y besos suaves, y después pasar a usar la lengua como si se estuviera lamiendo un helado.
¡Experimenta!
Podéis innovar a la hora de cambiar de postura, ritmo y movimiento, siempre y cuando el cambio tenga como objetivo vuestra comodidad y satisfacción. Además, también puedes experimentar con el ritmo y movimiento de la lengua: recuerda que el clítoris se extiende debajo de la vulva, alrededor de la vagina, así que dale un buen repaso a todas sus partes. |
Ayúdate de las manos
Aprovecha para jugar con las manos. Mientras estés dándolo todo, coloca los dedos en la entrada vaginal y haz un poco de presión con ellos.
Las manos juegan un papel fundamental: una de ellas puede abrir los labios para alcanzar mejor el clítoris ayudándose de los dedos índice y corazón, mientras que la otra puede seguir acariciando el resto del cuerpo.
También se puede usar un dedo (o varios) para penetrar y acompañar el movimiento de la lengua. Si se acaricia con un movimiento de “Ven aquí”, estimularemos la Zona G. Y… ¿por qué no combinarlo con algún juguetito?
Preguntas y respuestas
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3 posturas para practicar el cunnilingus
Para ponerle un poco la guinda al artículo te proponemos 3 posturas para que disfrutes más de una buena sesión de sexo oral:
Lengua de gato
La persona que vaya a recibir el cunnilingus se tumba en una superficie elevada con las piernas en alto, y su pareja sexual debe colocarse tumbada o de rodillas, controlando en todo momento la estimulación.
Perrito
En esta postura, la persona que recibe el cunnilingus se coloca en cuadrupedia y su pareja sexual deberá utilizar la boca y la lengua para estimular la vulva desde atrás.
La silla de la reina
La persona que recibe el cunnilingus se sienta en la cara de su pareja sexual, mientras esta sostiene su cadera con firmeza. La persona de arriba tendrá el control, ya que puede acercarse y alejarse cuando lo desee.
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Y nos despedimos con un último consejo: mantener la boca ocupada en otros menesteres no es excusa para hacer una pausa y preguntar qué le gusta a tu pareja o cuáles son sus movimientos preferidos. Conoceros mejor os ayudará a mejorar vuestras experiencias sexuales.