Si las cenas de Navidad te parecen algo sosas, aquí encontrarás la manera de hacerlas algo más picantes...

Las comilonas navideñas no siempre son encuentros especialmente divertidos. Y mira que hay personas que se esfuerzan para que así sea, como el típico cuñado que cuenta chistes malos...

Pero como tienes que ir sí o sí, te proponemos el siguiente reto para que todo sea más ameno: aprovecha la típica cena de Navidad para materializar tus fantasías más osadas con tu pareja y tener orgasmos delante de toda la familia sin que nadie se dé cuenta. 

Para empezar, se están distribuyendo los asientos y os apresuráis para sentaros al lado. Empezado el aperitivo, puede comenzar el juego. ¡Que la suerte os acompañe!

Jugad a distancia

Antes de ir a la pista de juegos (es decir, a la mesa), que una persona de la pareja (o las dos) se ponga un vibrador con control remoto que estará bajo el poder de su pareja.

Para estimular el clítoris clandestinamente, podéis usar un vibrador braguita Cala, o disfrutar del huevo vibrador Oh, especialista en estimular la zona G. Y para darle vida al punto P (en personas con pene), podéis utilizar un plug anal con vibración tipo Ditto.

Suena de película y algo que tú nunca harías, pero piénsalo bien: ¡tener un orgasmo a distancia sin que nadie se entere! Es toda una aventura... 

Truquito profesional

Para hacerlo, no basta con que una persona tenga el control y la otra el juguete. Te proponemos elevar el juego a otro nivel: buscad una palabra clave para dar paso a las vibraciones. 'Navidad', por ejemplo. Utilizad frases como 'Me encanta la Navidad', 'He recibido muchos mensajes de Navidad', 'Feliz Navidad'... Cada vez que digáis la palabra clave, las entrepiernas cobrarán vida...

Sorpresa debajo de la mesa

¿Eres de esas personas que piensa que la lencería es exclusivamente de uso casero? Si es así, no sabes lo que te pierdes. Atrévete a llevarla contigo esta Navidad y deja sin palabras a tu pareja.

Hazle una señal, como por ejemplo, acariciarle la pierna con tu pie para que se asome por debajo de la mesa y descubra tu conjunto matador...

Las medias con tope de silicona son súper cómodas y discretas. Solo con enseñárselas harás que sienta calor en pleno invierno. 

Dirty talk

Hablar 'sucio' es más fácil de lo que nos pensamos. Lo que pasa es que la vergüenza y la falta de ideas nos impiden disfrutar de una de las prácticas sexuales que juega un papel importante en la excitación sexual.

Te damos algunas ideas para que le susurres al oído a tu pareja mientras dais paso al segundo plato:

  • Pregúntale si está excitadx.
  • Pregúntale en qué está pensando (que te dé detalles).
  • Recuérdale un momento sexual que hayáis vivido.
  • Pregúntale qué quiere que le hagas cuando estéis a solas...

Guiño, guiño, baño

Si alguien guiña el ojo a su pareja significa que hay una emergencia en el baño y debéis acudir a socorrerla. Después de que la tensión sexual esté por las nubes, os costará mucho aguantar sin tocaros. Pero... ¡Sed fuertes!

En el baño daréis pie a los 2 juegos que te proponemos a continuación. ¡Atención porque el nivel de travesuras sube!

Sed salvajes, pero aparentad lo contrario

Ahora que estáis a solas, que una persona coloque las pinzas para pezones a la otra. ¡Un poco de bondage para poneros aún más salvajes! No olvidéis que estáis en una cena de Navidad y que tienes que aparentar todo lo contrario.

Importante

Se recomienda usar las pinzas durante 15-20 minutos como máximo. En uno de los siguientes juegos podrás quitártelas, no te preocupes.

Cremas mágicas

Después de invitar a los pezones a jugar, seguro que el resto del cuerpo se ha puesto celoso. Pero no hay por qué pelearse, esta Navidad hay para todo el mundo.

Dadle cariño a la vulva con la crema estimulante especializada para la zona G. Aplicadla en la zona correspondiente (a 3-5 cm de la entrada vaginal) y calmad un poco vuestras ansias con un breve masaje. Para las personas con pene, podéis estimular el punto P (a 3-5 cm de la entrada del ano) con un lubricante de silicona. Bastará con unos suaves toques en la zona con el dedo corazón.

Nota

Es el único momento en el que se permite el contacto con los genitales. No os vengáis arriba. ¡Todo a su tiempo!

¿Y qué es una Navidad sin regalos?

Habéis vuelto a vuestros puestos, pero la persona que lleva las pinzas para pezones se ha olvidado algo en el baño. Si eres tú, una vez a solas, guarda las pinzas que han conseguido excitarte tanto y, ahora, despídete de tu ropa interior.

Vuelve con tu pareja y pásasela por debajo de la mesa. ¡No dará crédito!

...

 

Después de jugar con vuestra excitación y poner a prueba vuestra complicidad, estaréis impacientes por marchar. Y, ahora sí, buscad un sitio íntimo para hacer todo lo que os pida el cuerpo.

Está comprobado: ¡Divertirse en una cena de Navidad es posible!