Mejorar tus hábitos y aprender a disfrutar del momento te ayudará no solo a disfrutar más del sexo, sino a alargar tus sesiones de placer
Antes que nada, ¡para el carro! El sexo no tiene una duración determinada: lo importante es que disfrutéis de una experiencia divertida y satisfactoria para ambxs.
Ahora, dicho esto, es verdad que hay veces que lo estamos pasando tan bien que no queremos que el momento acabe nunca y en los que te preguntes cómo durar más en la cama, ¿o no? Por eso, para que puedas alargarlo tooodo lo que puedas, te traemos algunos consejitos.
La duración del sexo: ¿qué se considera suficiente?
Pues, como te decíamos, el sexo no tiene una duración “aceptable”: si lxs dxs (o más) disfrutáis del encuentro sexual, la duración quedará en un segundo plano. Y es que puede que un día os apetezca echar un “rapidito” y otro día queráis recrearnos sin prisa ninguna durante horas.
Además, seguro que piensas que el sexo termina cuando llegamos (si es que llegamos) al orgasmo. Pues bien, concebir el sexo como una mera vía de llegada al orgasmo solo hará que te piedas otras esferas muuuy placenteras del mismo.
El imperativo orgásmico es la asunción de que todas las personas tienen que llegar al orgasmo cuando tienen relaciones sexuales. Esta imposición puede impedirnos centrarnos en el momento y dejarnos llevar por el placer. |
Factores que afectan a tu rendimiento sexual
Estrés y ansiedad
Nuestro estado mental afecta prácticamente a todos los ámbitos de nuestra vida… incluida la esfera sexual. Por eso, si estás pasando por un periodo de estrés o de ansiedad, es normal que tu rendimiento sexual se vea afectado.
Cansancio
En ocasiones nos come el día a día y, cuando queremos darnos cuenta, estamos más agotadxs de lo que pensábamos y… a duras penas conseguimos hacer otra cosa que no sea quedarnos dormidxs en el sofá.
Salud física
Si estás pasando por un periodo de salud física delicada, lo más probable es que el sexo no sea tu principal prioridad y que tu rendimiento sexual se vea afectado.
Autoestima
La autoestima y la autoimagen repercuten directamente en nuestro deseo sexual y, por tanto, en nuestro rendimiento. Mantener relaciones sexuales o incluso el deseo de mantenerlas puede ser muy frustrante bajo la lente de una baja autoestima.
Malos hábitos
Los malos hábitos como la falta de higiene del sueño, el abuso del alcohol, la mala alimentación, el tabaco o las drogas tienen un impacto directo en el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo y, por tanto, del rendimiento sexual.
Medicamentos
Algunos medicamentos pueden tener como efecto secundario una bajada del deseo u otro factor que influya en nuestro rendimiento sexual. Consulta con tu médico siempre que vayas a consumir algún medicamento de forma recurrente.
5 ejercicios para durar más en la cama
A continuación, te mostramos 5 ejercicios que te ayudarán a durar más en la cama:
Fortalecimiento
El suelo pélvico es el conjunto de músculos y tejidos que forman la parte inferior de la pelvis y que sostienen todos los órganos de esta zona: vagina, uretra, vejiga, útero y recto. Ejercitar el suelo pélvico puede ayudarte a mejorar el rendimiento sexual y controlar la eyaculación… Si quieres saber si necesitas ejercitarlo, pásate por aquí.
Control
El edging es una técnica por la cual tendrás que detener la estimulación justo en el punto de no retorno para reducir la estimulación y relajarte. La idea es mantenerte en el punto de excitación más tiempo sin llegar al orgasmo, de manera que pueda llegar a controlarse. Esta técnica, aparte de proporcionar unos orgasmos más intensos, te será de gran ayuda a la hora de aprender a controlar los orgasmos y, por tanto, la eyaculación.
Mindfulness
El mindfulness es una forma de meditación que se centra en disfrutar más y mejor del Ahora. El mindful sex aplica esta técnica a la práctica sexual: vive el presente olvidándote de las expectativas, los juicios, los deseos y, sobre todo, no te obsesiones con el orgasmo como finalidad última. Disfruta el recorrido: este es el cambio de mentalidad que necesitas para disfrutar plenamente del sexo, en su conjunto y totalidad.
Cambio de estilo de vida y hábitos
Como decíamos, para que nuestro cuerpo funcione a toda máquina debemos implantar unos buenos hábitos de vida, como pueden ser la higiene del sueño, la alimentación, el ejercicio físico y evitar excesos con el alcohol o el tabaco.
Amplía tu imaginario erótico
Dedica tiempo a prácticas como los masajes, las caricias, el dirty talk, los juegos en pareja… ¡el sexo el mucho más que lo relacionado con los genitales!
Mejorar tu rendimiento sexual es posible si cuidas el resto de aspectos de tu vida.