Te contamos cómo estimular los genitales con los dedos en siete pasos

El fingering es una de las formas más coloquiales para hablar de la masturbación del clítoris, la vagina, la vulva o del ano con los dedos.

¿Preparadxs para aprender cómo hacer fingering? Vamos con los 7 pasos que debes de aprender para hacer un buen fingering:

Una postura cómoda

La postura ideal para hacerlo es tumbarse. Primero, por la comodidad, y segundo, la estimulación será mucho mejor si ponemos un cojín debajo de las lumbares, para que la pelvis quede elevada.

La piel, el órgano sexual olvidado

La piel tiene muchas terminaciones nerviosas, lo que hace que sea el órgano sexual más grande del cuerpo humano. Tocar o tocarse es muy estimulante, sobre todo si lo haces sensualmente y acercándote poco a poco a la zona genital. La excitación está asegurada.

Masaje en la vulva

Pon las manos sobre la cadera y con los dedos masajea(te) de arriba abajo las ingles. Puedes utilizar un aceite de masaje o un lubricante a base de agua para aumentar las sensaciones.

Recorre los labios mayores de la vulva con los dedos, haciendo un círculo. Poco a poco, con la yema de los dedos acaricia de arriba abajo los labios menores.

Sin prisa pero sin pausa

Después de haber estimulado la piel, los labios mayores y los labios menores de la vulva, acaricia el capuchón que recubre el clítoris haciendo círculos con la yema de los dedos siguiendo el sentido de las agujas del reloj.

Al cabo de un rato, puedes hacer lo mismo en la entrada de la vagina e introducir, con cuidado y poco a poco, la punta del dedo.

La combinación de movimientos es la clave

A medida que vaya subiendo la excitación, ve introduciendo el dedo índice y/o corazón en la vagina. Primero uno y después los dos. Ve moviéndolos suavemente en círculos en la entrada de la vagina. Al mismo tiempo, puedes estimular también el clítoris.

Come here, darling

Una vez estén los dos dedos dentro de la vagina y lleves un rato haciendo círculos, puedes cambiar de movimiento. Concretamente, puedes hacer el movimiento ‘ven aquí’, que consiste en introducir los dedos curvados con la palma de la mano hacia arriba y haciendo el movimiento de ‘ven aquí’.

El objetivo es tocar la pared anterior de la vagina, donde está la zona G, que está a unos 3 o 5 centímetros de la entrada vaginal y tiene una textura parecida a la del paladar.

In crescendo

El ritmo, la intensidad y la presión para dar placer y conseguir un orgasmo son distintos en cada persona. Lo más importante del fingering es que los movimientos deben ir in crescendo, acompañando la estimulación y la excitación.

La mejor manera de saber si lo estás haciendo bien es observar la respiración, la lubricación y, por supuesto, ¡preguntar!


Si sigues estos pasos, tu técnica de fingering mejorará muchísimo. Sin embargo, es muy importante que no te lo tomes al pie de la letra. Tu brújula durante la masturbación siempre debe ser la comunicación. Cada cuerpo es un mundo y exige un fingering diferente.