9 movimientos para practicar el arte del cunnilingus
El cunnilingus es de esas prácticas que puede ser la guinda del pastel del placer para una persona con vulva. Si no sabes ni por dónde empezar, te desvelamos 9 movimientos para que pongas en funcionamiento tu lengua y puedas practicar un poco el arte del cunnilingus.
Ten a mano…
- Lubricante de sabores: ya sea para un cunnilingus o para acariciar o masturbar a tu pareja sexual, el lubricante es esencial para mejorar toda práctica.
- Vibrador líquido en gloss: si quieres subir el nivel de tus cunnilingus, prueba con este vibrador líquido en formato gloss.
- Bálsamo para sexo oral: reduce la fricción y haz que tu lengua deslice perfectamente.
- Barrera de látex: disfruta del sexo oral seguro y divertido con las barreras de látex para sexo oral y anal de sabores.
No te limites a jugar con el clítoris
Un error que comete la gran mayoría es ir directo a la joya del placer: el clítoris. Podemos aprovechar y estimular cada una de las partes que integran la vulva y dejar la joya de la corona para el final. Además, para algunas personas empezar tan fuerte puede resultar incluso molesto. Así que empieza con caricias, con besos, recorre sus pies, sus piernas, sus muslos... ¡presta atención a todas las partes de la vulva!
Pasos para hacer un cunnilingus
Empieza a jugar
Después de besar y acariciar el cuerpo de tu pareja sexual, puedes lamer su vulva de abajo hacia arriba, con la lengua plana, (como si estuvieras lamiendo un helado). Roza delicadamente sus labios de manera que se empiecen a despertar cada una de las zonas erógenas de su vulva.
Sube la potencia poco a poco
Una vez despertadas todas las zonas de interés, debes saber que puedes jugar con los labios según te indique, presionar mas o menos, lamer, estirar, besar... Pero controlando SIEMPRE la intensidad. La clave está en jugar con ellos pero con sutileza.
Céntrate en los labios de la vulva
Ahora vamos a por los labios: lámelos con la punta de tu lengua (o con la lengua plana, dependerá de cómo le guste más a tu pareja sexual) haciendo un caminito de abajo hacia arriba. Empieza suavemente y ve aumentando poco a poco la velocidad y la presión con la que juegas con los labios.
Magic combo
Combina los masajes de tu lengua con succiones sutiles en sus labios para intercalar el efecto sorpresa... Debes estar muy pendiente del lenguaje corporal de tu pareja sexual y, si no sabes leerlo, no te cortes a la hora de preguntarle... ¡La comunicación es la clave del erotismo!
Invita a tus manos
Aprovecha para jugar con las manos, que para algo las tienes. Mientras estés dándolo todo estimulando los labios, coloca tus dedos en la entrada vaginal y haz un poco de presión mientras la acaricias.
La joya de la corona
Después de haber estimulado con cuidado y dedicación las distintas partes de la vulva, es momento de pasar al plato fuerte: el clítoris. Para el primer contacto, rodea el clítoris con la punta de la lengua, haciendo movimientos circulares (siempre con delicadeza).
La estimulación justa
Vuelve a centrar tu atención en los labios, acariciándolos de arriba hacia abajo con la lengua plana. Acaricia sus muslos, senos, pezones (o lo que se te ocurra) con las manos. La clave es alternar la estimulación del clítoris con los pasos anteriores...
Repite con ganas
Te damos algunas técnicas para estimular y despertar al clítoris. Con una mano, retira con suavidad el capuchón para dejarlo al descubierto. Mueve la punta de tu lengua alrededor del clítoris simulando las letras A, B y C pero con mucha delicadeza (si te pasas, puede ser molesto).
Zona G
Finalmente, sitúa el clítoris entre tus labios y apriétalo con suavidad. Succiona de forma rítmica su clítoris a la vez que tus dedos, siempre muy bien lubricados, se adentran en la vagina para acompañar el estímulo oral con unas leves presiones en la zona G.
Te hemos dado unos trucos (y aquí puedes encontrar algunas posturas), pero siempre comunícate con tu pareja sexual y descubre sus preferencias... ¡Seguro que triunfarás!