Tendremos mejor sexo cuando normalicemos el uso de protección tal y como hicimos con el cinturón de seguridad del coche
Según la OMS, cada día se registran cerca de un millón de nuevos casos de enfermedades de transmisión sexual en el mundo. Esto quiere decir que cada año aparecen en el mundo 376 millones de nuevos casos de clamidia, gonorrea, tricomoniasis y sífilis. La tasa de infección de las ETS ha ido en aumento desde 2012. ¿Por qué?
Pues porque el uso del preservativo para pene, el preservativo interno y la barrera de látex no están normalizados. Eso tiene mucho que ver con la educación sexual que estamos recibiendo. En España en concreto, la educación sexual que se hace en los colegios es prácticamente anecdótica y muchas veces ni siquiera figura en el currículum escolar. ¿Acaso la charla de cómo poner el preservativo es suficiente?
A estas alturas de la película, sin embargo, la gran mayoría de los jóvenes sí son conscientes de los riesgos de tener sexo sin protección: embarazo y ETS. Aun sabiéndolo, un 18% de los jóvenes europeos tienen relaciones sexuales no seguras (la mayoría, mujeres). En Estados Unidos el dato es peor: un 29%. Llegados a este punto, solo nos podemos preguntar: ¿Qué es lo que está fallando?
El amor se nos sube a la cabeza
Aunque la teoría la sabemos, en la práctica la realidad es otra. Según un estudio de The Journal of Sex Research, los hombres son más reacios a usar protección que las mujeres, aunque esto depende del compromiso que haya en la relación. Si se trata de un rollo de una noche se tiende a usar más protección que si se está en una relación. Cuanto más apegados nos sentimos a la relación más permisivos nos volvemos con tener sexo sin protección.
Tener que negociar corta el rollo
¿Cuántas veces hemos escuchado que ponerse el condón corta el rollo? ¿Cuántas veces no nos atrevemos a preguntar por las pruebas de las ITS para no ofender a nadie? ¿Qué método de protección quieres usar? Es bien común escuchar que todas estas situaciones son una cortada de rollo, que te quitan las ganas y “da bajona”. Bien mirado, ¿qué hay del otro punto de vista? Lo que te quita las ganas es sentir que querer usar protección y proponerlo se convierta en una negociación. A muchas personas les preocupa que discutir o insistir en tener sexo seguro haga que su pareja desconfíe o se ofenda, o que piense eso de “¿acaso tengo pinta de tener una enfermedad?”. El aspecto de alguien, por muy impoluto que sea, no tiene nada que ver con protegerse o no. A otras personas les preocupa que si insisten en usar protección el encuentro se vuelva incómodo o menos romántico. También lxs hay quienes rechazan los condones porque no han encontrado el adecuado y no lo saben. En este caso, algunas marcas de preservativos como MySize ofrecen distintas tallas y una guía para encontrar la tuya muy fácilmente. Por último, tener sexo sin condón puede ser interpretado como una señal de confianza.
Así pues, si te proponen usar protección, no pongas trabas. Si, por el contrario, no te lo proponen, comienza tú esta conversación. Este es un gran paso para demostrar ser una persona atractiva y segura de sí misma.
La estrategia definitiva
Hay varias estrategias que puedes seguir para tener sexo seguro y llevarlo un paso más cerca a la normalización. La más utilizada es la de “sin protección no hay sexo”. Está bien manifestar que queremos tener sexo seguro sin tapujos, pero esto puede llevar a una situación incómoda. Para que el uso del condón sea fluido y natural, te proponemos este consejo. En primer lugar, construye un clima de confianza: el sexo no tiene que ser perfecto y no hay ningunas expectativas que cumplir. En segundo lugar, no olvides que el sentido del humor va a ser tu mejor aliado para mantener la excitación a flote.
En definitiva, cuanto más te pongas el preservativo o la barrera de látex o más se lo ponga tu pareja, cuanto más nos enfrentamos a la situación siguiendo esta estrategia, más nos vamos a acostumbrar a ello y llegará un momento en que lo haremos rápido, cómodo y fluido. Es así como se llega a la normalización.
5 trucos para aumentar el placer usando preservativo
El sex appeal está en la actitud responsable
Hace tiempo ponerse el cinturón en el coche no estaba bien visto y habían muchas muertes por accidentes de tráfico. Llegó un momento en el que se normalizó y ahora todo el mundo se pone el cinturón, porque esto salva vidas. Se entendió que no era una medida para fastidiar, sino una cuestión de protección. Con el sexo seguro debería ser exactamente lo mismo.