5 trucos para practicar el dirty talk y no morirte de vergüenza
Muchas veces, cuando pensamos en las técnicas para mejorar las relaciones sexuales, solemos pensar en el sexo oral, en posturas imposibles, en cumplir las fantasías de nuestra pareja... Sin embargo, no pensamos en el poder de las palabras.
A continuación, te dejamos 5 consejos para que practiques el dirty talk con tu pareja sexual:
A no ser que estés en un juego de roles, no hace falta que finjas ser alguien que no eres.
Por ejemplo, no uses palabras que no te gustan o no trates de usar un lenguaje obsceno si eso no te va. Lo más importante aquí es la autenticidad.
Para sentirte bien en el momento de verbalizar el dirty talk delante de otra persona lo mejor que puedes hacer es practicar a solas:
- Haz una lista de palabras o frases que te gustan y que no.¿Hay alguna palabra que te incomode? ¿Y alguna que te ponga a cien?
- Lee relatos eróticos. Una buena fuente de inspiración, y con un vocabulario mucho más amplio que el de una peli porno.
Si no sabes ni por dónde empezar, lánzate a crear frases cortas y sencillas usando palabras que te gusten (como te hemos explicado en el punto 2). Aquí te dejamos una plantilla...
Usar el dirty talk en la cama es una gran manera de aportar vitalidad al dormitorio.
- Piensa en vuestra última noche y dile lo que te gustó más. Esto ayudará a crear el ambiente y le dará una pista muy directa a tu pareja de lo que te traes entre manos.
- Pregúntale dónde quiere que le toques o dónde desea tocarte. Así animarás a tu pareja a hablar.
- Hazle saber que te gusta lo que está haciendo, proponle qué quieres que te haga o lo que te mueres por hacerle.
Todo lo que te hemos contado te puede parecer muy bien, pero si sigues sin sentirte a gusto con el dirty talk, hay muchas más maneras de comunicar tus deseos sin necesidad de usar palabras explícitas, prueba a mandar a tu pareja:
- La letra de una canción que te excite.
- Un párrafo de un libro que te haga fantasear.
- Una escena de una peli o una serie que te gustaría reproducir.
Hay muchas maneras de expresar tus deseos, sobre todo, recuerda que no tienes que sentir vergüenza por verbalizarlos. Dale rienda suelta a la creatividad, mima y excita, con palabras, a tu pareja. ¡Que disfrutes!