Cómo masturbar un pene en 8 pasos
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Estos 8 pasos pueden hacer que una masturbación sea épica
Vamos a explicarte, en 8 sencillos pasos, cómo llevar a una persona con pene hasta el clímax con tus propias manos. Pero recuerda que estas solo son algunas técnicas para aumentar el placer: preguntar a tu pareja sexual qué le gusta es la mejor receta para asegurar la diversión.
El masturbador Iris con efecto succión viene para ampliar el repertorio de juguetes para pene de Platanomelón. Este juguete reutilizable cuenta con un sistema de flujo de aire y diseños internos que te permitirán disfrutar de intensas sensaciones sin tener que preocuparte de baterías ni cables.
Paso 1
El primer paso, y muy importante para aprender cómo masturbar a una persona con pene es lubricar bien tus manos. Al igual que las vulvas, los penes requieren de lubricación para disfrutar al máximo. Si no lo tienes ya, puedes encontrar buenos lubricantes a base de agua en este enlace.
Si quieres, para un extra de sensaciones, puedes utilizar una crema estimulante como la Crema Dragón. Esta crema con efecto calor intenso también mejora la circulación sanguínea del pene, haciéndolo más sensible y vigoroso. Aplica unas gotas en el tronco del pene y masajea unos segundos hasta que se absorba. Deja que vaya haciendo efecto, y mientras tanto...
Paso 2
Acaricia suavemente sus testículos con la yema de los dedos. Empieza muy despacio e intenta mantener el contacto visual con tu pareja sexual. Esta es una de las zonas más sensibles de su cuerpo, verás cómo lo disfruta.
Paso 3
Ahora, mientras con una mano acaricias sus testículos, desliza suavemente dos dedos hacia arriba y hacia abajo, a lo largo del tronco del pene. Recuerda, intenta mantener siempre el contacto visual directo con sus ojos. Tu pareja enloquecerá.
Paso 4
Sujeta la base del pene firmemente y rodea el glande, comúnmente conocido como la puntita, haciendo movimientos en círculos con la palma de la mano ahuecada. Si fuese necesario, añade un poco más de lubricante para no dañar el glande, verás cómo disfruta.
Paso 5
Luego, pon la mano en el glande y deslízala a lo largo del tronco del pene, hacia abajo. Antes de que tu mano llegue a la base, sube la otra mano hasta la punta y repite el mismo movimiento hacia abajo. Ve repitiendo estos movimientos de forma sincronizada (en la medida de lo posible), como si utilizaras tus manos para subir por una cuerda.
Paso 6
Para cambiar un poco, embadurna tus manos en lubricante y, con las palmas bien extendidas, frota el tronco del pene como si se tratara de un palo con el que buscas encender un fuego, estilo el último superviviente.
Ve aumentando poco a poco la velocidad y la fuerza, pero sin pasarte, no vayas a hacerle daño...
Paso 7
¡Prepáralo para el orgasmo! Y céntrate en su glande. Con una mano, frota la cabeza del pene con movimientos circulares, prestando mayor atención al frenillo.
Para ayudarnos, podemos utilizar como “apoyo” la otra mano y sujetar la base del pene para que este no se mueva.
Si quieres que disfrute de una experiencia aún más intensa, prueba con algunos de nuestros huevos masturbadores Ova. Estos huevos masturbadores de silicona son ideales para estimular el glande del pene. Si quieres ser un poco más traviesx, véndale los ojos. Enloquecerá de placer, y no sabrá adivinar qué diablos le estás haciendo.
Paso 8
Si quieres matarlx de placer, coloca la potente bala vibradora Neo Plus en la parte inferior del escroto, entre el ano y los testículos, mientras con tu otra mano le masajeas el tronco del pene.
BONUS TIP
Si tu pareja sexual es aventurera y quiere experimentar el máximo placer, solo falta una cosa: estimular su ano o su próstata durante la masturbación. Para lxs principiantes, te recomendamos utilizar tu dedo o un plug anal pequeño como Mi. Recuerda: el ano no lubrica, así que equípate bien con un lubricante anal o podrías hacerle daño.
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Y... si quieres volverte aún más expertx en cómo masturbar a una persona con pene, te recomendamos nuestro artículo de masajes infalibles para el pene.
El masaje genital
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Cómo hacer un masaje de vulva o de pene
Cuando de placer se trata, solemos seguir el patrón que nos lleva al clímax y poca atención queda para descubrir el poder erótico de los genitales... ¡Hasta hoy! Vamos a enseñarte a disfrutar de la magia y del poder de los masajes genitales.
El masaje genital, como su nombre indica, es sencillamente un masaje en los genitales. En principio, el masaje y la masturbación son cosas diferentes, ¡aunque una cosa siempre puede llevar a la otra (si es lo que os apetece)!
Explora el placer erótico de los genitales con estos masajes
Lo primero: ¿qué necesitas para que sea todo un éxito?
Crea ambiente y prepárate
Un masaje, aunque sea de genitales, debe ser relajante y placentero: una buena música y olores divinos nos pueden ayudar. Así que enciende un par de velas de masaje para que perfumen la habitación y pon un poco de música suave que os ayude a entrar en calor.
Con estas mismas velas o con un aceite de masaje especializado, tus manos resbalaran con mucha más facilidad y evitarás la fricción, asegurándote un masaje de 10.
Consejo: empieza por otras partes del cuerpo como el cuello, la espalda o los glúteos antes de centrarte en los genitales.
Masaje de pene
Es hora de acariciar: acaricia sus testículos y el tronco del pene con suavidad usando la palma de tu mano y luego con las yemas de tus dedos, moviéndolas en círculos.
Podemos ayudarnos con un vibrador de dedo como Tito para estimular las zonas erógenas. De esta forma, las caricias serán mucho más intensas.
Ahora centra el masaje en la base del pene, en el área del hueso púbico, ya que ahí acumulamos mucha tensión. Con las palmas, haz movimientos circulares en esta área para ayudar a liberar la tensión acumulada.
Con la palma de tu mano llena de aceite, aprieta suavemente la base del pene con tu mano derecha y deslízala hacia el glande. Antes de llegar al final, repite el mismo movimiento con tu otra mano.
Ahora, haz algo parecido al anterior movimiento, pero al revés. Rodea el glande con tu mano y deslízala hacia la base del pene. Antes de llegar al final, repite el movimiento con tu otra mano.
Es momento de darle protagonismo al glande. Así que, con una mano, coge la base del pene para evitar que se mueva y, con la palma ahuecada de la otra, frota el glande como si estuvieras exprimiendo un limón.
Masaje para vulva
Acaricia el pubis con movimientos circulares con la palma de tu mano. Esto ayudará a relajar las tensiones acumuladas en la zona pélvica. No dudes en jugar con el vello y acariciarlo. Gracias al aceite, esa zona estará resbaladiza y no le harás daño, sólo habrá espacio para el placer.
Paso 3: tened en mente que es un masaje exploratorio, es decir, no hay prisa. Simplemente disfrutad el momento.
Es turno de los labios mayores o externos, esos que están por la parte exterior. Con la yema de tus dedos, coge un labio (luego irás al otro) y haz presión de forma circular. Prueba cambiando de intensidad, de ritmo...
Aquí también puedes probar a potenciar las sensaciones con el vibrador de dedo Tito.
Después de estimular los labios mayores o externos, pasarás a estimular los labios menores o internos. Acarícialos de arriba abajo. Si los labios menores sobresalen es perfecto para jugar un poco más con ellos: prueba de estirarlos con mucho cuidado con la yema de tus dedos.
Por último, céntrate en el clítoris, pero juegues con él de manera directa (al menos por ahora). Con tus dedos pulgar e índice, rodea el capuchón de clítoris y apriétalo cuidadosamente. Estimula con las yemas del pulgar y el índice el capuchón.
Truco: alterna el masaje genital con el resto del cuerpo. Así mantendrás más rato la excitación y las sensaciones se multiplicarán.
...
Recordad que esto puede durar todo el tiempo que queráis, así que dejad móviles, relojes, mascotas y cualquier tipo de distracciones fuera de la habitación y regalaos este momento para vosotrxs.
Diferentes técnicas de masturbación de la vulva
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Cada vulva es un mundo... ¡descubre diferentes formas de estimularlas!
Hay vulvas de tantos colores, formas, tamaños... como formas de estimularlas. Y es que, aunque la vulva tiene muchísimas terminaciones nerviosas que nos generan mucho placer, no hay una fórmula mágica de estimulación que sirva para todas ellas.
A continuación te presentamos diferentes factores a los que puedes prestar atención para descubrir tu fórmula personalizada (o la de tu pareja).
Beneficios de la masturbación
Reduce el estrés y la ansiedad.
Aumenta el placer sexual y el sexo en pareja.
Tonifica el suelo pélvico.
Mejora el cutis.
Ayuda a dormir mejor.
Alivia el dolor.
Fortalece el sistema inmunológico.
Aumenta el deseo erótico.
Técnicas de masturbación de la vulva
Hay diferentes formas de innovar en la masturbación de la vulva, ya que influyen la presión, el movimiento, el ritmo y la zona (labios, clítoris, perineo...). ¡Prueba diferentes combinaciones hasta que encuentres la ideal para ti o para tu pareja sexual!
Para saber qué presión es la adecuada para nuestro gusto y para el momento (quizás haya veces que lo prefieras más suave y otras más fuerte), recomendamos ir de menos a más presión: primero, rodea el clítoris con caricias suaves, usando los dedos menos fuertes o a través de la ropa interior, por ejemplo). Esta presión progresiva ayudará a que tu vulva se vaya adaptando poco a poco a la intensidad, a medida que la excitación aumenta.
Si estáis probando diferentes presiones, buscad con cuál os sentís más cómodxs, por ejemplo, estableciendo 3 niveles (suave, medio y fuerte) para poder guiaros diciéndoos los números.
En círculos, en zigzag, de arriba abajo... ¡Cada persona prefiere un tipo de movimiento! Lo más importante es experimentar (tanto a solas como en pareja) para conocer tu cuerpo y saber qué movimientos te gustan en cada fase de la excitación.
Hay personas que disfrutan de mantener los mismos movimientos y otras de ir alternando. Para algunas personas, el efecto sorpresa es de lo más excitante....
Efecto sorpresa constanteCuando cada movimiento es diferente al anterior para que el cuerpo no sepa qué esperar y mantener la excitación.
Efecto sorpresa prolongadoConsiste en repetir cada movimiento unas cuantas veces antes de cambiar y hacer uno nuevo.
Recuerda que estos movimientos no tienen por qué hacerse en el centro del clítoris, sino que el roce que genera mayor placer puede ser en los lados, en la parte alta... ¡descubre cuál es la tuya!
Para 2 de cada 3 personas con vulva, el movimiento que esté sucediendo en el momento antes de llegar al orgasmo es el que prefieren mantener hasta alcanzar el clímax*.
Normalmente, la progresividad en el ritmo es clave, por lo que empezar con un ritmo más suave e ir aumentando la intensidad a lo largo de la estimulación seguramente hará que disfrutes mucho más de la experiencia.
Sin embargo, hay quienes incluso disfrutan de ralentizar el ritmo a medida que sube la excitación para tardar más en llegar al orgasmo.
De la misma manera, después del primer orgasmo, la comunicación es importante en cuanto a ritmo y presión, ya que hay personas con vulva que prefieren mantener la estimulación y otras que prefieren partir de ritmos y presiones más bajos por que sienten el clítoris más sensible.
Otras técnicas de masturbación de la vulva que te aconsejamos
Los movimientos en círculos (alrededor o sobre el clítoris) son muy estimulantes y versátiles, ya que tú (o vosotrxs) decides qué amplitud le das al círculo según tus gustos o el momento de la excitación. Haz círculos con los dedos bien lubricados buscando la presión correcta alrededor de la capucha, de sus alrededores o incluso sobre el propio clítoris.
Escoge una canción con un ritmo que te guste (mejor sin letra para que puedas centrarte en las sensaciones) e intenta imitarlo mientras te masturbas (con las manos o con juguetes). Divertido, ¿no?
Si alguien sabe de la estimulación de la vulva, ¡ese es Mambo! El succionador de clítoris de Platanomelón puede ayudarte a jugar con diferentes ritmos y velocidades añadiendo un plus de succión... Prueba sus cabezales intercambiables y su escala de intensidades y descubre tu estimulación ideal al ritmo de Mambo.
Cumbia es un vibrador clitorial versátil que estimula el clítoris de forma directa y localizada mediante pequeñas pulsaciones... ¡Para que descubras nuevas sensaciones más allá de la vibración! Su diseño discreto, su pequeño tamaño y su uso fácil e intuitivo hacen de Cumbia el complemento perfecto para dar tus primeros pasos en el uso de juguetes.
El autodescubrimiento es un camino largo (pero divertidísimo) que te traerá muchísimas alegrías (y placer)… ¡Descubre tu fórmula personalizada!
* Hensel, D. J., Von Hippel, C. D., Sandidge, R., Lapage, C. C., Zelin, N. S., & Perkins, R. H. (2022). “OMG, Yes!”: Feasibility, Acceptability, and Preliminary Efficacy of an Online Intervention for Female Sexual Pleasure. The Journal of Sex Research, 59(3), 269-282.
Masturbar un pene con los pechos
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Descubre cómo masturbar un pene con los pechos... ¡sean como sean los tuyos!
Aunque pueda parecer fácil, esta famosa práctica sexual tiene su truquillo. La masturbación del pene con los pechos (también conocida como “cubana”) es una forma más de dar placer que puede agregar chispa y erotismo a una simple masturbación.
Además, los pechos, al ser una zona erógena, también pueden beneficiarse (pero que muuucho) de esta práctica... ¡descubre cómo hacer una masturbación con los pechos de 10!
Cómo masturbar un pene con los pechos
Antes que nada, recuerda que las cosas de palacio van despacio. Y es que las prisas no suelen llevarse muy bien con la excitación. Por eso, antes de empezar, procurad calentar el ambiente: podéis empezar con unos masajes, unas caricias, besos, lametones, mordiscos... para después acariciar su pene con tus pezones o lo que se te ocurra para ir acercando su pene hacia tus pechos de manera progresiva.
Para que todo fluya...
Para mejorar la experiencia y que el pene deslice bien entre los pechos, recomendamos aplicar un poco de lubricante en el pene (si vais a usar preservativo o seguir realizando otras prácticas sexuales recomendamos que sea a base de agua). También podéis usar un poco de aceite de masaje y embadurnarlo en los pechos, el pene o las manos.
Coloca el pene entre ambos pechos de tal manera que quede en el canalillo.
Con las manos, agarra tus pechos para que el pene quede en medio, así generarás presión entre los pechos y el pene de manera que no se escape.
Si la persona con pene está arriba puede hacer movimientos hacia a delante y atrás con la pelvis, a la vez que la persona que masturba aprieta y mueve también su pecho.
Si la persona con pechos es la que lleva el ritmo de la estimulación, puede mover sus pechos mientras mueve el torso de arriba hacia abajo para estimular el pene.
¡Podéis alternar y probar diferentes movimientos!
No olvides otras zonas erógenas: puedes alternar la masturbación con tus pechos con una felación, acariciando el pene con los pechos o pezones, coger los dos pechos con la misma mano y con la otra mano estimular el glande o el frenillo o el perineo.
El tamaño de los pechos
¡No te creas que solo puedes hacerlo si tienes los pechos grandes! Si tus pechos son pequeños, puedes utilizar las manos para complementar la estimulación y presionar el pene contra el cuerpo. Un truquillo puede ser hacerlo con un sujetador puesto (de manera que el pene se coloca por debajo del sujetador para ejercer más presión).
Posturas para masturbar un pene con los pechos
La imaginación y la comodidad de ambos es la combinación ideal a la hora de elegir posturas para cualquier práctica sexual... ¡así que siempre podéis experimentar! Aquí os dejamos las posturas más básicas...
La persona que masturba se tumba bocarriba (por ejemplo, en la cama) mientras que la persona con pene que va a recibir la masturbación se coloca sobre la persona tumbada, apoyando su peso en las rodillas, de manera que el pene quede a la altura del pecho.
La persona que hace la masturbación se coloca de rodillas frente a la persona que va a recibir la estimulación mientras que esta última se sienta en una superficie elevada (como por ejemplo una silla), de forma que su pene quede a la altura del pecho de la otra persona.
Si te han practicado una mastectomía y solo tienes un pecho, puedes usar las mismas posturas y agarrar el pene con una mano acercándolo al centro mientras lo estimulas con un pecho.
…
Las manos y la boca son de lo más útiles... ¡pero hay otras maneras de dar placer! Explorad vuestros cuerpos y sacad el máximo partido a vuestras zonas erógenas para dar chispa a vuestras relaciones sexuales.
Estimulación simultánea de testículos y ano
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¡La estimulación de estas dos zonas erógenas de las personas con pene te permitirá llevar el placer un paso más allá!
Cuando se trata del placer de las personas con pene, muchas veces cometemos el error de centrarnos en el miembro, sin tener en cuenta el resto de las zonas erógenas existentes en los genitales.
¡Pues eso se acabó! Dejemos al pene un poco tranquilo y centrémonos en otras zonas que también pueden ser de lo más placenteras: los testículos y el ano. Y es que, aunque seguramente ya hayas experimentado la estimulación de los testículos y el ano de manera independiente, no sabes hasta qué punto puede resultar explosiva la combinación de ambas estimulaciones.
Zonas erógenas en personas con pene
Como sabes, el cuerpo humano está lleno de terminaciones nerviosas preparadas para darnos placer. De hecho, la piel es el órgano sexual más grande que tenemos. ¡Pero, aparte del pene, hay más zonas erógenas en los genitales que nos permiten disfrutar!
Testículos: son unas glándulas que están dentro del escroto (que es el conjunto de piel que los envuelve y los mantiene al a temperatura idónea). Se encargan de producir espermatozoides y testosterona... ¡Y son extremadamente sensibles! Por eso, también deberás prestar especial atención para tratarlos con delicadeza y no hacer daño a la persona estimulada.
Perineo: en el caso de las personas con pene, el perineo es el espacio que hay entre los testículos y el ano. Uno de los músculos de esta zona, llamado isquicavernoso, interviene en la erección del pene y todos se contraen y relajan en estado de excitación y durante el orgasmo ¡por lo que ya imaginarás que no hay que desaprovechar su estimulación, ya que es muuuy sensible al placer! Si quieres saber cómo dar un masaje de perineo de 10, no te pierdas este artículo.
Ano y zona P: como seguramente sabrás, el placer anal (y concretamente el placer anal producido por la estimulación de la próstata) nada tiene que ver con identidades de género u orientaciones sexuales. Cualquier persona con próstata, con ganas, práctica, relajación y lubricación puede experimentar placer (¡e incluso llegar al orgasmo!) a través de su estimulación.
¿Dónde está la próstata?
En el recto de las personas con pene (concretamente en la pared intestinal anterior), a unos 5 centímetros de la entrada del ano, se encuentra la próstata o zona P. La próstata es una glándula del tamaño de una nuez que se encarga de producir el líquido seminal y se agranda un poco cuando sentimos excitación. Aunque el orgasmo no tiene que venir obligatoriamente acompañado de erección o eyaculación, se pueden sentir sensaciones orgásmicas estimulando la zona P.
Dinámicas para estimular los testículos y el ano de forma simultánea
¡Pues vamos al lío! Aquí te dejamos unas cuantas dinámicas de estimulación simultánea de los testículos y el ano para que descubras una nueva faceta del placer. Lo cierto es que no hay receta mágica para todxs... ¡y es que los gustos de cada persona son únicos! Sin embargo, si eres de esas personas creativas que siempre quieren experimentar nuevas sensaciones, atentx a estas ideas.
¿Sabías que...?
El 45% de las personas de la muestra de un estudio había utilizado un dedo o un juguete erótico para autoestimularse analmente. Además, otro estudio reveló que los hombres cis que habían usado vibradores recientemente obtuvieron mejores valoraciones en relación a función eréctil, satisfacción sexual, función orgásmica y deseo sexual.
Nivel principiante
Masaje de testículos y ano: Si quieres descubrir nuevas formas de placer, pon un poco de lubricante en las yemas de los dedos y acaricia suavemente tus testículos. Mientras tanto, estimula la zona externa del ano. Si ya tienes práctica en la masturbación anal, introduce un dedo en el ano y estimula la próstata a la vez que masajeas los testículos. Una buena postura para este masaje es la de la cucharita.
Fingering anal y estimulación de testículos: coloca una de las fundas anales Freddy en tu dedo índice y pon un poco de lubricante anal a base de agua y acaricia en círculos la zona externa del ano. Introduce la punta del dedo índice en el ano, mantenlo dentro unos segundos y sácalo. Con la otra mano estimulamos los testículos para aumentar la excitación. Cuando nuestro ano se haya acostumbrado a la sensación del dedo en el ano, lo introducimos un poco más y lo vamos moviendo para que las texturas de Freddy estimulen la zona. Repetimos el proceso introduciendo el dedo cada vez más y combinamos movimientos circulares y de penetración para estimular el ano... ¡id controlando el ritmo según vuestras necesidades! Una buena postura es acostadx boca abajo con las rodillas dobladas.
Nivel medio
Sensaciones en los testículos + vibrador anal: aplica un poco de estimulante efecto frío en los testículos y estimúlalos. Para el placer anal, te proponemos jugar con Cuco, un vibrador perfecto para empezar a introducir la vibración en tu masturbación anal.
Polo Plus + estimulación de testículos: Polo Plus es un vibrador con ventosa y silicona termoreactiva. Esto significa que lo puedes calentar o enfriar para cambiar su densidad (se ablanda o endurece), así que es perfecto para un nivel medio. Además, como tiene ventosa puedes usarlo a solas colocándolo en una superficie o con tu pareja sexual con un arnés como Samba. Las posturas de pie o semireclinadx te permitirán acceder a los testículos y al ano a la vez.
Nivel experto
Si ya tienes experiencia en la masturbación de próstata, te proponemos que pases a otro nivel.
Estrangulación de testículos: coloca a la anilla estranguladora Vicky con el pene en estado de semierección y mastúrbate analmente con ella puesta. Esto te permitirá entrenarte para erecciones más potentes y duraderas y así descubrir nuevas sensaciones.
Estimulador prostático + vibrador líquido: coloca un poco de vibrador líquido en las yemas de tus dedos y masajea tus testículos y tu perineo para notar sensaciones increíbles. A su vez, usa un masajeador prostático como Obi o Luke para estimular tu próstata.
Puedes probar estas prácticas en diferentes posturas, incluso en la ducha.
...
¡Pues ya ves! La estimulación simultánea de varias zonas erógenas puede elevar la experiencia a otro nivel... ¿te atreves?
El perineo: cómo hacer un masaje para estimularlo
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Descubre cómo estimular el perineo, esa zona erógena escondida y olvidada
El perineo... ¡ese gran desconocido! La zona perianal puede ser una gran fuente de placer, y nos parece que no se le presta la atención que merece.
El sexo y la estimulación anal y perianal siempre han sido un tabú, y por eso todo lo que tiene que ver con el ano está rodeado de prejuicios, estigmas y vergüenzas.
¡Pero aquí estamos nosotrxs para reivindicar que ninguna parte de nuestro cuerpo debe avergonzarnos jamás! Por eso queremos desvelar el secreto de su existencia, para que puedas empezar a disfrutar del perineo como se merece.
¿Qué es y dónde se encuentra el perineo?
Básicamente estaríamos hablando del espacio que hay entre los testículos y el ano en el caso de las personas con pene.
Uno de los músculos de esta zona, llamado isquicavernoso, interviene en la erección del pene y todos se contraen y relajan en estado de excitación y durante el orgasmo ¡por lo que ya imaginarás que no hay que desaprovechar su estimulación, ya que es muuuy sensible al placer!
Antes de empezar...
Unos consejos para un masaje de 10:
Lubricante: un buen lubricante a base de agua ayudará a que los dedos deslicen. Recuerda que si decidís hacerlo en la ducha, el lubricante debe ser a base de silicona.
Uñas recortaditas: no olvides que el perineo es una zona muuuy sensible, así que deja las uñas de Rosalía para otro momento.
Higiene: es muy importante tener las manos limpias antes de ponerte manos a la obra.
Masaje húmedo: si quieres darle algo más de intensidad al masaje, puedes probar a alternar los dedos con la lengua.
Vibraciones: si haces estos mismos movimientos con una bala vibradora te aseguramos que la experiencia será increíble.
¿Cómo dar un masaje de perineo?
Lo interesante del masaje de perineo en personas con pene es que se estimula externamente una zona erógena tan placentera como la próstata. ¡Pues sí! Y, por si no lo sabías, en la próstata, también conocida como "punto P", se halla una zona de placer increíble. Además, si más adelante queremos proceder a la masturbación de la próstata, el masaje de perineo es una buena manera de empezar.
Postura: es importante que la persona que va a recibir el masaje se sienta relajada para disfrutar de la experiencia. Una buena postura podría ser tumbadx bocarriba con las piernas abiertas y flexionadas.
Con los dedos índice y corazón, sigue la línea que une los testículos con la entrada del ano de arriba abajo... No tiene pérdida, es como una pequeña “costura” de piel. Recuerda hacerlo con movimientos suaves.
Repite el mismo movimiento variando las presiones con mucha delicadeza, así podréis explorar cuál es la presión ideal y más satisfactoria. No olvides recurrir a la comunicación y a leer el lenguaje corporal de tu pareja sexual.
Con los dos dedos pulgares puedes masajear el perineo como si dibujaras un diamante. También podemos alternar las presiones (como si empujáramos hacia dentro) para estimular la próstata externamente.
La persona que recibe el masaje también puede aprovechar y hacer los ejercicios Kegel, que consisten en contraer y relajar la musculatura del suelo pélvico: cuando contraemos y relajamos activamente los músculos, estamos entrenando nuestro suelo pélvico y, potencialmente, alcanzaremos más fácilmente el orgasmo (para que te hagas una idea, los músculos del suelo pélvico son los que se contraen y relajan tras el orgasmo: con los ejercicios de Kegel, los estimulamos activamente).
…
¡Que no quede ni una parte del cuerpo sin estimular! Y menos si se trata de una como el perineo, que puede proporcionarnos muuucho placer. Si sigues estos consejos verás cómo se convertirá en uno de tus masajes preferidos...
Masturbarse con la copa menstrual
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¿Me puedo masturbar si llevo la copa puesta?
Como seguramente bien sabes, el “autoplacer” es de las mejores cosas que existen y, además, tiene muchos beneficios tanto a nivel fisiológico como emocional, de autoconocimiento y de autocuidado. El placer sexual es completamente compatible con cualquier momento del ciclo menstrual (siempre que te apetezca, claro está). Por eso, ¡ni se te ocurra pensar que debes renunciar a la masturbación durante la menstruación! En esta ocasión venimos a hablar sobre masturbarse con la copa menstrual.
La copa es uno de los productos de higiene menstrual más sostenible, duradero y muchas personas menstruantes lo consideran extremadamente cómodo. Y, por supuesto, aunque la copa esté en la vagina, eso no quiere decir que no puedas masturbarte o tener sexo con otra persona (siempre que no sea con coito). Obviamente, hay que tener un par de cosas en cuenta, pero no te preocupes: aquí te lo contamos todo.
¿Sabías que...?
¡Los orgasmos son analgésicos naturales! Aparte de ser súper placentero, el orgasmo también es una fuente inagotable de endorfinas que actúan como analgésicos naturales y pueden aliviar los dolores menstruales. ¡E incluso las cefaleas! Por eso, muchas personas se masturban cuando tienen la regla y alguna que otra molestia. Si tu dolor va más allá de una simple molestia, te recomendamos realizar una exploración médica detallada para descartar otras complicaciones.
Prueba otros tipos de estimulación
¡El placer no se limita a la penetración! De hecho, ¿sabías que la vagina es mucho más sensible en el primer tercio, ya que es donde más terminaciones nerviosas existen? Hay otras partes de la vulva y zonas erógenas que puedes explorar...
Estimulación del clítoris: el clítoris es la zona erógena más sensible del cuerpo de las personas con vulva y cuenta con más de 8000 terminaciones nerviosas... ¡así que por supuesto que hay que aprovecharlo! Sin embargo, te recomendamos darle un poco de juego a la cosa (y verás cómo mejora la experiencia): no vayas directamente al grano, recréate y acaricia otras partes de tu vulva y de tu cuerpo antes de ir a por la joya de la corona.
¡A jugar!
Entre los juguetes con los que estimular el clítoris mientras llevas la copa menstrual, por supuesto no podía faltar nuestro queridísimo succionador de clítoris Mambo, que estimula progresivamente el clítoris sin contacto directo y que hará que te olvides del periodo, de la copa, ¡y de todo lo demás! Además, si eres más de vibración que de succión, Dolby es un vibrador que se adapta a la perfección al clítoris y es una auténtica máquina de placer.
Estimulación anal y perianal: el ano y el perineo son zonas erógenas que, a pesar de ser muy placenteras, se olvidan muy fácilmente. Con ayuda de un poco de lubricante, puedes masajear el perineo y acceder a la entrada del ano: solo con estimular esta zona y acariciarla en círculos, será más que suficiente.
¡A jugar!
Confía en un especialista del placer trasero, el vibrador anal Max. Ponte a cuatro patas o túmbate e introduce el juguete bien lubricado (con lubricante a base de agua) y activa su vibración para una estimulación progresiva e intensa.
Pezones y pechos: ¿crees que aprovechas todo el potencial de los pechos? Tienen mucho que ofrecer y puedes hacer mucho más que tocarlos. En esta zona hay muchísimas terminaciones nerviosas y si las estimulas bien y durante un rato, activan las mismas áreas del cerebro que cuando estimulamos los genitales. Por eso, hay que darles la importancia que se merecen.
¡A jugar!
Es el momento perfecto para poner en marcha las vibraciones, que siempre tienen un sitio en lo que al placer se refiere. Prueba a incorporar a Ivo o a Neo Plus en esta estimulación... te aseguramos que no te arrepentirás. Además, una vez terminada la estimulación de los pechos, puedes usarlos para estimular otras partes del cuerpo.
Dale una vuelta al ritmo y a la postura: una buena opción para ir subiendo la excitación de manera progresiva es estimular la vulva por capas (¡como si fuera una cebolla!); puedes empezar estimulándola por encima del pantalón, después ir hacia la ropa interior y finalmente entrar en contacto con la piel... Además, también puedes probar a cambiar de posición: masturbarse siempre mirando al techo puede llegar a ser un poco repetitivo, ¿no? ¡Dale al coco y échale imaginación!
Lubricación
Es importante tener en cuenta que, al tener la copa puesta en el canal de la vagina, es posible que notemos menos lubricación. Por eso, procura tener a mano un lubricante a base de agua, o a base de silicona si te vas a masturbar en la ducha (además, si te da apuro manchar o tener alguna pérdida de sangre, ¡la ducha es la mejor opción!).
Ahora sí, si usas lubricantes o estimulantes, te recomendamos que, al acabar de masturbarte, te saques la copa para limpiarla y secarla para después volverla a colocar en su sitio. De esta manera evitarás que el producto pueda quedar adherido a la copa.
¿Sabías que...?
Según un estudio de The Journal of Sexual Medicine sobre el papel del lubricante en el placer sexual de la mujer, el uso de lubricante con base de agua o con base de silicona se asocia a mayores niveles de placer y satisfacción sexual tanto para la masturbación como para el sexo pene-vulva.
Algunas dudas que pueden surgirte con respecto a la copa menstrual...
¿Cuándo puedo empezar a usar la copa menstrual? La copa menstrual es recomendable para todas las edades a partir de la primera regla. Aunque, en caso de sufrir alguna patología o enfermedad vaginal deberías acudir a tu especialista de ginecología.
¿Puedo tener sexo con la copa menstrual? Durante la regla mucha gente suele renunciar al sexo por pudor o vergüenza. Con la copa menstrual la vulva queda libre de sangre y puedes jugar con la estimulación externa, sexo oral, sexo anal...
¿Puedo usar la copa menstrual después del parto? Es normal que las primeras reglas después del parto sean muy intensas. Ya sea por parto natural o cesárea, se suele realizar una revisión médica de la vagina 6 semanas después del parto. Los especialistas sabrán valorar si puedes volver a usar la copa menstrual o si es recomendable esperar.
¿Puedo dormir con la copa menstrual? Sí, puedes llevar la copa puesta mientras duermes sin preocupaciones. Se adapta perfectamente a tus paredes vaginales, así que no mancharás aunque estés tumbadx... ¡se acabó el dejar las sábanas perdidas!
¿Tengo que sacarme la copa menstrual para hacer pis? No, la copa se coloca en el canal de la vagina, que no tiene nada que ver con el canal por el que sale el pis (la uretra).
¿La copa menstrual evita el embarazo? La copa menstrual no evita el embarazo ni te protege de posibles infecciones de transmisión sexual (ITS)… ¡usa protección siempre!
…
La masturbación, los orgasmos y, en definitiva, el placer, no deben quedar relegados a un segundo plano cuando estamos menstruando: siéntete libre de explorar tu sexualidad en todas las etapas del ciclo menstrual y sigue estos consejillos para una masturbación de 10.
Cómo masturbar el clítoris
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El 76 % de las personas con vulva necesitan la estimulación del clítoris para alcanzar el orgasmo
El clítoris es el único órgano del cuerpo cuya principal función es dar placer. Se estima que tiene más de 10.000 terminaciones nerviosas en todo el clítoris, casi el doble de terminaciones que el pene. Si las personas con vulva tienen un órgano destinado al placer, ¿cómo puede ser que exista la llamada brecha del orgasmo?
La brecha orgásmica es un concepto que pone sobre la mesa una realidad: que, en las relaciones sexuales entre personas heterosexuales, las personas con pene tienen mayor número de orgasmos que las personas con vulva.
No ayudó mucho que, allá por 1905, Sigmund Freud estableciera que había dos tipos de orgasmos, el vaginal y el clitoriano; y dictaminó que los segundos eran una señal de enfermedad mental, por lo que el placer sexual “adecuado” era a través de la penetración (dentro del matrimonio, claro). Las investigaciones de Freud incrementaron el estigma de la época contra el placer sexual de las personas con vulva que aún persiste en la actualidad.
Anatomía del clítoris
Pero... ¿Dónde esta el clítoris? El clítoris está situado en el lugar donde se encuentran los labios internos de la vulva por la parte superior. Después del clítoris, las zonas con mayor sensibilidad de la vulva son estas:
Técnicas de estimulación del clítoris
Hay que tener en cuenta que no existe ninguna técnica de estimulación infalible, ya que cada clítoris tiene una sensibilidad distinta y durante la respuesta sexual hay diferentes etapas de excitación. A continuación te proponemos algunas ideas que puedes adaptar a tus gustos y necesidades. Y recuerda, el autoconocimiento y la comunicación son imprescindibles para saber qué te gusta y llevarlo a la práctica.
Lo más recomendable es ir combinando las distintas técnicas de estimulación e ir variando la velocidad para que sea más placentero. Además, lo mejor es aplicar siempre lubricante a base de agua antes de empezar con la masturbación. Así evitamos el dolor.
Empezaremos poniendo el foco en los labios internos y externos de la vulva y luego ya podemos pasar a acariciar el clítoris, el punto U y la entrada de la vagina. A continuación, te explicamos algunas técnicas de masturbación del clítoris.
se trata de hacer círculos alrededor del clítoris, deslizando tus dedos o tu lengua suavemente. Empieza con círculos grandes que prácticamente no rocen el clítoris y, poco a poco, ve haciendo círculos más pequeños, acercándote al glande.
el movimiento es de lado a lado en diagonal; como si dibujáramos una Z en el clítoris. De esta manera estimulamos toda la zona, pero no siempre se toca directamente el clítoris.
Mueve tus dedos o tu lengua desde arriba hasta abajo. Con este movimiento pasarás por el punto U y la entrada de la vagina, dos de las zonas más sensibles y placenteras después del clítoris.
Se trata de hacer un sándwich con los dedos corazón y anular y tu clítoris. Aquí podemos mover los dedos arriba y abajo mientras los presionamos suavemente hacia el clítoris.
Hacer siempre los mismos movimientos puede acabar en una estimulación un poco rutinaria y automática. La creatividad es la mejor aliada para cualquier práctica sexual. Aquí te dejamos algunas alternativas para que abras nuevos horizontes en la estimulación clitorial:
Alcachofa de la ducha: coge la alcachofa de la ducha y dirígela hacia tu vulva. Experimenta con la potencia, el ángulo y la temperatura del agua hasta encontrar la estimulación.
Almohada: pon la almohada en la cama y sitúate de rodillas de manera que quede entre tus piernas y que tu clítoris pueda rozarla. Los movimientos y ritmo los controlas tú. Además, puedes combinar esta técnica con una de las estimulaciones manuales anteriores.
Toalla enrollada: coge una toalla y enróllala como si fuera un sushi. Colócala donde tú quieras y roza tu clítoris contra la toalla para disfrutar de una buena sesión de petting.
Una de las grandes revoluciones en el mundo de los juguetes eróticos ha sido el succionador de clítoris. Muchas personas con vulva han podido experimentar el squirting o la multiorgasmia por primera vez gracias a este tipo de juguetes. Por este motivo, se puede ir alternando la estimulación manual u oral con las ondas succionadoras de uno de los mejores del mercado: Mambo.
Cumbia es un vibrador clitorial versátil que estimula el clítoris de forma directa y localizada mediante pequeñas pulsaciones... ¡Para que descubras nuevas sensaciones más allá de la vibración! Su diseño discreto, su pequeño tamaño y su uso fácil e intuitivo hacen de Cumbia el complemento perfecto para dar tus primeros pasos en el uso de juguetes.
Ahora bien, la brecha del orgasmo no se reduce solo con memorizar los movimientos de estimulación y adquirir un Mambo. Si no hay comunicación con tu pareja durante el sexo, de poco sirve todo eso. La brecha del orgasmo se reduce conociendo qué es lo que le gusta y le excita a tu pareja.
¿Cómo dar un masaje erótico en los pechos?
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7 claves para dar un masaje de senos erótico
Sean grandes, pequeños, estén firmes o la gravedad haya hecho su efecto, los pechos tienen un papel principal en la sexualidad humana.
Como siempre, nos gusta mostrarte nuevas formas de explorar las zonas erógenas, por eso te traemos estas propuestas para incluir los pechos en la escena sexual con un papel nada secundario. Hablamos de hacer un masaje sensual en los pechos. ¿Te lo habías planteado alguna vez? Descubre algunos movimientos que no te arrepentirás de haber probado y que dispararán la excitación del momento. De todas formas, estos movimientos son orientativos, no a todo el mundo le va bien lo mismo y a cada persona le gusta una cosa, así que recuerda: ¡lo mejor es preguntar siempre!
Por qué los pechos son tan placenteros
En tu vida íntima (ya sea a solas o en compañía), ¿crees que aprovechas todo el potencial de los pechos? Tienen mucho que ofrecer y puedes hacer mucho más que tocarlos, ya que son más que algo bonito y erótico. En esta zona hay muchísimas terminaciones nerviosas que, cuando son estimuladas, pueden producir mucho placer.
Además, al estimular los pechos bien y durante un rato, se activan las mismas áreas del cerebro que cuando estimulamos los genitales. Es decir, que para nuestro cerebro es exactamente lo mismo estimular una cosa que otra. Por eso, hay que darles la importancia que se merecen.
Antes de hacer el masaje...
Antes de ponerte manos a la obra, ¿por qué no aprovechas y juegas un poco? Crea un poco de misterio inmovilizando a tu pareja sexual con unas esposas y, para rematar, ponle un antifaz: no tendrá ni idea de qué está pasando y se dejará llevar por las sensaciones provocadas por el masaje. Y, sobre todo, ¡procura no tener las manos heladas!
La posición más cómoda para este tipo de masajes es que te sientes detrás de su cabeza. También puedes dejar que apoye la cabeza en tus piernas para que le sea más cómodo.
Consejos para masajear los pechos
Dejarte llevar e intuir si vas por buen camino o no según la respuesta de tu pareja es el mejor método a la hora de dar un masaje. Cada persona es diferente y tiene gustos específicos, por lo que la comunicación es clave para asegurar la satisfacción de la otra persona. Sin embargo, te dejamos unos trucos por si no sabes por dónde empezar o quieres ampliar tu repertorio de movimientos a la hora de realizar un masaje en los pechos de tu compañerx.
Para que todo resulte más fácil, lo ideal es recurrir a un aceite para masajes especializado o un lubricante a base de agua, ya que favorecerá que las manos se deslicen sobre la piel de forma placentera. Empieza distribuyendo el líquido por el pecho con cariño y suavidad.
Relaja la zona
Como todo masaje, ir al grano hace que se pierda toda la gracia. Así que comienza masajeando las cervicales de tu pareja sexual y, poco a poco, empieza a masajear la parte superior de los pechos en círculos pequeños con la punta de los dedos.
También puedes acariciar la zona moviendo los dedos alternativamente de arriba abajo de manera que las yemas de tus dedos toquen muy suavemente su piel.
Deja fluir la energía
Este paso puede parecerte un poco zen y, quizás lo es, pero es que se trata de una sensación muy distinta que no puedes dejar pasar. Coloca el centro de tus palmas en los pezones de tu pareja y deja que el calor y la excitación se apoderen de vuestros cuerpos. Tanto la zona de la palma como el pezón son dos zonas muy sensibles: ¡compruébalo!
Aguanta en esta posición durante unos segundos o minutos, y respira profundamente para pasar al siguiente movimiento.
Consejo
Aporta una sensación extra soplando suavemente sobre la zona para que sienta un efecto de frescor muy placentero. Si quieres asegurarte de que sale a las mil maravillas, haz lo mismo aplicando este aceite afrodisíaco Shunga, concebido especialmente con este fin.
Exprime con delicadeza
En la misma posición que en el punto anterior (palma de la mano en contacto con el pezón), haz el gesto de exprimir, como si de una naranja se tratara (¡aunque con mucha suavidad!). Quizás este movimiento te parezca un poco raro, pero créenos: dará resultado. A continuación, mueve la mano derecha en el sentido de las agujas del reloj, mientras la mano izquierda se mueve en el sentido contrario.
Desliza las yemas de los dedos de arriba abajo
Los movimientos anteriores son bastante básicos, ya que son fáciles de implementar en vuestra rutina sexual. A partir de aquí te presentamos movimientos que suben el nivel de complejidad y, con él, el de placer.
Desliza el dedo pulgar y el corazón desde el exterior hacia el centro de su seno. Y luego haz lo mismo desde el pezón hacia el contorno del pecho. También puedes variar los ejes o lados en los que lo haces. Haz lo mismo en ambos pechos a la vez o combinando uno con el otro.
Movimiento en espiral
Sorprende a tu compañerx moviendo los dedos índice y medio en forma de espiral, empezando alrededor de los senos y terminando en el borde de los pezones. En un punto determinado, detente por un momento y retrocede hacia los pezones.
¡No te quedes ahí!
Es el momento perfecto para poner en marcha las vibraciones, que siempre tienen un sitio en lo que al placer se refiere. Sorprende a tu compañerx incorporando a Ivo o a Neo Plus (un vibrador mini espectacular) en este movimiento. Las vibraciones de estos juguetitos eróticos harán de ellos nuestros cómplices perfectos para un masaje en pareja. Además, su función es súper versátil: una vez terminado el masaje podéis usarlos para estimular vuestro cuerpo más allá de los pechos.
Modo zen
Este movimiento es parecido al segundo: coloca las palmas de las manos sobre sus pezones de la misma manera, pero esta vez dejarás las puntas de los dedos "en el aire" y comenzarás a mover tus palmas en círculos muy pequeños. Este pequeño cambio marca la diferencia, ya que, después de llevar a cabo los movimientos anteriores, volver a conectar la palma de la mano con el pezón le regalará una sensación distinta y, desde luego, muy placentera.
Tobogán vertical y explosión de energía
Sigue con la palma de la mano en sus senos y ahora desliza tu mano arriba y abajo del pecho. Repite este movimiento unas 5 veces y luego cambia de pecho.
Para rematar y hacer más que evidente la energía que hay entre vuestros cuerpos, haz el mismo movimiento de arriba y abajo, pero ahora con la palma de la mano a 5 centímetros de distancia del pecho.
Después de todo el masaje y con este broche final, habréis acumulado más energía que una central nuclear.
Para culminar...
Si tu pareja tiene vulva, puedes probar lo siguiente: hazte con un vibrador con control remoto como Cala u Oh y deja que sus vibraciones estimulen su entrepierna mientras tú le haces el masaje en los pechos. ¡Si la estimulación puede ser doble, para qué conformarse con una!
...
Hacer un masaje erótico siempre es una buena alternativa para conectar con tu pareja sexual. Y los pechos son la opción perfecta para potenciar vuestro deseo sexual. Tan solo hacen falta ganas, un poco de inventiva, comunicación, y, por qué no, estos consejillos.
¿Queréis aprender cómo dar un masaje erótico? Haced click en el enlace anterior, el artículo os dará los pasos a seguir para volverxs grandes expertos en el masaje erótico.
Cómo dar un masaje erótico en las orejas | Paso a paso
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Dar un masaje en la espalda está muy bien, pero también está muy visto. Y en la cama, como en la vida, hay que innovar para no morir de aburrimiento. Por eso queremos darle protagonismo a una zona que pocas veces se relaciona con el erotismo: las orejas.
Eso de que están para escuchar o para aguantar el pelo está sobrevalorado. Tienen un uso mucho más valioso que muy poca gente conoce: ¿Te atreves a dar o recibir un masaje caliente en las orejas? ¡Pon a prueba su potencial (que es mucho)! 😏
¡Ten orgasmos por las orejas!
Aunque todavía no hay estudios numéricos que lo demuestren, ¿sabías que hay gente que llega al orgasmo con la estimulación de las orejas? 😱 Sí, sí, como lees. Quizás te suene por la película titulada "Intocable", en la que el protagonista (con diversidad funcional) siente mucho placer con un masaje erótico en esta zona.
Te explicamos por qué y cómo conseguirlo:
¿Por qué las orejas son tan placenteras?
Las orejas tienen mucho potencial, más del que mucha gente imagina. Estimularlas es otra manera, no solo de estremecer todo tu cuerpo, sino también de erotizar la situación de una manera totalmente nueva y, desde luego, muy eficaz. ¿O acaso no se te ha puesto la piel de gallina cuando se han acercado ahí alguna vez? 😏 No es de extrañar, es una zona con muchísimas terminaciones nerviosas.
En concreto, uno de los nervios localizado en esta parte del cuerpo está conectado con muchas otras partes, entre ellas los pezones y los genitales 😱
La cara que te pondrán cuando lo cuentes
Ya lo ves, hablamos de una zona muy sensible que puede llegar a generar mucho placer. ¿Te lo vas a perder?
Antes de empezar... Crea expectativas y domina la situación
Un masaje siempre sienta bien, sea en las orejas, en la espalda o en los pies. Pero, lo que lo hace erótico (como es el caso) es crear un ambiente sensual en el que la excitación vaya cocinándose poco a poco. Tienes la oportunidad de volver loca a tu pareja, ¡aprovéchala y diviértete!
Pero... ¿cómo? Conviértete en un/a auténtic@ dominatrix. Seduce a tu compi de juegos como tú sabes y haz que se ponga a tono pidiéndole que se tumbe en la cama o se siente en una silla. ¡Le encantará no tener ni idea de lo que está pasando ni de lo que va a pasar! Ahora átal@ con unas esposas o unas cuerdas de restricción y juega susurrándole al oído para ir calentando motores 🔥
Que no se mueva ni un pelo VER MÁS ❯
5 Movimientos claves para dar un masaje erótico en las orejas
Ahora que sabes el "por qué", hablemos del "cómo". La improvisación y dejarte llevar según sus reacciones es lo mejor que puedes hacer. Pero para hacerlo a nivel profesional, sigue estos pasos 👇
1. Empieza por los lóbulos
Utiliza el pulgar y el índice para masajear los lóbulos de tu pareja en círculos durante unos 20 segundos. Poco a poco sube desde la base de la oreja hasta la punta.
2. Céntrate en la parte frontal
Llegado a este punto, sorprende a tu pareja aportando un extra de sensaciones con un efecto frío/calor que puedes conseguir al aplicar un poco de aceite afrodisíaco y soplar encima. Ojo, no derrames demasiado, no se vaya a quedar sord@.
¡Con sabor a chocolate! VER MÁS ❯
Para hacerlo más práctico, aplícate unas gotas primero en las manos y expande el aceite por su oreja mientras masajeas alrededor de la punta y en la parte frontal de la oreja. Luego, quédate por encima del canal auditivo con las yemas de los dedos.
Si utilizas este aceite también podrás jugar con tu lengua en su oreja porque ¡es comestible! Elige el sabor que más te guste y lame su oreja con más ganas. ¡Estará on fire! 🔥
3. Saluda al nervio vago
Suavemente introduce el pulgar en el oído y presiona con delicadeza hacia abajo. Acaricia toda esta zona de abajo arriba en círculos. Pero ¿por qué? Pues porque esta zona está conectada con el nervio vago, un nervio muy importante que pasa por el cráneo, los pezones y los genitales. Se ha demostrado que el nervio vago está implicado en el orgasmo. ¿Quién sabe si harás que tu pareja descubra una nueva manera de llegar al orgasmo?
4. Expande el masaje por la clavícula
Ahora pasa a acariciar la piel de tu compi empezando por la clavícula bajando a lo largo del cuello (otra zona muy, pero que muy sensible). Luego, vuelve a la zona que nos ocupa, las orejas y haz círculos alrededor de ellas.
Ve repitiendo este movimiento volviendo a la clavícula y a las orejas sucesivamente y haz este movimiento en ambos lados.
Si quieres aportar un extra gracias a las vibraciones, el vibrador de dedo Tito es tu juguete. Póntelo en el dedo que te sea más cómodo, añade un poco de lubricante a base de agua para que se deslice mejor y deja que Tito haga el resto.
Incorpora vibraciones con Tito VER MÁS ❯
5. Bésame, bésame mucho...
Ha llegado el momento final, en el que tu pareja ya no sabrá dónde meterse. Si tiene pelo largo, apártalo de las orejas de tu compi y besa toda la zona, desde la base del cuello hasta las orejas. Puedes alternar los besos con pequeños movimientos de la punta de la lengua, sobre todo en el interior de la oreja.
De nuevo, para hacerlo más placentero, sopla suavemente donde has pasado la lengua para que le den escalofríos y diviértete observando su cara de "Ya no aguanto más" 😋
¿Es mejor centrarse en una sola oreja o en ambas a la vez?
Aunque habrá excepciones, siempre será más placentero recibir la misma estimulación y al mismo tiempo en ambas orejas, pero claro, depende de tu coordinación. Si no destacas por ello, quizás sea mejor que hagas primero una y luego otra.
Aunque otra opción es que mientras haces el movimiento con los dedos en una oreja, juegues con tu lengua en la otra. Pero es muy probable que te vengas arriba y te olvides del movimiento.
Tú te conoces mejor que nadie, así que haz tuyos estos pasos y hazlo a tu manera.
...
Los masajes siempre son más que bienvenidos. Y más si pueden provocar un orgasmo. ¡Descúbrelo por ti mism@!
¿Cómo hacer fingering?
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Te contamos cómo estimular los genitales con los dedos en siete pasos
El fingering es una de las formas más coloquiales para hablar de la masturbación del clítoris, la vagina, la vulva o del ano con los dedos.
¿Preparadxs para aprender cómo hacer fingering? Vamos con los 7 pasos que debes de aprender para hacer un buen fingering:
1. Una postura cómoda
La postura ideal para hacerlo es tumbarse. Primero, por la comodidad, y segundo, la estimulación será mucho mejor si ponemos un cojín debajo de las lumbares, para que la pelvis quede elevada.
2. La piel, el órgano sexual olvidado
La piel tiene muchas terminaciones nerviosas, lo que hace que sea el órgano sexual más grande del cuerpo humano. Tocar o tocarse es muy estimulante, sobre todo si lo haces sensualmente y acercándote poco a poco a la zona genital. La excitación está asegurada.
3. Masaje en la vulva
Pon las manos sobre la cadera y con los dedos masajea(te) de arriba abajo las ingles. Puedes utilizar un aceite de masaje o un lubricante a base de agua para aumentar las sensaciones.
Recorre los labios mayores de la vulva con los dedos, haciendo un círculo. Poco a poco, con la yema de los dedos acaricia de arriba abajo los labios menores.
4. Sin prisa pero sin pausa
Después de haber estimulado la piel, los labios mayores y los labios menores de la vulva, acaricia el capuchón que recubre el clítoris haciendo círculos con la yema de los dedos siguiendo el sentido de las agujas del reloj.
Al cabo de un rato, puedes hacer lo mismo en la entrada de la vagina e introducir, con cuidado y poco a poco, la punta del dedo.
5. La combinación de movimientos es la clave
A medida que vaya subiendo la excitación, ve introduciendo el dedo índice y/o corazón en la vagina. Primero uno y después los dos. Ve moviéndolos suavemente en círculos en la entrada de la vagina. Al mismo tiempo, puedes estimular también el clítoris.
6. Come here, darling
Una vez estén los dos dedos dentro de la vagina y lleves un rato haciendo círculos, puedes cambiar de movimiento. Concretamente, puedes hacer el movimiento ‘ven aquí’, que consiste en introducir los dedos curvados con la palma de la mano hacia arriba y haciendo el movimiento de ‘ven aquí’.
El objetivo es tocar la pared anterior de la vagina, donde está la zona G, que está a unos 3 o 5 centímetros de la entrada vaginal y tiene una textura parecida a la del paladar.
7. In crescendo
El ritmo, la intensidad y la presión para dar placer y conseguir un orgasmo son distintos en cada persona. Lo más importante del fingering es que los movimientos deben ir in crescendo, acompañando la estimulación y la excitación.
La mejor manera de saber si lo estás haciendo bien es observar la respiración, la lubricación y, por supuesto, ¡preguntar!
...
Si sigues estos pasos, tu técnica de fingering mejorará muchísimo. Sin embargo, es muy importante que no te lo tomes al pie de la letra. Tu brújula durante la masturbación siempre debe ser la comunicación. Cada cuerpo es un mundo y exige un fingering diferente.
Masaje de ensueño
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Los últimos meses había acumulado demasiado estrés en el cuerpo, y con la inauguración de un centro de masajes cerca de casa no parecía tener excusa para dilatar más en el tiempo dedicar unas horas a mi paz.
Entré en la sala asignada y, siguiendo las instrucciones, me desnudé, me tumbé boca arriba y coloqué la toalla sobre el cuerpo. No tardó en entrar el masajista. Me preguntó por mis hábitos posturales y si tenía alguna zona conflictiva en concreto o si quería el especial relajante para quienes, como yo, trabajaban delante del ordenador todo el día.
Me decanté por el especial, por eso de hacerle un homenaje a mi torturado cuerpo. Con música suave en el ambiente y luz tenue, comenzó masajeándome suavemente los hombros, el cuello, el cuero cabelludo, los brazos…
Centrándome en el roce de sus manos sobre mi piel estaba consiguiendo disipar todo lo demás de la mente. Solo visualizaba sus dedos, el aceite relajante que los ayudaba a deslizarse y lo bien que iba a dormir esa noche. Sentía su tacto ahora en los pies, con un magistral masaje que logró erizarme por completo, para después subir por la pantorrilla y los muslos. Me pidió que me diera la vuelta, y yo estaba tan cómoda con ese atractivo hombre que casi esperaba que, al sujetar la toalla, echara un vistazo debajo. No lo hizo. Con gran profesionalidad continuó masajeándome la espalda, bajando hacia las lumbares hasta llegar a los glúteos. La cantidad de tensión que puedo acumular en esa zona ni la imaginas; él lo notó y trabajó la zona con suave firmeza.
Estaba tan relajada… La mente comenzó a divagar, con ese masaje me estaba relajando, pero también excitando. Imaginaba los dedos de mi hábil masajista internándose accidentalmente entre mis nalgas, mis caderas elevándose sutilmente como invitándole a repetir el accidente, esta vez con intención de un mayor roce. Y lo sentí, quizá leyera mi mente, pero sus dedos, mientras masajeaban mi culo, lo abrían con suavidad, acariciando el ano con el dedo gordo en cada pasada.
Me quedé inmóvil, tímida y embargada por el morbo. Me limité a dejarle hacer y disfrutarlo. Una de sus manos buscaba mi vulva, acariciándola e internando un par de dedos entre los labios, entrando después en mi lubricada vagina. Abrí ligeramente las piernas, intentado que pareciera casual. Él seguía estimulando mis orificios, con delicadeza, con maestría, provocándome pequeños gemidos imposibles de disimular. Movía las caderas como queriendo bailarle, pidiéndole más, pidiéndole todo.
Introdujo un segundo dedo en mi ano y aumentó el ritmo en ambos orificios, asegurándose de que, mientras, obtenía una buena estimulación en el clítoris. No podía creer que estuviera a punto de orgasmar doblemente en las manos de un extraño. Me aferré con las manos al borde de la camilla y comencé a susurrarle lo cerca que estaba, suplicaba que no parara. Bajó la boca a mi culo y lo mordió fuerte sin dejar de mover rítmicamente las manos, detonando con ello la explosión entre mis piernas y una serie de placenteras convulsiones.
Di un fuerte bote con la última convulsión. “¿Estás bien?”, me preguntó. Por suerte, continuó hablando antes de que pudiera responderle: “Te has quedado dormida un buen rato, ya creía que habría que ponerte el despertador para mañana”, sonrió.
“Sí, es que…tienes muy buenas manos y me he relajado mucho…”, le contesté. No era ninguna mentira, solo que en mi mente sus manos habían hecho mucho más por mi relax. Ahora me intrigaba si todo era mi imaginación, o si realmente tendría dicha habilidad. “Oye, ¿te apetece tomar algo cuando salgas de trabajar?” le pregunté. “Por qué no, así podremos…eh…hablar sobre unos ejercicios que te vendrán muy bien y disfrutarás”, apuntilló con una mueca pícara.
...
“Que sean los del sueño, que sean los del sueño…”, deseaba una y otra vez. Con ejercicios así, quién se resistiría a ellos…
5 masajes infalibles para el pene
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Hay masajes que, además de relajantes, pueden ser muuuy excitantes... ¡descubre cómo masajear un pene con estas 5 técnicas!
El típico "arriba y abajo" está muy bien, nadie dice lo contrario. Pero, como siempre, nos gusta ampliar tu catálogo sexual para convertirte en todx unx especialista. Por esto, hoy te traemos un masaje en 5 movimientos muy fáciles y efectivos de masajear el pene para aumentar el placer de tu pareja (o el tuyo propio). Puedes hacer toda la serie de movimientos o bien hacer solo uno, lo que te guste más y a tu pareja también.
Como en todo masaje genital que se precie, aquí tampoco puede faltar el ingrediente estrella: un lubricante a base de agua. Así que, antes de empezar, embadurna tus manos y no escatimes (más vale que sobre que no que falte).
¿Cómo me coloco para masturbar a mi pareja?
Pídele a tu pareja que se siente en el borde de la cama o del sofá y tú siéntate detrás. Colócate poniendo una pierna a cada lado de su cuerpo y pasando tus brazos por debajo de los suyos.
Aprovecha que estás detrás de tu pareja y trata de pegar tu pecho a su espalda y respirar profundamente. Cuando inspires, tu pecho se enganchará a su espalda, y cuando expires, tu pareja notará cómo tu pecho se despega poco a poco.
Movimiento 1
Aquí utilizarás una parte de tus manos que tal vez aún no conoces: los metacarpos, son la zona acolchadita que se encuentra en las palmas de las manos, justo donde se juntan con los dedos.
Entrelaza los dedos dejando los pulgares rectos (mirando hacia arriba).
Ahora estira los dedos para juntar los metacarpos.
A continuación, haz elevaciones muy lentas pero intensas.
Sube poco a poco y, al bajar, masajea cada lateral del tronco con tus pulgares.
Repite este paso unas cuantas veces, no tengas prisa en acabar. Al estar detrás de tu pareja es posible que no veas bien lo que estás haciendo pero su respiración y gemidos serán los indicadores de si le está gustando o no.
Movimiento 2
Aquí entran en juego los pulgares, con ellos vas a masajear el glande. Esta es la zona más sensible de los genitales masculinos, ya que cuenta con hasta 4.000 terminaciones nerviosas. Así que hazlo con mucho cariño:
Sigues estando detrás de tu pareja con la diferencia de que, ahora, debes tener las palmas de las manos separadas.
Masajea su pene desde la base al glande, como si intentaras unir tus palmas.
Cuando llegues al glande, masajéalo con los pulgares haciendo círculos. Y vuelve a bajar.
Cambio de postura
Si decides hacer todos los movimientos en orden, es el momento de pedirle a tu pareja que se acomode en el respaldo de la cama o sofá y que abra sus piernas en triángulo. Siéntate entre sus piernas y quedaos cara a cara. Aprovecha el contacto visual para hacer que se excite aún más.
Movimiento 3
En este cara a cara es el momento de cederle el mando a tu mano más hábil:
Mantén tu mano "mala" en la base del pene y con la "buena" haz masajes de arriba abajo suavemente.
A continuación, acuna sus testículos con la mano dominante y, con el pulgar, haz un suave masaje pasando de un testículo a otro (¡con delicadeza!).
Movimiento 4
Aquí entra en juego el pulgar:
Mantén una mano en la base del pene y, con la otra, haz círculos con la yema de tu dedo pulgar por todo el miembro.
Empieza por la base y extiende este movimiento por todo el tronco.
Movimiento 5
Si has seguido los movimientos paso a paso, este será el cierre perfecto:
Sigue frente a tu pareja y, con tus manos lubricadas, coge su pene con la palma de la mano mirando hacia arriba y deslízala poco a poco desde la base hasta el glande.
Cuando llegues al glande, dale la vuelta a la mano para que sea el pulgar el que lo estimule haciendo círculos.
Mientras tanto, repite el movimiento con la otra mano. Estimula, desde la base hasta el glande y ve alternando las manos: 1-2,1-2. Como si estuvieras tirando de una cuerda.
...
Pon en práctica esta técnica, habla con tu pareja para saber qué le ha gustado y qué no, de esta manera podréis ir encontrando el punto perfecto para una sesión de placer perfecta. Esto son solo unas pautas, utiliza tu imaginación y la de tu pareja para darle un extra a este masaje. Además, podéis utilizar algunos de nuestros lubricantes con efectos o lubricantes de silicona, y... ¡A disfrutar!
Kunyaza: la técnica africana para elevar el placer femenino
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En nuestra constante búsqueda de nuevas maneras de disfrutar y aumentar el placer, nos topamos con una técnica que – aunque es difícil de pronunciar – promete darle un giro muy placentero a los preliminares: el Kunyaza.
Originada en África Central, esta técnica llamada Kunyaza, consiste en estimular todas las terminaciones nerviosas de la vulva con el glande del pene, con los dedos o con alguno de nuestros juguetitos. ¿A que suena maravilloso? 😏
Oh, stop it... Cuéntame más
En el Kunyaza, la mujer/persona con vagina es la reina
En esta práctica el foco del placer es ella. Es quien recibe los cariñitos y quien le comunica a su pareja los estímulos y la intensidad de los movimientos que desea recibir. Es una oda a la mujer, a su sexualidad y a su excitación.
Se considera que con esta práctica (muy extendida en Ruanda, El Congo, el este de Uganda y el este de Tanzania) la persona con vagina es capaz de alcanzar el máximo placer e incluso experimentar el mítico “squirting”. Es una técnica muy buena para practicar en los preliminares o para aprovechar una que otra pausa en el acto sexual y elevar el placer.
¿Qué necesito para practicar el Kunyaza?
La clave para practicar el Kunyaza con éxito es la lubricación, que marca una gran diferencia. Para que desde un inicio el contacto sea placentero, te recomendamos usar un buen lubricante a base de agua como Aquaglide deJoyDivision y así disfrutarás del Kunyaza de principio a fin.
Lubricante de base acuosa Aquaglide VER MÁS ❯
Paso a paso para disfrutar del Kunyaza
Lo primero, y lo más importante, es que embadurnéis vuestros genitales (o vuestros juguetitos sexuales) en lubricante a base de agua como Liebe para evitar fricciones molestas. Una vez tengáis este paso hecho, la persona con vulva debe estirarse boca arriba o ponerse en la postura del perrito. Para estimular los labios mayores, menores y el clítoris con el glande del pene o con un juguetito, su pareja debe sujetar el miembro con los dedos pulgar e índice y empezar a acariciar con el glande la vulva. Prueba moviéndolo de arriba abajo, poco a poco, sin presionar mucho, como si fuese una leve caricia.
Una suave caricia es capaz de elevar la temperatura
Luego puedes probar con movimientos circulares, tanto en el sentido del reloj como a la inversa. Ve probando y descubre cómo le gusta a tu pareja. Presta atención a su respiración, sus gemidos y sus caras.
Si quieres continuar, puedes estimular el clítoris y los labios mayores y menores mediante movimientos de zigzag. Aquí no hay límites. Podéis explorar un sinfín de movimientos hasta encontrar lo que es más placentero para vosotr@s. Eso sí, recuerda comenzar cada movimiento poco a poco, como si fuese una caricia suave. ¡Y aumenta el ritmo a medida que ella te lo vaya pidiendo!
Como truco final para que tu chica estalle de placer, podéis haceros con una crema estimulante con efecto frío/calor. No os dejará indiferentes: con un par de gotas en el glande o en la vulva, las caricias serán mil veces más placenteras.
Abandónate al placer con tan solo un par de gotas VER MÁS ❯
O si lo que os va más son las vibraciones podéis incorporar a Tito 2, un vibrador para estimular el clítoris con el dedo diseñado . Esta combinación elevará el placer que puede llegar a daros el Kunyaza.
Vibrador de dedo Tito 2 para estimular el clítoris VER MÁS ❯
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Dadle una oportunidad a esta nueva práctica y descubrid nuevas sensaciones 😏
7 formas de innovar en la masturbación del pene
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La masturbación no tiene por qué ser siempre igual... ¡aprende a darle una vuelta!
Hoy queremos hablar de la masturbación del pene porque, aunque no te lo creas, ¡se puede innovar! Y es que creemos que todo el mundo necesita descubrir su cuerpo... Como siempre decimos, el autoconocimiento es la clave para comprender nuestro placer. Y disfrutar no tiene por qué significar ir directamente a “tocar la zambomba”. Acariciarse poco a poco, hacerlo de diferentes formas y ponerle un poco de creatividad nos permitirá descubrir nuevas sensaciones.
¡Atención!
Estas recomendaciones están dirigidas a todas las personas que se relacionen con penes. Incluso el propio. A continuación, revisamos a fondo 7 alternativas a la masturbación convencional...
1. El exprimidor de limones
Si quieres llevar esta técnica aún más lejos, hay un producto que no puedes dejar de lado: el estimulante Vibrador Líquido, especialista en regalar unas ondas eléctricas muy vibrantes (¡y también sirve para la vulva!).
2. La torre
Si lo que te apetece es llevar las sensaciones al máximo, entonces no pueden faltar un par de gotas del aceite de masaje afrodisíaco. Al aplicar este aceite y soplar encima, una placentera sensación de calor invadirá toda la “torre”.
3. Encender el fuego
Recuerda: para evitar dañar el pene con esta técnica, empapa tus manos con un buen lubricante antes de llevarla a cabo.
4. La guitarra
Si quieres añadirle un toque de vibración a esta técnica, ahora puedes hacerlo gracias al vibrador para dedo Tito.
5. La seta
Añade a tus juegos un súper huevo masturbador y verás cómo disfrutas de sus rugosidades internas. Y si lo haces en pareja, probad a vendaros los ojos durante un rato ¡alucinaréis de placer!
Un par de consejitos extra para las personas que quieran sorprender a su pareja con pene...
6. Cantar
Para llevar este truquito al siguiente nivel, aplica un poco del brillo labial estimulante en tus labios y... ¡deja que haga lo suyo! Además de quedar alucinado con las vibraciones de tu voz, sentirá un sorprendente cambio de temperaturas que hará que pida más.
7. Jugar con los sentidos
¡Tenemos el kit ideal para triunfar con los sentidos! Contiene todo lo que necesitas (y más) para que el juego sea aún más divertido... ¿Te atreves a probar el kit Sasha?
El masturbador Iris con efecto succión viene para ampliar el repertorio de juguetes para pene de Platanomelón. Este juguete reutilizable cuenta con un sistema de flujo de aire y diseños internos que te permitirán disfrutar de intensas sensaciones sin tener que preocuparte de baterías ni cables.
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¿Has tomado nota de todos los truquitos para elevar al máximo el placer del pene? Pues, si te has quedado con ganas de más, descubre los 3 juguetes para llevar la masturbación al siguiente nivel en este artículo.
Aprende a dar un masaje erótico paso a paso
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La piel es el órgano sexual más grande del cuerpo... ¡aprende a sacarle partido!
¿Sabías que la piel es el órgano sexual más grande que tenemos y que el tacto es un sentido muy asociado al deseo y la excitación sexual? Las caricia pueden desencadenar emociones, placer e incluso hacernos llegar al orgasmo.
Por eso, desaprovechar el potencial el potencial erótico de los masajes sería un desperdicio.
Aunque para dar el mejor masaje erótico lo mejor es practicar y comunicarte con tu pareja sexual para saber qué le gusta, te damos algunas ideas de cómo hacerlo.
Cómo preparar un masaje erótico
Primero de todo, crea el ambiente. Velas, flores, luces ténues, inncienso, música suave... Cualquier cosa que cree un espacio íntimo y acogedor será perfecta para dar un toque seductor a la experiencia.
Luego, poneos cómodxs. La clave está en llevar poca ropa, nada que os apriete u os incomode. Pon un poco de música relajante y asegúrate de que no hace ni mucho frío ni mucho calor en la habitación.
Consejo: no olvides un buen aceite de masaje erótico. Por eso te recomendamos que elijas el aroma correcto: los aromas y los sabores son capaces de despertar el deseo.
Cómo hacer un masaje erótico paso a paso
Ahora sí, manos a la obra: pídele a tu pareja sexual que se tumbe bocabajo. Siéntate encima de sus nalgas, ponte un poco de aceite de masaje en tus manos y friega las palmas para calentarlo un poco.
MASAJE ERÓTICO PASO 1:
Esparce el aceite con las palmas extendidas y ve hacia arriba, de las nalgas al cuello. Puedes repetir este paso entre 3 y 5 minutos.
MASAJE ERÓTICO PASO 2:
Céntrate en la espalda: con las palmas y los dedos extendidos, haz movimientos circulares primero de un lado de la columna vertebral y luego, del otro. Procura ir siempre de las nalgas hacia el cuello.
MASAJE ERÓTICO PASO 3:
Turno de los hombros y el cuello: con los pulgares en sus hombros, haz movimientos circulares desde el centro de la espalda hacia fuera. Primero de un lado y, luego, del otro. Esto ayudará a liberar el estrés acumulado.
MASAJE ERÓTICO PASO 4:
Ahora que tu pareja ya está relajada, ve bajando de la espalda hacia las nalgas moviendo tus dedos como si tocases un arpa. Recuerda tener siempre suficiente aceite de masaje en tus manos.
MASAJE ERÓTICO PASO 5:
Camino hacia las nalgas: para masajear esta parte, necesitarás una vela de masaje.
Coge la vela de masaje (recuerda encenderla 30 minutos antes) y vierte el aceite caliente de esta. El contraste del calor ayudará a relajar aún más sus músculos. Usa las palmas de la mano para realizar el masaje, de dentro hacia fuera, alternando tus manos.
MASAJE ERÓTICO PASO 6:
Y por último, las piernas: si quieres cerrar el masaje con broche de oro, deja las nalgas y céntrate en masajear bien la parte interna de las piernas. Es una zona muy sensible que seguro le encantará que toques… La cuestión está en rozar con sumo cuidado los genitales, así, como quien no quiere la cosa.
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¿Te gustaría conocer algún otro tipo de masaje erótico? Descubre nuestros artículos de cómo dar un masaje erótico en las orejas o cómo dar un masaje erótico en los pechos, y... ¡conviértete en un autenticx profesional de los masajes eróticos!