La salud mental afecta a muchos aspectos de nuestra vida... ¡incluido el deseo!
Nuestra salud emocional y mental...
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La salud mental afecta a muchos aspectos de nuestra vida... ¡incluido el deseo!
Nuestra salud emocional y mental es tan importante para nuestro deseo como la salud física. Y es que muchas veces la salud mental, al no ser tan tangible como la física, cae en el olvido y esto hace que la descuidemos. Factores como la ansiedad, el estrés, los trastornos o cambios del humor o los problemas de autoestima pueden llegar a suprimir la respuesta sexual por completo.
La salud mental
La salud mental es algo que tenemos que cuidar. Prestarle atención será el primer paso para detectar un posible problema y hacerle frente. Tener problemas de salud mental no tiene nada que ver con tener una personalidad débil ni es culpa de la persona. Una dificultad en la salud mental no debería impedir llevar una vida plena o disfrutar de cualquier aspecto de la vida... incluido el sexo.
En el ámbito de la salud mental, todavía existen muchas ideas erróneas y mitos que contribuyen a crear un estigma alrededor de las personas con este tipo de afecciones. Por suerte, las nuevas generaciones son cada vez más conscientes de la importancia de la salud mental, lo que ayuda a ponerlos sobre la mesa y desestigmatizarlos.
Según la OMS, el 9% de la población tiene algún tipo de problema de salud mental y el 25% lo tendrá en algún momento a lo largo de su vida.
Cómo detectar un bajo nivel de deseo
La salud mental afecta al sueño, al humor, al apetito y, por supuesto... al deseo sexual.
Si te suena esto...
No tengo ganas de tocarme.
No fantaseo nunca.
Me incomoda cuando mi pareja me propone tener sexo.
Siento que debería tener el mismo deseo que todo el mundo.
Creo que algo me pasa por no tener tanto deseo.
Significa que tu nivel de deseo es más bajo de lo habitual para ti y puede que eso te provoque culpa, ansiedad, vergüenza y frustración.
Cómo recuperar tu deseo sexual
La salud empieza por el autocuidado. Abordar nuestros problemas de salud mental con profesionales tendrá una incidencia directa sobre nuestro deseo. Además, factores como descansar adecuadamente, llevar una buena alimentación, seguir una rutina positiva, hacer ejercicio y mimarse son aspectos fundamentales para mantener alta nuestra autoestima, sentirnos bien, querernos tal y como somos y sentirnos deseables.
Dedica tiempo a la autoexploración, a la masturbación, a recorrer nuevos terrenos y a conocer qué es lo que te gusta y excita. En soledad también puedes potenciar tus fantasías. Sobre todo, atentx a estos consejos:
No fuerces la máquina: puedes tener momentos con un deseo altísimo y otros en los que será casi nulo. Respeta el proceso y no te fuerces.
No fuerces a tu pareja sexual: al igual que a ti no te gusta que te presionen, no se lo hagas a tu pareja. Cuando la presión entra por la puerta, el deseo sale por la ventana.
Sentirse deseadx es de lo más estimulante: habla, seduce, dile cosas bonitas a tu pareja sexual, hazla sentir deseable… El efecto contagio hará que también te desee a ti.
Para conectar, desconecta: intenta apagar el ruido de tu cabeza con una sesión relajante. Enciende unas velas, pon música, usa aceites, aromas, juguetes… y disfruta de un buen masaje. Relájate y disfruta.
Haz ejercicio en pareja: hacer ejercicio en pareja libera endorfinas y activa el deseo sexual.
Fantasía y erotismo: deja que tu imaginación juegue y alcance nuevos niveles. Crear un entorno adecuado despertará tu apetito: lee relatos eróticos, busca películas sugerentes...
Los recuerdos, esos poderosos aliados: si crees que tienes poca imaginación, siempre te queda la memoria. ¡Recordar el pasado más placentero puede activar el presente!
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Cuidar de la salud mental es tan importante como cuidar de la física. Por eso, si quieres disfrutar de un nivel de deseo con el que te sientas cómodx, no la descuides y, sobre todo, no tengas miedo de acudir a profesionales... ¿o acaso dejarías de ir al médico si te rompieras un brazo?
En Platanomelón, tenemos una amplia gama de juguetes eróticos, los cuales los hemos creado pensando en ti, ya sea por su diseño, funcionalidad y calidad. Como hemos comentado, debes cuidar tu salud mental, y dedicar tiempo a la autoexploración. Para ello, usa nuestros productos, ya sean vibradores, juguetes para parejas, para el pene, dildos, o incluso algunos de nuestros juegos eróticos, entre otros muchos más.
El deseo no es estático, sino que fluctúa a lo largo de nuestra vida
Entender el deseo y la sexualidad como algo ca...
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El deseo no es estático, sino que fluctúa a lo largo de nuestra vida
Entender el deseo y la sexualidad como algo cambiante y fluido nos ayudará a vivir una sexualidad feliz y mucho más sana. Sobre todo, es importante saber que no existe un nivel “normal” de deseo: igual que hay personas que tienen más apetito, más ganas de salir de fiesta o más devoción a las siestas que otras y es totalmente normal, en la esfera sexual pasa lo mismo... ¡no debemos regirnos por el deseo de los demás, sino por el nuestro propio!
¿Qué es el deseo erótico?
El deseo sexual o libido es la sensación de querer tener sexo: un impulso que nos lleva a buscar una actividad sexual. Y, como todo en esta vida, sube y baja a lo largo de los años, meses, semanas... ¡e incluso minutos! Y eso es totalmente natural. El deseo erótico es complejo y muchos factores contribuyen a aumentarlo o disminuirlo a lo largo de nuestra existencia.
¿Es normal tener bajo deseo sexual?
Puede que normal no sea la palabra, ¡pero sí es frecuente! De hecho, es bastante frecuente. Según un estudio*, el 45,7 % de las mujeres cis y el 24,9 % de los hombres cis sienten o han sentido falta de deseo a lo largo de su vida. Y esta disminución o falta de deseo puede llegar a ser una fuente importante de estrés, culpa, ansiedad, vergüenza y frustración (de hecho, es la razón principal por la cual se acude a terapia de pareja).
Causas del bajo deseo
Las causas que provocan la inhibición del deseo se pueden clasificar en varios tipos.
Causas orgánicas o médicas: El sistema endocrino (hormonas sexuales), vascular y neurológico son los principales protagonistas de la respuesta sexual, por lo que cualquier alteración de este tipo puede tener un impacto directo sobre el deseo. Algunos ejemplos son...
Ciclo menstrual.
Embarazo o lactancia.
Menopausia o andropausia.
Medicamentos.
Alcohol y drogas.
Enfermedades.
Causas psicógenas o emocionales: la cabeza es poderosísima, por lo que nuestra salud emocional y mental median el deseo casi más que nuestra salud física. ¿Sabías que la meditación incrementa el deseo erótico? Algunos ejemplos son...
Estrés.
Ansiedad.
Baja autoestima.
Depresión.
Causas contextuales y relacionales: el contexto en el que vivimos, las rutinas, nuestra relación de pareja e incluso la estación del año tienen un impacto en nuestra sexualidad y, como causa o consecuencia, en nuestro deseo erótico. Algunos ejemplos son...
La educación sexual.
Eventos vitales (mudanzas, nacimientos, rupturas...).
Problemas en la relación.
Cansancio.
Causas sexuales y eróticas: nuestras relaciones sexuales, cuando son insatisfactorias, pueden sentar precedente para no querer repetir esas experiencias y perder el interés en el sexo. Algunos ejemplos son...
Insatisfacción.
Dolor en las relaciones.
Dificultades en la excitación.
Dificultad para llegar al orgasmo.
¿Las personas con vulva tienen menos deseo?
Estadísticamente, sí, pero esto se debe al contexto de las personas con vulva en la sociedad, ya que su placer y su sexualidad ha sido históricamente ignorado. Tener vulva no garantiza menor deseo.... tener una educación y vida sexual insatisfactoria, sí.
Trucos para aumentar el deseo sexual
El deseo puede ser reactivo (el que surge como reacción al contacto o a estímulos eróticos concretos) o espontáneo (¡el que surge sin más!).
Para trabajar el deseo espontáneo, tendremos que centrarnos en cuidar nuestros hábitos y nuestro estilo de vida: llevar una alimentación equilibrada, mantenernos físicamente activxs, tener buenos hábitos de sueño y cuidar nuestra salud emocional son factores fundamentales para activar el deseo.
Por otra parte, para entrenar el deseo reactivo, tendremos que rodearnos de estímulos eróticos tanto internos (fantasías, pensamientos, recuerdos...) como externos (relatos, películas, canciones, imágenes, hablar de sexo...). Para ello, te dejamos 3 sencillos ejercicios que puedes llevar a cabo:
15 minutos: piensa en sexo durante 15 minutos al día. Puede ser en cualquier momento y lugar... ¡déjate llevar sin juzgarte!
Fantasea: aprende a fantasear de manera guiada. Los protagonistas de tus fantasías serán personas, lugares, partes de tu cuerpo...
Tu propio relato erótico: escribe un relato erótico en el que todo vale. Recuerda que hay una sola regla: quien protagoniza la historia eres tú.
En las parejas, se puede dar un fenómeno de lo más normal llamado discordancia del deseo o incompatibilidad sexual, que es cuando los miembros de esta tienen diferentes niveles de deseo sexual. Si queréis trabajar el deseo en pareja y así combatir la discordancia, no te pierdas los ejercicios que te proponemos en este artículo.
…
El deseo es algo muy complejo y cambiante. Para evitar frustraciones y malestar, respeta tu propio ritmo, conoce tu deseo... ¡y ejercítalo!
* Colson, m., Lemaire, a., Pinton, p., Hamidi, k., & Klein, p. (2006). Original research— Couples’ sexual dysfunction: sexual behaviors and mental perception, satisfaction and expectations of sex life in men and women in france. The journal of sexual medicine, 3(1), 121–131. Doi:10.1111/j.1743-6109.2005.00166.X
Seguro que has escuchado a más de unx hablar sobre este tema, pero ¿hasta qué punto están estas alteraciones mens...
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Seguro que has escuchado a más de unx hablar sobre este tema, pero ¿hasta qué punto están estas alteraciones menstruales relacionadas con la vacuna?
La nueva normalidad ha traído consigo nuevos retos para la medicina, que aún hoy se esfuerza por conocer más y mejor la enfermedad que ha cambiado por completo el panorama mundial. Ahora que lo más grave parece haber pasado, lxs invertigadorxs se han encontrado con nuevos desafíos, como el de ahondar en los posibles efectos secundarios de la vacuna en la población.
¿Cómo afecta la vacuna al ciclo menstrual?
Seguramente conozcas a alguien que haya sufrido alteraciones menstruales tras haberse vacunado contra la COVID-19, pero no sepa a ciencia cierta si hay una explicación científica.
A pesar de que, al menos por ahora, los estudios que confirmen esta teoría sean escasos, lo cierto es que ya se cuenta con algunos datos al respecto. En España, la Universidad de Granada está desarrollando un estudio que trata de determinar si existen esas alteraciones, cuáles serían las más frecuentes y cuánto durarían.
Según estudios realizados en Reino Unido [1], China [2], la región de Mena (Middle East and North Africa) [3], las alteraciones más comunes serían:
Menstruación irregular: alteraciones en la duración habitual del ciclo menstrual.
Menstruación prolongada: más días de sangrado.
Sangrado intermenstrual: sangrado fuera de la fase de la menstruación (durante la ovulación, por ejemplo).
Sangrado abundante: un sangrado más intenso del experimentado habitualmente.
Cese del sangrado menstrual.
¿Cuánto duran estos supuestos efectos adversos?
Por ahora, se estima que la duración media es de dos meses [3]. Por eso, sea como sea, mientras sepamos que seguramente estos efectos secundarios sean pasajeros, ¡en principio no hay de qué preocuparse!
Por qué es importante conocer los efectos secundarios de la vacuna de la COVID-19
Conocer los posibles efectos secundarios de los medicamentos y las vacunas nos puede ahorrar un montón de preocupaciones innecesarias y nos ayudará a sentirnos acompañadxs en las alteraciones fisiológicas y hormonales y a conocer mejor nuestro cuerpo y cómo reacciona frente a factores externos.
En lo que respecta al ciclo menstrual, conocerlo y hacer un seguimiento de cada una de sus fases nos puede dar muchísima información sobre nuestra salud. Conocer tu menstruación te aportará bienestar emocional, ya que comprenderás cómo funciona tu cuerpo, y es que los síntomas menstruales tienen un impacto significativo en la calidad de vida... ¡La información es poder!
Perspectiva de género
Es cierto que, aún a día de hoy, existe una inequidad de género en los ensayos clínicos del ámbito sanitario. Esto quiere decir que no hay una representación igualitaria de cada género, lo que puede derivar en un sesgo de los resultados... ¡aún queda un largo camino hacia la igualdad en las investigaciones biomédicas!
…
Las vacunas son uno de los recursos más eficaces (si no el que más) a la hora de prevenir muertes, erradicar enfermedades y contribuir a la salud pública. ¡Y es que la inmunidad de grupo nos protege como sociedad!
Bibliografía
[1] Coronavirus vaccine - weekly summary of yellow card reporting. GOV.UK; 2021.
[2] Zhang, B., Yu, X., Liu, J., & Liu, P. (2022). COVID-19 vaccine and Menstrual conditions in female: data analysis of the Vaccine Adverse Event Reporting System.
[3] Muhaidat, N., Alshrouf, M. A., Azzam, M. I., Karam, A. M., Al-Nazer, M. W., & Al-Ani, A. (2022). Menstrual Symptoms After COVID-19 Vaccine: A Cross-Sectional Investigation in the MENA Region. International journal of women's health, 14, 395–404. https://doi.org/10.2147/IJWH.S352167
¿Has caído en la monotonía sexual? ¡Descubre cómo ir un paso más allá!
Antes que nada, queremos dejar claro que...
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¿Has caído en la monotonía sexual? ¡Descubre cómo ir un paso más allá!
Antes que nada, queremos dejar claro que las rutinas no son necesariamente malas: nos ayudan a tener nuestras vidas bajo control, a prestarle más atención a otras tareas y nos dan una percepción de estabilidad.
Con el paso del tiempo, el conocernos mejor a nosotrxs mismxs e incluso a nuestra pareja sexual nos ayuda a centramos en las prácticas y comportamientos sexuales que más nos gustan y que sabemos que nos funcionan.
Sin embargo, puede llegar un momento en que la zona de confort se torne monótona y provoque que nuestro deseo caiga en picado. De ahí la importancia de innovar: la novedad mejora nuestra satisfacción sexual y nos ayuda a ampliar el repertorio erótico.
Y... ¿cómo puedo salir de la rutina sexual?
Nuevas posturas: probar nuevas posturas nos ayuda a salir de la rutina y puede potenciar nuestras prácticas favoritas: las hay que favorecen la penetración profunda, el sexo oral, el sexo anal, la estimulación externa, la intimidad... Ampliad vuestro repertorio sexual con el Kamasutra.
Nuevas experiencias: como los juegos de roles, alguna práctica BDSM, sexo en público, tríos, sexo en grupo, intercambio de parejas, juegos de cartas subiditos de tono, body painting, masajes eróticos, edging, tener sexo en lugares diferentes... Aquí entran en juego las fantasías, así que ¡dejad volar la imaginación!
Introducir juguetes: los juguetes pueden ser potenciadores del placer, ya que nuestro cerebro anticipa las sensaciones de los movimientos de nuestra propia mano antes de que ocurran (por ejemplo, una caricia) pero con los juguetes se vuelve imposible, y eso contribuye a generar ese efecto sorpresa que se suma al placer.
Trabaja la comunicación sexual: cuanto mayor y más fluida es la comunicación erótica en la pareja, más probabilidades de tener una vida sexual satisfactoria. Además, la comunicación constante os ayudará a seguir actualizando vuestro repertorio sexual y a no estancaros.
Nuevas sexperiencias...
La aventura del placer
En realidad, te va la aventura, la naturaleza, el aire puro... así que lo más probable es que lo tuyo sea la novedad y el descubrimiento. Y es que seguramente, debido a tus ansias de ver mundo, te frustres si te estancas en una rutina sexual concreta durante mucho tiempo, ¡que la vida son dos días y hay muchos mundos nuevos de sensaciones y experiencias por descubrir!
Además, probablemente seas una persona que sabe cómo complacer a sus parejas sexuales... así que te chivamos un par de juguetes con los que conseguirás que vean las estrellas. De hecho, para que la experiencia esté a la altura de tu amor por la aventura... ¿por qué no probáis a hacerlo bajo las estrellas? Hacerlo al aire libre y en conexión con la naturaleza puede ser el ingrediente perfecto para un encuentro sexual de 10.
Y tu nueva sexperiencia es...
Postura: La mecedora
Experiencia: ¡Probad a hacerlo bajo las estrellas!
Juguete:
Para vulva: Mambo.
Para pene: Tenga Air Tech Strong.
Y para un extra de placer... ¡Prueba el lubricante de cannabis, con propiedades hidratantes y calmantes!
Conexión sensorial
Nos da en la nariz que eres una persona sensible, empática, que vive la vida con intensidad, que busca conexiones profundas y a la que siempre le gusta ir más allá de lo puramente visible. De todas formas, aunque la conexión con tus parejas sexuales sea potente, es probable que en ocasiones te hayas visto estancadx en rutinas sexuales que se vuelven en tu contra... porque la monotonía prolongada puede tambalear el equilibrio de tu satisfacción sexual.
Por eso, para ir más allá en el plano sensorial y que vuestros cuerpos se fundan en un placer sin precedentes, te recomendamos una experiencia nueva en la que intervenga tooodo el cuerpo. Y es que la piel es la barrera que hay entre nosotrxs mismxs y el mundo... ¡y hay que explorar todas las sensaciones! Te recomendamos crear un ambiente cálido, por ejemplo, con velas, algún incienso, y música relajante que os ayuden a disfrutar de una experiencia sensorial inolvidable.
Y tu nueva sexperiencia es...
Postura: La flor de loto
Experiencia: ¡Cread un ambiente que regale vuestros sentidos!
Juguete:
Para vulva: Ivo.
Para pene: Zumba.
Y para un extra de placer... ¡Prueba las velas de masaje aromatizadas de Platanomelón para que tooodo fluya!
¡A por todas!
¡Estamos segurxs de que te va la marcha! Eres atrevidx, transgresorx y no te da miedo ir un paso más allá. Por eso, y para ti especialmente, estancarte en la rutina sexual puede ser todo un drama... Y si esta es tu situación, tal vez haya llegado el momento de dar el paso con prácticas algo más atrevidas, ¿no te parece?
Seguramente tengas un amplio abanico de fantasías que te apetece explorar y, lo creas o no, ¡ese es un paso muy importante a la hora de innovar en la cama! Mientras muchas personas tengan más limitaciones a la hora de imaginar nuevas prácticas, para ti es pan comido, solo te queda llevarlas de tu cabeza a la cama (¡o adonde quieras!). El BDSM puede ayudarte a descubrir y explorar tu sexualidad de una manera muy distinta a la que conoces.
Y tu nueva sexperiencia es...
Postura: El estandarte
Experiencia: La dominación y la sumisión pueden ser de los más excitantes...
Juguete: Sao.
Y para un extra de placer... ¡Prueba el pack de 3 estimulantes: efecto vibración, efecto calor y efecto frío!
...
Como ves, incluir nuevas posturas, nuevas prácticas y nuevas sensaciones en vuestras relaciones sexuales ayuda a mantener la satisfacción sexual. Por eso, ¡no te estanques y di adiós a la monotonía!
Descubre si tienes una relación sana con el sexo con estas red flags
A veces, nuestras creencias sobre el sexo p...
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Descubre si tienes una relación sana con el sexo con estas red flags
A veces, nuestras creencias sobre el sexo pueden afectar de forma negativa a nuestra forma de vivir la sexualidad. Nuestra relación con el sexo puede llegar a ser tóxica o negativa si nos marcamos unos estándares que no estén basados en nuestras preferencias, sino en la idea que la sociedad nos ha impuesto sobre el mismo, según la cual hay una frecuencia sexual determinada, una duración establecida, y ciertas prácticas “obligatorias” en las relaciones sexuales. Si nuestras relaciones sexuales no encajan en estos estándares, lo más probable es que pensemos que estamos haciendo algo mal y esto nos genere malestar.
En este artículo te traemos unas red flags que te servirán de guía para detectar si tu relación con el sexo puede no ser del todo sana...
En los últimos tiempos se da la tendencia de etiquetar a personas de tóxicas, pero es importante destacar que ¡no hay personas tóxicas! Son ciertos comportamientos, actitudes, pensamientos y actos los que resultan tóxicos. Catalogar a una persona de tóxica es una forma de simplificar algo tan complejo como el comportamiento humano. Y es que cualquier persona puede tener comportamientos tóxicos, como puede ser la manipulación, el control, el desprecio, la culpabilización o la falta de empatía. Estos comportamientos también pueden darse en la esfera sexual... ¡así que atentx a estas red flags!
Red flags en el sexo
Si te sientes identificadx con estas situaciones tóxicas en relación al sexo... ¡tal vez deberías trabajar algunos aspectos de tu sexualidad!
Tienes relaciones sexuales sin ganas, solo por complacer a la otra persona, o llevas a cabo alguna práctica que no te apetece por miedo a su reacción.
Es importante ser sincerxs con nosotrxs mismxs y con nuestra pareja sexual. Complacer a la otra persona no es tu responsabilidad, y no tienes que sentirte culpable por no tener ganas de tener sexo. Por otra parte, si hay alguna práctica para la que no te sientas preparadx o que simplemente no te apetece probar, tampoco tienes que sentirte en la obligación de llevarla a cabo... ¡Las relaciones sexuales tienen que ser divertidas y, sobre todo, deseadas por ambxs!
Ceder ante la insistencia para llevar a cabo ciertas prácticas sexuales.
Si tienes claro que hay alguna práctica que no te apetece probar o para la que no estás preparadx, ¡escúchate! Que la insistencia de otras personas no haga que invalides tu opinión o tus necesidades. Saber comunicar qué prácticas nos apetecen y cuáles no es esencial para que disfrutemos del sexo. Si acabas forzándote a hacerlo, es posible que te genere malestar o sensaciones negativas.
Llevar a cabo ciertas prácticas sexuales solo porque “todo el mundo las hace”.
Que el imaginario colectivo sexual incluya ciertas prácticas como “obligatorias” no quiere decir que tú tengas que llevarlas a cabo si no te gustan o no te apetece practicarlas. El sexo es tan plural como las personas que lo practican y debe adaptarse a vuestras preferencias, ¡y para acceder a él no tienes por qué pasar por lo que la sociedad te impone que es el sexo!
Que se dé por sentado que quieras llevar a cabo ciertas fantasías que has comentado.
Es importante saber desvincular las fantasías de la realidad. Aunque hayas tenido cierta fantasía en un momento dado que haya podido excitarte, no tienes que querer llevarlas a cabo. Recuerda que las fantasías son parte de nuestra imaginación, en cambio, cuando queremos convertir una fantasía en realidad, es cuando podemos hablar de deseos.
No preguntar a tu pareja sexual si algo le está gustando por miedo a cortar el rollo.
Recuerda, el sexo empieza mucho antes de que nos desnudemos: la comunicación es una de las formas más potentes de expresar el erotismo y, para que sea eficaz, debemos antes sentirnos cómodxs haciéndolo. Lo importante es que sepas que no hay una fórmula universal: cada persona y pareja sexual debe encontrar la suya y amoldarla a su forma de interactuar.
Autoexigencia sexual.
La autoexigencia en el terreno sexual puede derivar en ansiedad, sentimiento de inferioridad e incompetencia, vergüenza y culpa:
Exigirte una duración determinada: las relaciones sexuales no tienen una duración concreta, siempre que ambxs disfrutéis de la experiencia.
Exigirte tener que llegar al orgasmo sí o sí: de la misma manera, la presión que supone tener que llegar al orgasmo puede volverse en nuestra contra y provocar que no nos dejemos llevar para disfrutar del camino... ¡El sexo no tiene como objetivo el orgasmo!
Aspirar a llegar al orgasmo a la vez que tu pareja sexual: llegar al orgasmo a la vez, además de ser muy complicado ya que cada unx tiene unos ritmos diferentes, no es indicativo de que la experiencia sexual sea más satisfactoria o menos.
Exigirte un nivel de deseo sexual: si tú estás conforme con tu nivel de deseo, no tienes que verte en la necesidad de exigirte tener más o menos. Nadie tiene el mismo nivel de deseo y, si nosotrxs vivimos a gusto con el nuestro, ¡esto no debe hacernos sentir mal!
Hablar de tus gustos y preferencias sexuales sea un tabú o genere problemas en la relación de pareja.
Escuchar y comprender las preferencias sexuales de la pareja sexual también es clave para demostrar el valor y el respeto que le tenemos... ¡comunicación al poder!
Sentirte mal por masturbarte a solas teniendo pareja por pensar que estas traicionándola.
La masturbación es una herramienta de autoconocimiento poderosísima: nos ayuda a conocer nuestro cuerpo y nuestras fantasías. Y esto ayudará a enriquecer nuestra vida sexual en pareja, ¡así que di adiós a la culpabilidad! Además, tampoco es algo que debas esconderle a tu pareja, ya que la masturbación es un aspecto de tu sexualidad completamente natural y sano.
…
Si te sientes identificadx con alguna de estas red flags, quizás haya que empezar a trabajar en cambiar algunas de las creencias acerca de la sexualidad. Para ello, recuerda que el diálogo siempre será la mejor vía para empezar a construirla, para poner límites y para explicar qué te gusta a tus parejas sexuales.
¡Haz el test y descúbrelo!
Puede servirte de brújula en este maravilloso viaje: te orientará a la hora de saber qu...
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¡Haz el test y descúbrelo!
Puede servirte de brújula en este maravilloso viaje: te orientará a la hora de saber qué parte de tu autoestima sexual puedes trabajar y así vivir una sexualidad sana y llena de descubrimientos y aventuras... ¿Estás listx? ¡Pues haz las maletas!
Algunos factores pueden provocar que los niveles de testosterona se reduzcan
¿Qué es la testosterona? La testoster...
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Algunos factores pueden provocar que los niveles de testosterona se reduzcan
¿Qué es la testosterona? La testosterona es una hormona sexual mayoritariamente producida por los testículos de las personas con pene, aunque también presente, en menor medida, en los ovarios de las personas con vulva.
Se trata de la hormona responsable del desarrollo de los genitales, pero también es importante para los huesos, los músculos, los vasos sanguíneos, el deseo sexual, y tiene acción antiinflamatoria y antioxidante.
Por eso, mantener un buen nivel de testosterona es importante. Sin embargo, hay algunos factores que provocan que los niveles de testosterona se reduzcan.
¿Qué efectos tiene la testosterona en el organismo?
La testosterona es la hormona que interviene en el desarrollo de características sexuales primarias, como los genitales, y secundarias, como la profundización de la voz y del incremento del vello facial y corporal.
A lo largo de la vida adulta, la testosterona tiene diversas funciones, especialmente en la esfera sexual: mejora el deseo y participa en la formación de los espermatozoides.
Testosterona y función sexual
La testosterona está involucrada en cada etapa de la respuesta sexual de las personas con pene: tiene un impacto directo en la motivación sexual, en las erecciones y en la satisfacción sexual en general. Sin embargo, la aparición de trastornos sexuales no puede relacionarse automáticamente con una disminución de los niveles de testosterona, ya que estos pueden tener que ver con factores orgánicos, relacionales y psicológico.
¿Por qué disminuye la testosterona?
La testosterona sigue un ciclo: los niveles son bajos en la infancia, en la adolescencia experimentan un gran aumento hasta llegar a la edad adulta, y más tarde comienzan a disminuir.
Pero, eh, no te asustes: es un proceso completamente natural que forma parte del envejecimiento.
De todas formas, es importante vigilar que los niveles de testosterona no caen en picado por otros motivos. Hay varios factores que pueden influir en la disminución de la testosterona en el organismo, como por ejemplo:
Efectos secundarios de algunos medicamentos.
Tratamientos con radiación o quimioterapia.
Alguna lesión testicular.
Problemas en las glándulas del cerebro que regulan la producción de hormonas (la glándula pituitaria y el hipotálamo).
Función tiroidea deficiente.
Trastornos genéticos.
Infecciones como las paperas, la meningitis y la sífilis.
¿Cómo afecta la disminución de testosterona?
Esta especie de “menopausia masculina” puede afectar al organismo a varios niveles. Estos son algunos de ellos:
Disminución del deseo sexual.
Disfunción eréctil o descenso de la calidad de la erección.
Cambios en la composición corporal: disminución de la masa y fuerza muscular y aumento de la grasa visceral, que favorece la aparición de sobrepeso y obesidad.
Descenso del vigor y resistencia física.
Alteraciones del humor y del comportamiento: mal humor, insomnio y aparición de síntomas depresivos.
Descenso de la densidad de los huesos con aumento del riesgo de osteoporosis y fracturas.
Si sospechas que tienes la testosterona baja, te recomendamos consultarlo con especialistas en andrología.
¿Cómo evitar la disminución de testosterona?
Lo cierto es que, al tratarse de una consecuencia más del envejecimiento, su disminución es inevitable. Pero hay muchas cosas que podemos hacer para minimizar su disminución. Mantener un estilo de vida saludable, en general, ayuda a prevenir los signos del envejecimiento. Aquí te dejamos algunos tips de utilidad:
Deporte y vida activa: el ejercicio en sí mismo tiene efectos en los niveles de esta hormona.
Llevar una dieta completa y saludable: todo lo que consumimos tiene un impacto directo en nuestro organismo. Por eso, llevar una dieta equilibrada es esencial.
Minimizar los niveles de estrés y, por tanto, de cortisol: un estado de estrés prolongado puede elevar los niveles de cortisol, que tiene una incidencia directa en los niveles de testosterona.
Tomar el sol: se ha demostrado que las personas que se exponen regularmente a la luz solar o que consumen vitamina D presentan niveles de testosterona más altos.
Asegurarse un buen sueño: los niveles totales de testosterona son más altos tras un sueño de entre 6 y 8 horas. Además, recuerda que dormir bien también te ayudará a mejorar el deseo sexual.
…
La testosterona es una hormona que va reduciendo su producción a medida que envejecemos. Aun así, llevar un estilo de vida saludable nos ayudará a retrasar el envejecimiento ¡y a mantenernos a tope de testosterona!
La medicina moderna ha permitido que la mayoría de las personas infectadas por el VIH vivan una vida completamente ...
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La medicina moderna ha permitido que la mayoría de las personas infectadas por el VIH vivan una vida completamente normal
El VIH es, probablemente, una de las infecciones más estigmatizadas de todos los tiempos. Este estigma puede provocar un fuerte rechazo social hacia las personas contagiadas de esta ITS, lo que puede llevar a su marginalización por pertenecer a un grupo socialmente inaceptable.
El VIH siempre ha estado rodeado de mitos y falsas creencias, como que las personas que lo contraían eran promiscuas e incluso se les ha aislado o estigmatizado. Sin embargo, en pleno siglo XXI sabemos que llevar una vida sexual activa no es nada malo, de hecho, ¡puede ser de lo más enriquecedor!
Además, esta discriminación puede afectar emocional y psicológicamente a las personas seropositivas, que comienzan a tener una visión negativa de sí mismas y a aislarse. Por eso, está en nuestras manos combatir este estigma con información, ¡y es que la ignorancia es el caldo de cultivo de los prejuicios!
Por suerte, los avances en medicina han permitido que en la actualidad muchas personas con VIH no lleguen a desarrollar el sida y puedan llevar una vida personal y social completamente normal.
¿Sabías que el sida y el VIH no son lo mismo?
Mucha gente comete el error de pensar que son sinónimos, pero es importante saber diferenciarlos:
VIH: para empezar, el VIH es un virus. Aunque nuestro sistema inmunitario es capaz de eliminar otro tipo de virus, no es el caso del VIH. Las siglas VIH vienen de virus de la inmunodeficiencia humana, lo que significa que afecta directamente a nuestro sistema inmunitario.
Sida: el sida es una condición; se trata de la enfermedad que se puede llegar a desarrollar a causa de haber contraído el VIH y que consiste en la ausencia de una respuesta inmunitaria ante una afección. De hecho, no todas las personas portadoras del VIH tienen por qué llegar a desarrollar el sida, y es lo que se intenta evitar con los tratamientos para las personas infectadas.
¿Cómo luchar contra el estigma del VIH?
El estigma que castiga a las personas seropositivas puede desaparecer y depende de cómo tratamos el tema las personas que integramos la sociedad, ¿o acaso tratarías diferente a una persona con diabetes? ¡Pues claro que no! Por eso, si quieres formar parte del cambio, te dejamos algunos consejos para luchar contra el estigma del VIH:
Hablar sobre el virus: es importante hablar abiertamente y con normalidad sobre el VIH, ya que miles de personas contraen el virus cada año en nuestro país y no hablar de él solo provocaría su invisibilización. Hablar del virus acabaría con el tabú y además nos ayudaría a saber más sobre él y sobre cómo evitar su transmisión.
Informarse sobre el VIH: ¡la información es poder! Aprender más sobre el VIH es uno de los primeros pasos para prevenir su transmisión, para saber cómo tener una vida saludable con el VIH en caso de contraerlo y, sobre todo, para ayudar a las personas seropositivas de nuestro alrededor a dejar de sentirse avergonzadas y solas ante su situación.
Cambiar el lenguaje: para empezar, y como explicamos más arriba, ¡no confundas los términos sida y VIH! Son cosas diferentes. Asimilar estos conceptos nos ayudará a comprender que una persona infectada no es necesariamente una persona enferma.
No participar en el aislamiento social de las personas seropositivas: si el hecho de saber que alguien tiene VIH hace que cambies tu forma de actuar con respecto a esa persona, no estará ayudando en nada a su integración en la sociedad. Pueden salir, relacionarse e interactuar como cualquier otra persona, así que... ¡no les des la espalda!
Prevención del VIH
Una vez más, el estigma y la invisibilización pueden provocar que pequemos de incautos. Ahora que sabemos que el virus existe y que existen medios para prevenirlo, ¿no te parece una tontería no informarte sobre ellos? Están a nuestro alcance y nos permitirán llevar una vida sexual más tranquila y responsable. En el caso de los medicamentos, recuerda consultar siempre al equipo médico antes de comenzar a consumirlos.
Preservativo externo o interno: también conocidos como preservativos para pene o para vulva. Este método de protección de barrera es altamente eficaz para prevenir la infección por VIH u otras ITS (infecciones de transmisión sexual) como la gonorrea o la clamidia. Los de látex son los más efectivos contra el VIH.
PrEP (profilaxis prexposición): se trata de un medicamento muy efectivo que toman las personas con un alto riesgo de exposición al VIH y que evita su infección a través de relaciones sexuales. Un ejemplo de cuándo se recomendaría este tratamiento es cuando tu pareja tiene el VIH.
PEP (profilaxis posexposición): son unos medicamentos que se toman después de una posible exposición al VIH. Es necesario tomarlos dentro de las 72 horas posteriores a la exposición al virus, aunque cuanto antes lo hagas, mejor, ¡cada hora cuenta! Si has tenido relaciones sexuales con una persona con VIH acude o llama al médico, donde podrán asesorarte.
¿Llegará algún día la vacuna?
Actualmente se está desarrollando una vacuna, pero aún está en fase de ensayo. Su desarrollo es uno de los mayores retos de la medicina, ya que el VIH infecta las mismas células necesarias para la respuesta inmunitaria.
Tipos de pruebas de VIH
Hacerse pruebas rutinarias de ITS es esencial para una vida sexual saludable y responsable. Las pruebas de VIH suelen hacerse mediante extracciones de sangre, de saliva e incluso de orina. Hay varios tipos:
Pruebas de anticuerpos: las pruebas rápidas disponibles suelen ser de este tipo. Analizan si existen anticuerpos contra el VIH en el organismo.
Pruebas de antígenos o anticuerpos: buscan tanto la presencia del virus como de sus anticuerpos.
Pruebas de ácido nucleico: detectan la presencia del virus en la sangre y su carga vírica.
Tratamiento para personas infectadas por VIH
Aunque no hay cura, las personas seropositivas cuentan con medicamentos que reducen la cantidad del virus en el organismo y que lo mantienen a raya (en su mayoría en un plazo de seis meses). Para poder llevar una vida normal, será necesario que los medicamentos se tomen de forma regular y constante.
El tratamiento de la infección por el VIH se llama tratamiento antirretroviral (TAR). Se trata de una combinación de medicamentos de ingesta diaria que impiden que el virus se reproduzca, lo que permite que el cuerpo genere más linfocitos. El objetivo del tratamiento es reducir la carga viral hasta el punto de que el virus sea indetectable.
Además de mejorar la calidad de vida de las personas seropositivas, el tratamiento reduce el riesgo de transmisión del VIH. Por eso, es muy importante detectarlo cuanto antes para romper la cadena de infección.
Indetectable = intransmisible
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Ya has visto que una persona seropositiva puede llegar a vivir una vida larga y sana gracias al tratamiento adecuado. Por eso, ¡librémonos del estigma y hablemos del VIH! Las medidas de prevención y las pruebas periódicas forman parte de una sexualidad sana y responsable con unx mismx y con tus parejas sexuales.
Llorar después de hacer el amor puede ser confuso, pero es algo mucho más normal de lo que crees
Estás en pleno ac...
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Llorar después de hacer el amor puede ser confuso, pero es algo mucho más normal de lo que crees
Estás en pleno acto sexual con tu crush de una noche, tu pareja estable o tu rollito del mes; todo va bien, lo estás disfrutando y gozando. Llegas al orgasmo y, en ese momento, no sabes qué te pasa, pero en lugar de tener un subidón de felicidad, se te viene el mundo abajo y empiezas a llorar. Te encierras en ti mismx y te mueres de la vergüenza. Nunca te había pasado algo así, y no tienes ni idea de lo que ha pasado en tu cabeza. De la euforia a la tristeza más profunda en menos de un minuto. ¿Te ha pasado alguna vez lo de llorar después de hacer el amor? ¿Sabías que es algo más normal de lo que podrías pensar?
A nivel social tenemos muy asumido que tras una relación sexual satisfactoria experimentamos sensaciones y sentimientos positivos. Relajación, ánimo más elevado e incluso mejor humor. Pero… ¿y si eso no es siempre así? A continuación, te contamos un poco más sobre este fenómeno conocido como disforia postcoital.
¿Qué pasa por tu cabeza después del sexo?
Tanto la excitación como el placer sexual se originan en el cerebro. Sí, en muchos casos a través de la estimulación física, pero, en definitiva, la experiencia del placer es básicamente cerebral. Desde el punto de vista fisiológico, el orgasmo es un proceso de liberación física en el que aumenta el flujo sanguíneo y se produce la liberación de la energía o tensión acumulada de la excitación sexual.
Las distintas fases del ciclo sexual
El ciclo de respuesta sexual más común tiene cuatro fases: la excitación, la meseta, el orgasmo y la resolución. Se han hecho muchos estudios sobre los tres primeros conceptos, pero la resolución (lo que vendría a ser el postorgasmo) sigue siendo un ámbito poco estudiado. Se asocia, normalmente, a un sentimiento positivo, aunque algunas personas pueden sentir cambios bruscos de humor, melancolía, irritabilidad, vacío, inquietud, ansiedad… Estos síntomas afectivos que suelen durar entre minutos y horas, además de otros síntomas, formarían parte de lo que se está empezando a denominar como “disforia postcoital”.
Aunque sabemos ya desde hace mucho tiempo que nuestro estado de ánimo puede cambiar con la actividad sexual, todavía nos queda muchísimo para definir esta disforia postcoital.
¿A quién afecta la disforia postcoital?
Los pocos estudios que han sido llevados a cabo por ahora solo se han centrado en mujeres y hombres cisheterosexuales. Indican que entre el 40 y el 46% y hasta el 94% de las personas han experimentado estos sentimientos de tristeza tras una relación sexual satisfactoria y consentida. Aunque se da tanto en mujeres como en hombres, parece ser más frecuente en mujeres. Además, según estos estudios, un gran número de personas experimentan esta sensación tanto tras relaciones sexuales compartidas como tras la masturbación.
Como hemos comentado, estos estudios están en plena evolución. Los psicólogos australianos Joel Maczkowiack y Robert Schweitzer han extendido esta investigación a los hombres en un estudio publicado en el Journal of Sex and Marital Therapy en el que informan de que el 40% de los hombres cisheterosexuales que participaron en el estudio habían experimentado alguna vez este síndrome.
Posibles causas de la disforia postcoital
Aunque le pongamos este nombre tan técnico de disforia postcoital, tenemos que decir que estos síntomas no se consideran actualmente como un trastorno psicológico o psiquiátrico. Y, lo que es más importante, todavía no sabemos su causa, qué es lo que lo está provocando, así que tan solo tenemos algunas especulaciones:
Cambios en ciertos neurotransmisores: algunas teorías proponen que estas alteraciones anímicas tras el sexo pueden deberse a los cambios que se producen antes, durante y después del orgasmo en ciertos neurotransmisores —esas sustancias químicas con las que las neuronas se comunican entre ellas. Esto puede tener sentido, ya que se estima que un tercio de las personas solo experimentan los síntomas tras el orgasmo.
Raíz más psicológica: en ocasiones se asocia esta disforia postcoital con la capacidad de procesamiento de las emociones de la persona, el estrés, una historia de abuso físico y sexual e incluso con el hecho de experimentar otras disfunciones sexuales.
La forma de vivir nuestra sexualidad es un mix entre lo que ocurre en nuestro cerebro, el contexto que nos rodea, nuestras experiencias y la manera que tenemos de entender lo que nos pasa. Queda aún mucho por investigar sobre este tema, pero si estos síntomas te ocurren de manera persistente e interfieren en tu vida sexual, no dudes en ponerte en contacto con profesionales de la psicología o de la sexología.
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El espectro del placer humano y lo que sentimos tras el orgasmo es un gran universo aún por descubrir. Si después de hacer el amor o de llegar al clímax necesitas llorar, llora todo lo que puedas y, sobre todo, no te sientas culpable por eso. Recuerda que la comunicación es tu mejor aliada y sigue experimentando.
En el placer también está la protección
(Con protección de las ITS o ITG hacemos referencia a métodos de protección...
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En el placer también está la protección
(Con protección de las ITS o ITG hacemos referencia a métodos de protección para prácticas donde no hay riesgo de embarazo pero sí de transmitir o contraer una infección de transmisión sexual.)
La sexualidad está repleta de mitos, cosas que se dicen “entre pasillos” que de tanto decirlas nos creemos que son verdad, como, por ejemplo, que las lesbianas no tienen riesgo de contraer infecciones sexuales o que no hay trasmisión con el sexo oral ni con el sexo por roce. Toda relación sexual conlleva potenciales riesgos de contraer ITS (infecciones de transmisión sexual), también llamadas ITG (infecciones de transmisión genital), independientemente de la orientación sexual de la persona, de su identidad de género y de sus genitales.
El contacto con los fluidos genitales y corporales es un potencial vehículo de transmisión de infecciones, tomar las medidas de protección adecuadas te garantizará vivir una sexualidad más sana y saludable. Recuerda que en el sexo, el placer y el autocuidado van de la mano.
Lo que sí está muy claro es que, para disfrutar plenamente de la sexualidad, hay que cuidar de ella. Aquí van unos tips para potenciar tu sexualidad sin dejar de lado la salud:
Cuándo y por qué usar protección
La respuesta es muy sencilla: ¡siempre! En cualquier relación sexual que tengas con otra persona (o personas) tienes que protegerte y protegeros. Eso sí, si tienes pareja sexualmente exclusiva y decidís de forma consensuada, con previos tests que corroboren que nadie tiene ITS (teniendo en cuenta también los periodos ventana de las ITS), las probabilidades de contraer ITS bajan significativamente.
Pequeño apunte
En cualquier relación sexual tienes que tener en cuenta otros riesgos como:
Práctica de larga duración: si tienes sexo con penetración (anal o vaginal) durante mucho tiempo, puede causar irritaciones o incluso pequeñas heridas, lo que supone más riesgo de contraer una ITS. Para reducir el riesgo de hacerte daño, ten siempre a mano un lubricante (a base de agua es el más común o a base de silicona si es una práctica anal o bajo la ducha), así también reducirás el riesgo de que se pueda romper el preservativo.
Intensidad de la práctica: cuanto más brusca y enérgica sea, más probabilidad de que se produzcan irritaciones, desgarros o cortes que puedan dañar los tejidos y facilitar la infección.
Consumo de sustancias: el uso de alcohol y drogas, antes o durante cualquier relación sexual, puede provocar una desinhibición del comportamiento que puede llevar a una alteración de la percepción del riesgo, una mala colocación de la protección y que afecta a la toma de decisiones, entre muchas otras cosas.
¿Tengo que utilizar siempre la misma protección sin importar la práctica sexual?
La respuesta es no. Cada práctica sexual necesita un tipo de protección específica, no es lo mismo el sexo oral que la penetración vaginal o anal con un pene. A continuación, te dejamos un listado para que lo veas más claro:
Protección para el sexo oral
Cunnilingus: puedes utilizar una barrera de látex o hacer una barrera oral.
Felación: utiliza siempre un preservativo de pene. Puedes jugar con los preservativos de sabores para añadir un extra de sabor.
Anilingus: puedes utilizar un campo de látex o hacer una barrera oral.
Protección para la penetración
Vaginal: usa un preservativo para el pene o bien un preservativo interno o vaginal.
Sexo anal: usa un preservativo para el pene. Si quieres masturbar el ano con los dedos, puedes usar guantes. En cualquier caso, siempre acompañados de mucho lubricante, porque el ano no tiene lubricación natural.
También debes tener en cuenta que hay otras infecciones que pueden causarse por no usar protección o no tener prácticas higiénicas y seguras. Intenta lavarte las manos antes de cualquier práctica, no tengas sexo anal y justo después vaginal (si lo haces, cambia el preservativo) y ve a hacer pis después de cualquier práctica sexual para evacuar bacterias. Estos tres trucos te pueden salvar de contraer infecciones como la candidiasis y la cistitis.
Trucos y consideraciones de los distintos métodos de protección
Preservativo de pene: hay personas que pueden tener alergia al látex (tanto la persona que penetra como la persona penetrada), para ellas existen preservativos sin látex fabricados con otros materiales.
Preservativo interno o de vagina: lo puedes poner horas antes de tener relaciones sexuales. Protege también toda tu vulva, y por ello genera mayor protección que el preservativo de pene y te puede dar más independencia y tranquilidad.
Barrera de látex: tiene que quedar colocada y estable. En caso de que quisieras poner lubricante, que sea a base de agua y aplícalo encima de la barrera (para facilitar el roce, pero sin que se descoloque la barrera). En caso de practicar sexo oral puedes usar lubricantes de sabores.
Preservativos de dedo: en prácticas de masturbación vaginal o anal, puede ser la protección ideal. Especialmente si tus uñas son acrílicas o tienes alguna herida en los dedos.
Mitos que has podido oír sobre el uso de protección (y especialmente sobre el preservativo de pene)
“Yo me tomo las pastillas” y por lo tanto no necesito más protección: ¡ERROR! La pastilla anticonceptiva evitará embarazos, pero no te protege de las ITS. Tomar pastillas anticonceptivas no te va a librar de usar protección.
“El preservativo me aprieta” y no me siento a gusto por culpa de esto. ¡FALSO! Los preservativos se estiran mucho más de lo que te puedes imaginar y hay marcas como MySize que te permiten escoger tu talla adecuada.
“No siento lo mismo” que sin el preservativo. Tenemos la solución para ti: mastúrbate con el preservativo y así te irás acostumbrando a esa sensación. Para mayor placer, pon un poco de lubricante, habrá menos fricción y todo fluirá con más facilidad. Además, hay preservativos especialmente diseñados para maximizar las sensaciones sin dejar de lado el autocuidado.
“Se me sale”, eso te pasa porque seguramente no estés utilizando la talla correcta. Como te hemos dicho antes, prueba con MySize y encuentra la talla que mejor te convenga.
“Con el roce no hay transmisión de nada, solo es con la penetración”. ¡FALSO! En cualquier relación sexual donde haya un intercambio de fluidos genitales y corporales puede haber riesgo de transmisión de ITS. En mayor o menor medida, pero la hay.
¿Y qué pasa con los juguetes sexuales?
Compartir los juguetes puede ser muy divertido, pero no por ello podemos olvidarnos de que también debemos tener en cuenta una serie de medidas de protección, ya que, una vez más, hay un intercambio de fluidos.
Ten los juguetes superlimpios, los puedes lavar con agua y jabón o con un limpiador especial.
Si compartes juguetes con tu pareja, pon un preservativo o campo de látex y cámbialo cuando lo utilice la otra persona.
Usad un juguete por persona, sin hacer intercambio, y masturbaos a la vez. Ver a la otra persona en pleno apogeo de placer puede ser muy excitante.
…
Contraer una ITS puede suponer un mal trago para muchas personas, además de que pueden formar parte de las experiencias sexuales de cada unx de nosotrxs. Por eso, es fundamental entenderlas, no estigmatizarlas y cuidar de nuestro sexo y placer. Protégete y protege a tus parejas también.
¿Cuál es el método anticonceptivo hormonal qué más te encaja? ¿Son para ti?
Nos gusta jugar, pasarlo bien, disfrut...
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¿Cuál es el método anticonceptivo hormonal qué más te encaja? ¿Son para ti?
Nos gusta jugar, pasarlo bien, disfrutar de nuestra sexualidad, pero también hacerlo bien y sin sorpresas, ¿verdad? Si tienes la cabeza hecha un lío, no te preocupes, lo importante es que te informes y conozcas qué métodos anticonceptivos hormonales existen, es decir, métodos que previenen el embarazo. (Recuerda, estos métodos no te protegen de las infecciones de transmisión sexual. Si quieres más información, puedes leer nuestro artículo sobre protección de ITS).
Te hemos preparado un pequeño resumen para que conozcas las diferentes opciones que existen:
¿Qué son los anticonceptivos hormonales?
La anticoncepción sirve, principalmente, para evitar el embarazo. Afortunadamente existen diferentes alternativas, para que se adapten lo mejor posible a tu estilo de vida. Todos tienen sus pros y sus contras, debes elegir cuál es más beneficioso para ti. Consulta siempre con tu ginecólogx, para que te explique las distintas opciones y cuál es la que mejor se adapta a tu cuerpo y necesidades.
¿Cómo funcionan los métodos anticonceptivos hormonales?
Inhibiendo la ovulación, es decir, evitan que cada ciclo menstrual el ovario madure un óvulo y, por lo tanto, no se puede producir un embarazo.
Espesan el moco del cuello uterino, dificultando la entrada de los espermatozoides al útero.
El sangrado que se produce durante el uso de métodos anticonceptivos hormonales se le llama sangrado por deprivación, podría no haber sangrado y no pasaría nada, ya que no se ovula.
Con todos los métodos hormonales, en cuanto se cesa su uso, se recupera la fertilidad sin problema (con algunos se tardará más o menos).
Muchas veces son recomendados para reducir los dolores menstruales, síntomas de endometriosis, SOP (ovario poliquístico) y hirsutismo (vello en la cara).
Pueden generar efectos secundarios como una bajada de libido, aumentos de peso, inestabilidad emocional y sequedad vaginal, sobre todo, en los primeros meses.
¿Cómo elegir un método anticonceptivo?
El mejor anticonceptivo siempre será el que mejor se adapte a tu estilo de vida y te permita utilizarlo de manera constante, correcta y bajo supervisión médica. Por eso, antes de plantearte usar el método que mejor te conviene, tienes que conocerte y tener en cuenta tu situación personal. Estas preguntas pueden ayudarte:
¿Me encuentro en una relación donde hay un acuerdo de exclusividad sexual? En ese caso, ¿las personas implicadas nos hemos hecho pruebas de ITS y hemos dado negativo?
¿Quiero una anticoncepción hormonal o prefiero no hormonarme?
¿Si decido tomar un anticonceptivo hormonal, interfiere en alguna medicación o problema médico que pueda tener?
¿Quiero un método anticonceptivo a corto plazo o de larga duración?
¿Soy una persona más bien olvidadiza o me adhiero con facilidad a rutinas?
¿Tengo reglas muy dolorosas?
¿Tengo mucho acné?
¿Fumo? (Fumar cigarrillos aumenta el riesgo de sufrir efectos secundarios graves a causa de los anticonceptivos orales).
¿Qué métodos anticonceptivos hormonales existen?
Para que tengas las ideas un poco más claras visualmente te hemos preparado una tabla donde se presentan las distintas opciones que existen en temas de anticonceptivos hormonales, porque sí, existe un mundo más allá de la píldora:
- La píldora o minipíldora combinada o ACO:
- El anillo vaginal:
- El parche:
- El DIU hormonal:
- El implante subcutáneo:
- La inyección anticonceptiva
- La pastilla del día después
Es un método de anticoncepción de urgencia, en ningún caso la debes de tomar de manera regular, únicamente si tienes un susto de una noche (relación pene-vagina sin uso de preservativo o que se haya roto). Es una pastilla que produce bastantes efectos adversos, siendo muy invasiva, y alteraciones importantes en el ciclo menstrual. El tratamiento consiste en tomarte 1 pastilla lo antes posible después de la relación sexual (penetración pene-vagina), lo mejor es hacerlo en las 24 horas posteriores a la situación de riesgo. Si tienes cualquier duda, infórmate en el centro médico más cercano.
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Recuerda: más que malos o buenos sistemas de protección, hay malas y buenas formas de usarlos. ¡Anímate a conocerlos todos y encontrar el ideal para ti! Lo que es válido para una persona no tiene por qué serlo para otra. Y si debes confiar en alguien… que sea en profesionales de la salud. ¿Quién mejor para ayudarte a decidir?