Llevas dos semanas sin salir de casa y se te empieza a hacer raro pensar en la vida que tenías antes de la cuarentena, ¿a que sí?

¿Qué ha sido de esos vermuts en las terrazas? Es comprensible que te sientas un poco desoladx, pero calma. Aunque parezca surrealista, solo es una época y pasará pronto.

Párate a pensarlo: ¿no crees que puede ser una oportunidad única en tu vida para crecer y mejorar emocionalmente?
Si la respuesta es “Sí”, genial, ¡esa es la actitud!
De lo contrario, sigue leyendo porque puede que cambies de idea…

Siempre con optimismo, claro que sí

Con todo este caos del coronavirus, es probable que estés un poco descolocadx. ¡Como para no estarlo!

Solo te vamos a decir que todo lo que sientes es natural y forma parte de un proceso inevitable y sano 👐

Para ponértelo fácil y que entiendas que no estás perdiendo la cabeza, te contamos cómo tu mente procesa esta situación y hace que te sientas como te sientes. ¡Coge asiento y un bol de palomitas! 🍿

¡Adaptarse es poder!

El confinamiento ha sido un cambio radical, repentino e inesperado desde el minuto uno: el trabajo, los momentos de ocio, las aficiones, los viajes… ¡Puf! Todo aplazado hasta dentro de un mes 📆

Asumir que tu rutina ha tomado un rumbo distinto de la noche a la mañana es complicado, así que tu cerebro tiene que pasar por un proceso hasta que se asiente y diga “Ok, calma, ya lo pillo” 💭

Además, atravesar cambios es parte de la vida, pero aceptarlos es otra historia.
Y más aún cuando son cambios por causas de fuerza mayor que no podemos controlar, como lo que estamos viviendo ahora.

Pero, si lo que decía Darwin es cierto, que las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio, tenemos que tomar consciencia de lo que está pasando y reaccionar 💪

Las fases del cambio traumático

Las fases de las que hablamos ahora son las que te ayudan a adaptarte a una nueva situación. Las encontramos en procesos traumáticos, pero también en otros episodios de la vida, en mayor o menor escala.

¡Es importante identificar en qué fase estás para entender que lo que te pasa es totalmente normal y sano! 👌

Los 3 grandes momentos de este proceso son: inmovilismo, reafirmación y reconstrucción.


Inmovilismo

En esta primera fase te encuentras en un estado de shock emocional: no te crees lo que está pasando, sigues haciendo tu vida como si a ti no te hubiera llegado la noticia y tienes la sensación de que es una broma 😐

¿A que los primeros días de confinamiento te parecían surrealistas?

El caso es que tu cerebro tiene que hacerse a la idea pero, de primeras, es un cambio tan drástico que no lo asimila 🧠

Reafirmación

En esta fase ya has entendido de qué va la cosa y, aunque cada persona tiene tiempos distintos, antes o después llega el momento de lucidez 💡

Cuando comprendes la situación, es probable que te encuentres con estas reacciones:

    • Negación: negar los hechos es la primera reacción que tenemos, pensamos “Esto no puede estar pasando” 🚫
      La perplejidad predomina y hace que empieces a generar frustración y rabia.
    • Cólera: la rabia es una forma de reaccionar que tenemos ante una situación no ideal. Seguro que has tenido algún momento donde saltabas a la primera 🧨
    • Negociación: después de la rabia y la negación, empiezas a darle sentido a las cosas. Entiendes que es una situación complicada, pero que hay formas de gestionarla y sobrellevarla 🤔

Crisis: mientras intentas gestionar y entender racionalmente qué pasa, aparecen emociones como la angustia y la tristeza.

Si estás en este punto, tranqui.
Si te entran ganas de llorar, no te reprimas: permítete el lujo de llorar, descargar tensiones y expresar tus emociones tal y como te vienen.

Intenta cuidar el vínculo con tu red social, familiar y afectiva y mantener el contacto con la gente a través de la tecnología 💕

Compartir es como una terapia grupal: ¡no estás solx en esto!
Muchas más personas están pasando por tu misma situación, cada unx a su manera. Hablarlo genera empatía y cohesión social 🗨

Además, seguro que hace que el tiempo se te pase más rápido.

Reconstrucción

Empiezas a retomar tu vida poco a poco, adaptándote a los cambios que ha supuesto el trauma y aceptando una nueva realidad.
Nuevos valores, hábitos y actitudes 🌱

¡El poder de los parches!

Para ayudarnos a mantener en equilibrio nuestro estado de ánimo y que el confinamiento sea más llevadero, utilizamos herramientas llamadas “parches”.

Los parches son cosas que hacemos para sobrellevar nuestro estrés antes de que se convierta en malestar: videollamadas, escuchar música, ver películas, escribir, hacer yoga…🎵

Todas estas actividades placenteras nos ayudan a proporcionarnos bienestar. Así que, planifica y ¡pásatelo bien! 😎

Cómo gestionar el estrés con tu propia mente

Marca el ritmo con la respiración

Hay distintas formas de respirar, pero hay una que se lleva el premio: la respiración diafragmática, es decir, respirar moviendo el diafragma 👃

Cuando este músculo trabaja, entra una mayor cantidad de aire a la zona baja de los pulmones (o sea, entra más oxígeno en el cuerpo), por lo que todos nuestros órganos se benefician.

Esto es especialmente positivo porque cuando respiras moviendo el diafragma, se activa tu sistema nervioso parasimpático, el encargado de tu relajación 🧘‍♀️

¿Cómo se hace?

  1. Para empezar, túmbate bocarriba y coloca las manos en el abdomen.
  2. Expulsa por la boca el aire de tus pulmones varias veces. El objetivo es vaciar bien los pulmones para que tengas la necesidad de inspirar más profundamente.
  3. Ahora empieza la respiración diafragmática: inspira como si quisieras empujar hacia arriba las manos que tienes sobre el abdomen 🙌
  4. Retén unos instantes el aire en los pulmones.
  5. Cuando sientas la necesidad de expulsar el aire, hazlo relajando el vientre. Notarás cómo tus manos bajan también ✌
  6. Quédate unos segundos con los pulmones vacíos. ¿Vas notando más relajación? Pues venga, ¡otra ronda! ♻

Esta técnica es super beneficiosa y, con la práctica, la podrás incorporar a tu vida cotidiana.


Reír nos ayuda en momentos de estrés

Reír es una potente herramienta que nos ayuda a gestionar el estado de ánimo ante las adversidades de la vida. ¿Se te ocurre alguna ahora mismo?

La risa genera muchísimas reacciones en nuestro cuerpo, entre ellas, mueve alrededor de 300 músculos y produce cambios respiratorios y circulatorios.

Sus beneficios se pueden comparar con los que se dan durante la actividad sexual 😏

¿Has escuchado hablar alguna vez de la risoterapia?
La risoterapia es una técnica psicoterapéutica empleada para generar beneficios mentales y emocionales a través de la risa.

Toma nota porque vienen un par de tips… interesantes.

  • Saca al Jim Carrey que llevas dentro
    Esta dinámica es grupal y puedes hacerla tanto con tu familia como con tus amigxs por videollamada: cada persona se tiene que reír, pasando de una risa leve a una risa muy fuerte 📣
    El objetivo es actuar para generar una risa espontánea.
    ¿La clave? Pásate con la creatividad 🤡

  • Cosquillas
    Un clásico: si estás retenidx con alguien que tenga suficiente paciencia como para soportarlo, ¡las cosquillas pueden ser muy útiles a la hora de generar una buena dosis de carcajadas!
    Pero no te pases, que puede estallar una guerra y, créenos, no quieres eso ⚔

Escribe un diario

Hay veces en las que simplemente estás abrumadx y el agobio se dispara por las nubes. CALMA.

Este momento es perfecto para coger papel y boli y escribir con detalle cómo te sientes 🖊
Redactar un diario te ayuda a reconocer tus emociones, conectar con ellas y reordenar tus pensamientos.

Además, está bien echarles un ojo a las páginas pasadas y entenderte un poco más desde otra perspectiva.

...

¡Cada día que pasa es un día menos que te queda en casa! Pero recuerda que también es una oportunidad para conectar contigo mismx y con tus emociones y conocerte un poco más.