Seguimos con nuestra misión de desvelaros los puntos erógenos femeninos más desconocidos, porqué no todo se limita...
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Seguimos con nuestra misión de desvelaros los puntos erógenos femeninos más desconocidos, porqué no todo se limita al clítoris o al punto G. Y por si aún no lo has leído, la semana pasada os descubrimos ya el misterioso y poderoso punto K. Pues bien, esta semana toca revelar otra zona muy poco conocida y estimulada del cuerpo de la mujer... El increíble Punto U.
¿Qué es el Punto U?
El Punto U es uno de los puntos de placer más olvidados de la sexualidad femenina. Está ahí, probablemente muchas veces ha sido el responsable de ese gustirrín que sientes, pero no sabías nada de él... hasta hoy.
Tiene este nombre porque está muy cerca de la uretra, y porque tiene la forma de una U al revés. Como con una cara triste por lo olvidado que lo tenemos. Se trata de una zona súper sensible, con muchas terminaciones nerviosas debajo, así que debemos de ser extra cuidadosos cuando lo estimulemos.
¿Dónde está el Punto U?
El Punto U es más fácil de encontrar de lo que te piensas. A diferencia del Punto K, que se encuentra al final de la vagina, este punto está ubicado entre el clítoris y la uretra justo encima de la entrada vaginal. ¡A plena luz del día!
Dónde encontrar el Punto U
La sensibilidad de este punto se debe justamente a que está cubriendo las glándulas uretrales, un tejido eréctil mejor conocido como glándulas Skene (que ya debes conocer por nuestro artículo sobre el squirting), las cuales tienen muchas terminaciones nerviosas.
Éstas glándulas son las responsables de la lubricación vaginal antes, durante y después de la relación sexual, así que no te extrañes si, después de estimular el Punto U, todo tiene un extra de lubricación allí abajo.
¿Cómo estimular el Punto U?
Existen muchas formas de despertar a nuestro nuevo compañero, aunque las más comunes y efectivas son estas tres.
1. Con los dedos:
El truquito aquí está en ser muy cuidadosos a la hora de estimularlo. Al estar compuesto de tejido eréctil, es muy sensible. Así que, lo primero que debes hacer es lubricar muy bien tus dedos. Para ello te recomendamos el uso de un buen lubricante a base de agua como este: Liebe.
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Ahora que ya tienes los dedos bien lubricados, localiza el punto U. ¿Lo tienes? ¡Bien! Rodéalo suavemente con un dedo, casi casi como si ni lo tocaras. Si presionas mucho, provocarás molestia en lugar de placer. Continúa haciendo círculos encima de él, aumentando poco a poco la presión. Irás sintiendo cómo se va despertando poco a poco.
Si quieres que las sensaciones sean aún más intensas, puedes ayudarte con un par de gotitas del gel estimulante unisex vibrador líquido sobre el Punto U. Sentirás unas placenteras vibraciones que despertarán a tu nuevo compañero y harán que esté ¡listo para la acción!
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2. Con la lengua:
Esta es nuestra forma preferida de estimular el Punto U, ya que la lengua le ofrecerá las mejores caricias a nuestro delicado y sensible amigo.
Primero, lubrica bien la zona. Como ya hemos comentado antes, el punto U debe estar lubricado antes aventurarse con él, y utilizar sólo la saliva puede no ser suficiente.
Luego, tu compañer@ de juegos debe rodearlo con la punta de la lengua, haciendo movimientos circulares, como para hacerle saber que está ahí. Cuando comiences a notar gustirrín, estáis list@s para pasar al siguiente nivel: que pase la lengua por encima de el punto U, pero con ésta totalmente plana y aplicando un poco de presión. ¡Va a disfrutar un montón!
Seguid jugando con la lengua, es ideal para esta zona. Probad de un lado a otro, de arriba a abajo, en círculos,... Pero, recordad, que es muy sensible, así que no le presionéis demasiado.
3. Con un juguetito:
Otro truquito para estimular el punto U es con un juguetito simulador del sexo oral como este. Sólo tienes que ponerle mucho lubricante y ¡a jugar! Olvídate de moverlo en círculos, cuadrados o triángulos, este juguetito sabe perfectamente cómo hacerte disfrutar del sexo oral con sus suaves y flexibles lenguas giratorias... algo que al punto U le encantará.
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Y seguro que te estarás preguntando... Y más allá de los "preliminares", ¿qué posturas son las más ideales para estimularlo?
Mejores posturas del Kamasutra para estimular el Punto U
Como no podía faltar, tenemos las mejores 3 de posturas del Kamasutra para estimular el Punto U:
1. Todo para mi
Esta postura le da todo el poder a la chica. Él debe sentarse en el borde de la cama o de una silla y ella debe sentarse con las piernas abiertas encima de él, controlando así la profundidad y el ritmo de la penetración. Con esta postura, además de estimular constantemente el punto U, también se estimula el clítoris y la zona G.
2. La cuchara
Tumbaos de lado. En esta postura, él se pone detrás de la chica, dejando las manos totalmente libres para jugar.
EXTRA: la mejor manera de estimular el Punto U en esta postura es incorporando un vibrador clitorial como Ivo. Al tener una superficie más ancha que otros juguetes, os permitirá estimularlo bien sin tener que estar preocupados de dónde se encuentra exactamente vuestro amiguito.
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3. El Misionero (con ella encima)
En esta postura, él está estirado encima de la cama, del suelo o de dónde queráis, y ella encima de él, con las piernas estiradas. De esta manera, ella recibirá una gran estimulación del Punto U gracias al contacto con la pelvis del chico.
...
Y eso ha sido todo, ¡al menos, por ahora! Esperamos que hayas aprendido y disfrutado conociendo otro de los puntos erógenos de la mujer. En las próximas semanas seguiremos desvelando más rincones escondidos... ¡Estad atentos!
Sabemos que has oído hablar del punto o zona G, y si no es el caso y aún crees que no existe, o que es algo mitológ...
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Sabemos que has oído hablar del punto o zona G, y si no es el caso y aún crees que no existe, o que es algo mitológico, te recomendamos que le eches un vistazo a nuestro artículo sobre el tema. Pero no nos desviemos: hoy venimos a hablar de los otros puntos erógenos en la vagina. ¿Otros? ¿Existen más? Pues sí. Y vamos a descubrirlos juntos, empezando por... el punto K.
¿Qué es el punto K?
Esta zona fue identificada hace ya casi 20 años, concretamente en 1998, por la sexóloga americana Barbara Keesling. El punto K, o punto Keesling, es uno de los puntos de placer más intenso de los cuerpos con vagina. De hecho, las personas que ya lo han encontrado y han logrado estimularlo aseguran que han experimentado los mejores orgasmos de su vida gracias a él. Incluso aseguran haber conseguido orgasmos múltiples increíbles.
Vaya... Parece que la cosa va en serio, ¿no? Pues sí, pero aunque estemos hablando de una de las zonas más interesantes de las personas con vagina, el punto K sigue siendo un gran desconocido para mucha gente. Y esto se debe principalmente a su compleja ubicación. Al estar en una zona de difícil acceso, las probabilidades de estimularlo satisfactoriamente durante la penetración son limitadas. De hecho, esta inaccesibilidad le ha merecido el sobrenombre del pasaje misterioso. Un rincón recóndito y enigmático... ¿Te atreves a encontrarlo?
Dónde encontrar el punto K.
¿Dónde se encuentra el Punto K?
El punto K se encuentra al final de la vagina, cerca del cérvix o cuello del útero. Su peculiar posición limita el acceso a este punto, haciendo que sea prácticamente imposible de alcanzar a menos que tu pareja tenga un juguete sexual, un pene muy largo, o que te ayudes de un vibrador como Nico. Y aun así, puede resultar complicado, ya que esta zona suele estar tapada por el propio útero, debido al peso del mismo.
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Dicho esto, existen dos maneras de facilitar el acceso a este punto. La primera, aunque no es la más efectiva, es la excitación. Durante la excitación la vagina se dilata y el útero se eleva unos centímetros, revelando así el punto K.
La segunda forma de facilitar el acceso a esta zona tan placentera es ejercitando el suelo pélvico. Al tonificar los músculos del suelo pélvico, especialmente el músculo pubococcigeo, el útero se levanta y deja al descubierto el punto K. La mejor forma de ejercitar el suelo pélvico es con los ejercicios Kegel y las bolas chinas.
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Como ya hemos explicado en otras ocasiones, tener un suelo pélvico en forma es de vital importancia para la salud sexual, ya que además de las múltiples ventajas fisiológicas, también ayuda a disfrutar de unos orgasmos más intensos y duraderos.
¿Cómo estimular el punto K?
Como ya hemos visto y a diferencia del punto G, no es tarea fácil estimular esta zona. Aun así, si quieres intentarlo, la mejor forma de estimular este maravilloso punto es mediante la penetración con el pene, tras una intensa excitación, o utilizando un juguete erótico.
Y seguro que te estarás preguntando... ¿Qué posturas son las ideales para estimularlo?
Mejores posturas para estimular el punto K
Para finalizar, te enseñamos las tres mejores posturas para alcanzar una estimulación increíble gracias al punto K. Recuerda que buscamos una penetración profunda, ya que la zona es de difícil acceso.
Piensa que no necesitas un pene para estimularlo, puedes hacerlo con un juguetito ideal para ello como Zipi, Zape o bien disfrutar en pareja con el vibrador de doble penetración Isa.
1. La L
2. El 5
3. El perrito
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¡Y hasta aquí la aventura de hoy! En las próximas semanas iremos desvelando otros puntos erógenos en personas con vagina. Esperamos que te haya gustado esta primera parte :)
Hablemos de sexo. Pero del de antaño. Remontémonos a la época de los egipcios. Así de antigua es una enfermedad que...
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Hablemos de sexo. Pero del de antaño. Remontémonos a la época de los egipcios. Así de antigua es una enfermedad que solo sufrían las mujeres que se utilizó para remarcar la "diferencia" (inexistente, cabe remarcar) entre hombres y mujeres que nos sigue afectando en el S. XXI.
El origen del vibrador: la histeria femenina
Según el pueblo egipcios, luego los filósofos y más adelante el pueblo griego, la histeria femenina era considerada una enfermedad que solo sufrían las mujeres y que era superpeligrosa para la sociedad. Los síntomas más destacados de esta supuesta enfermedad eran: tener fantasías eróticas, la irritabilidad, la presencia de lubricación vaginal (o, como lo entendemos nosotr@s, que la mujer estuviera... excitada) y la "tendencia a causar problemas".
Según los médicos de la época, la histeria femenina se había convertido en una plaga entre las mujeres y lo peor es que no tenía cura. Es decir, que las mujeres estaban condenadas a sufrir la “histeria” por el resto de sus días. Pero, por suerte para ellas (ja, ja), había un tratamiento que aliviaba los síntomas y que consistía en un vigoroso masaje en los genitales (es decir, en masturbarlas) hasta conseguir lo conocido como paroxismo histérico (es decir, un orgasmo).
Para la época, se creía que una mujer era incapaz de sentir placer en los genitales si no había la presencia de un miembro viril, es decir, un pene. Es por eso que los "masajes" eran bien vistos por la sociedad y se aceptaban como "cura" a la histeria femenina. Lo que ocurría es que, a veces, a las mujeres les costaba horas conseguir llegar al "paroxismo histérico". Y os podéis imaginar el brazaco fuerte que acababa teniendo el médico si tenía que "tratar" (masturbar) a, aproximadamente 10 mujeres al día, más o menos 1 hora por mujer. Los médicos odiaban esta cura pero tampoco iban a"remitir" a una paciente a una comadrona y perder ellos el dinero. No, no.
El primer vibrador
Hasta que un día, el doctor J. Mortimer Granville inventa en 1880 el primer "vibrador" - o masajeador eléctrico, como prefieras llamarle - cuyo aspecto era bastante parecido a este:
Algo grande y aparatoso, ¿no? Pues este aparato - que fue creado 9 años antes del aspirador y 10 años antes de la plancha eléctrica - se convirtió en un éxito total. Tanto, que a finales del S. XIX, los tratamientos con vibradores eran uno de los más ofrecidos en los balnearios de lujo de EE.UU. y Europa.
La evolución del vibrador
En el año 1902 ya se comercializaban vibradores “portátiles” para utilizarlos desde la comodidad de las casas (aunque seguían siendo grandes y aparatosos) y se vendían en todo tipo de tiendas, se anunciaban en las revistas de moda... ¡Todo un hit del momento!
Sin embargo, no es hasta 1952 cuando la Asociación Americana de Psiquiatría descarta la histeria femenina como una enfermedad. Esto, unido a la aparición de los mal llamados "consoladores" en películas de adultos, hizo que el vibrador fuera visto como un instrumento de perversión y se convirtió en un tabú alrededor de la sexualidad.
Y eso nos trae a la actualidad, donde hay - gracias a los santos - millones de tipos, tamaños y colores de vibradores que han llegado para quedarse y hacernos disfrutar aún más y alegrarnos la existencia.
¡Descubre cuál es el mejor para ti!
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¿Y tú, ya tienes el tuyo?
Es un tema un tanto delicado y complicado, porque no debe ser muy agradable para las personas con pene pensar en u...
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Es un tema un tanto delicado y complicado, porque no debe ser muy agradable para las personas con pene pensar en un cuchillo que se les acerca a su preciado tesoro a rebanarles un trocito... ¡No, no!
La circuncisión es una operación en la que el prepucio (extensión de piel que recubre el glande) se retira del pene. Es un ritual muy común en las culturas judía e islámica, aunque también se ha popularizado en los países occidentales debido a que es más fácil mantener el glande limpio si no hay un capuchón que lo cubra. Esta cirugía es necesaria en caso de fimosis, que es la dificultad para retraer la piel del prepucio.
Pues bien, alrededor de este tema hay muchas, muchísimas opiniones. Pero hablemos de la circuncisión. ¿Realmente hay diferencia entre un pene circuncidado y uno que no lo está?
1. Higiene
En cierto modo, es más fácil mantener limpio un pene circuncidado que uno que no lo esté. Esto se debe a que justo debajo del prepucio hay unas glándulas que segregan una sustancia aceitosa que, si no se limpia correctamente, puede juntarse con las células de piel muerta y generar esmegma, una sustancia blanquecina parecida al requesón que puede producir diversas infecciones o enfermedades graves. Al tener prepucio, es más difícil (pero no imposible) eliminar el esmegma de manera correcta. En cambio, si el pene está circuncidado es mucho más difícil que se produzca esta sustancia y, si aparece, es más fácil de limpiar.
2. Comodidad para practicar sexo oral
Según algunas personas, practicar sexo oral con un pene circuncidado puede llegar a ser más cómodo, ya que no tienen que preocuparse de apartar el prepucio cada vez que decide volver a su posición. Pero también hay quienes opinan que este puede ser de gran ayuda para dar una estimulación extra al glande... Así que, para gustos, los colores ¿no?
3. La apariencia
Esta es una diferencia un poco obvia pero únicamente estética. Y muy, pero que muy pocas personas le dan una importancia real al respecto de sus compañeros en reposo.
¿Es una necesidad médica o pura estética?
Es algo estético si se lleva a cabo porque la persona cree que su pene no tiene un aspecto bonito por el exceso de piel. Aun así, si el prepucio baja sin problemas y no presiona durante la erección, no se considera fimosis y no se debe realizar un tratamiento médico. Solo existe diagnóstico de fimosis cuando la piel del prepucio presiona mucho el cuerpo del pene al bajarla, si no es posible descubrir el glande o si es muy difícil volver a cubrir el pene al retirarla. Si se presenta alguno de estos síntomas, es necesario acudir al urólogo para que valore el caso y proponga el tratamiento más adecuado.
Sexo después de la circuncisión
Para tener relaciones sexuales después de esta operación, primero hay que esperar a que se caigan los puntos o a que sean retirados en la consulta médica. Normalmente se caen solos entre 7 y 35 días tras la operación. Después se pueden mantener relaciones sexuales con total normalidad.
Cuando el glande ya no está recubierto por la piel de prepucio, que tiene la función de capa protectora, este es más sensible. Muchas personas circuncidadas aseguran presentar en el glande mayor sensibilidad y mayor excitación sexual después de la operación.
Cuando pasa un tiempo desde la cirugía, muchas aseguran lo contrario, que al tener el glande al descubierto la piel se desensibiliza un poco. Sin embargo, esto no tiene por qué ser algo malo, ya que les permite adquirir más control sobre la eyaculación y el orgasmo.
Sea como sea (circuncidado o no) un juguetito que seguro le encantará a tu compi de juegos es un masturbador masculino como el de la foto. Le hará experimentar sensaciones diferentes y placenteras... ¡La mejor manera de consentir a tu pareja!
Sea como sea, el huevo Tenga os hará disfrutar VER MÁS ❯
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Y si quieres conocer cuáles son los rincones más sensibles de este compañero y cómo estimularlos, te dejamos este artículo con todo lo que necesitas saber.
El suelo pélvico es tan potente que algunas mujeres y personas con vagina son capaces de conseguir orgasmos mientra...
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El suelo pélvico es tan potente que algunas mujeres y personas con vagina son capaces de conseguir orgasmos mientras pasean en bici, corren o hacen abdominales… Increíble, ¿no?
¿Preparad@ para descubrir cómo fortalecer tu suelo pélvico y conseguir orgasmos de hasta 15 segundos?
Pues bien, queremos adelantarte que con esta fórmula conseguirás, aparte de orgasmos más intensos, toda esta lista de ventajas:
Prevenir las pérdidas de orina
Aumentar la lubricación natural de tu vagina
Incrementar el deseo sexual
Suavizar los síntomas de la menopausia
Y, ¿cómo? ¡Pues fortaleciendo tu suelo pélvico! Además, es muy sencillo:
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Bien, hagamos un repaso rápido de los pasos:
Localiza los músculos de tu suelo pélvico.
Ponte cómod@...
Intervalos cortos: 1 segundo contrayendo y 3 relajando. Y luego, intervalos largos: 3 segundos contrayendo y el doble relajando.
10 repeticiones, 3 veces al día y verás los resultados a la 8ª semana.
Respiración pausada.
Incorporarlos en tu rutina diaria.
Y recuerda: la manera más fácil de ejercitar y fortalecer tu suelo pélvico es con unas bolas chinas. Empieza a ejercitar tus orgasmos con ellas ¡YA! :D ¿A qué esperas?
Ver bolas chinas
Si es tu primera vez con esto de los ejercicios Kegel y las bolas chinas, es probable que cometas algún que otro error... ¡Tranqui! Queremos adelantarnos y darte algunos tips:
No empujes hacia abajo cuando contraigas tu suelo pélvico. La contracción debe ser en la dirección contraria, es decir, hacia arriba… Como si estuvieses succionando algo con los músculos.
No aprietes las nalgas, las piernas ni los abdominales. El ejercicio del suelo pélvico debe realizarse de forma aislada.
No aguantes la respiración o cambies tu ritmo respiratorio cuando practiques los ejercicios Kegel. Simplemente respira de manera normal.
Cuando tengas un poco más de experiencia fortaleciendo tu suelo pélvico, prueba con tu compi de juegos dentro y bien quietecit@s, aprieta los músculos pélvicos y que te diga si nota que le estás apretando el pene o los dedos. Puedes utilizarlo como tu medidor de fuerza ;)
Cuando seas capaz de apretar, tus orgasmos serán mucho más intensos y tu compi también flipará, palabra.
Conceptos básicos para conocer mejor el mundo del pene
Vemos penes por todas partes: un dibujo de pene se puede hac...
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Conceptos básicos para conocer mejor el mundo del pene
Vemos penes por todas partes: un dibujo de pene se puede hacer de manera automática al margen de una libreta, puede ser un acto humorístico o incluso de vandalismo.
Sin embargo, a pesar de verlo tan representado, ¿realmente sabes cómo funciona? ¿Cómo estimularlo? ¿Cómo limpiarlo? A continuación, te explicamos datos básicos y curiosidades sobre esta parte del cuerpo.
¿Qué es el pene?
El pene no es un músculo, sino que dentro de este hay unos cuerpos cavernosos y esponjosos que se llenan de sangre durante la excitación y hacen que se produzca la erección.
La mayoría de los penes cambian mucho su tamaño durante la erección, los conocemos como “penes de sangre”; mientras que hay otros, los “penes de carne”, que varían poco del estado de reposo al erecto.
Tus mejores aliados
Ten siempre a mano un poco de lubricante para que todo fluya.
Protégete siempre ante las ITS.
Para un extra de placer prueba con los plugs o cadenas anales.
Para salir de tu rutina de masturbación dale una oportunidad a los masturbadores de pene.
Tamaño del pene
Hay tantos penes distintos como personas que tienen uno. No se puede generalizar ni en forma ni en tamaño. Hay diferentes tipos de pene, algunos más grandes, otros más pequeños o incluso curvos. No te compares con nadie, tu pene es el que es, y lo importante es aprender a disfrutarlo.
Partes del Pene: Zonas erógenas del pene y cómo estimularlas
El pene tiene muchas más zonas para estimular de las que puedes pensar. A continuación, vamos a analizar las partes del pene:
Es la parte donde se concentran la mayoría de las terminaciones nerviosas del pene. Prueba a hacer círculos sobre él con tu dedo índice para despertarlo.
Es una membrana sensible con forma triangular que conecta el prepucio con el glande del pene. Detiene el prepucio para que no se baje demasiado cuando tienes una erección.
Es esa piel que recubre el glande, y su finalidad es protegerlo, mantenerlo lubricado, protegerlo de infecciones y heridas y, por último, proporcionar placer durante el sexo.
La circuncisión es la operación que se hace para retirar el prepucio cuando no se puede hacer de forma manual o genera dolor, lo que se conoce como fimosis. Puedes masturbarte igual y sentir placer con o sin prepucio.
Está formado por cuerpos cavernosos y esponjosos, que son lo que permite que se produzca una erección. Para masturbarte, ponle lubricante y desliza tu mano de arriba abajo con suavidad.
Son capaces de proporcionarnos inmenso placer. Son los encargados de producir testosterona y espermatozoides. Cuando te excitas también se llenan de sangre y se agrandan. Pon lubricante y entretente un rato tocándolos, acariciándolos y jugando con ellos.
Es una bolsa de piel muy fina que sujeta los testículos. En momentos de calor, se estira para alejar los testículos del cuerpo y, en momentos de frío, se encoge para acercarlos. De esta forma regula su temperatura y se asegura así de mantener los espermatozoides con vida.
El perineo es la zona entre los testículos y el ano. Es una parte muy sensible y tocarla mientras te masturbas puede generarte muchísimo placer. ¡Prueba a presionarla suavemente antes de eyacular!
El Punto P, también conocido como próstata, está muy cerca del esfínter. Está lleno de terminaciones nerviosas esperando a ser estimuladas. La próstata se hincha con la excitación y es la encargada de producir el líquido seminal que se expulsa cuando se eyacula.
Mastúrbate
Al masturbarse no solo obtenemos placer, sino que tiene muchos beneficios: generamos sustancias (como la dopamina y la serotonina) en nuestro cerebro que mejoran nuestro bienestar y hacen que nos sintamos felices. Además, sirve para autoexplorarse, conocerse y disfrutar más de las relaciones sexuales.
Hay muchas maneras de masturbarse, cada persona tiene la suya, pero siempre se puede innovar y descubrir cosas nuevas como:
Usar un masturbador de pene.
Acompañar la masturbación con un plug anal.
Usar la técnica de la estrangulación de pene.
Dale una vuelta a tu técnica de masturbación
Por defecto siempre nos masturbamos rápido y deprisa, como un acto de desfogue, pero ¿por qué ir al grano cuando puedes disfrutar del camino?
Para pasarlo en grande estimula de manera progresiva, ve de menos a más, tanto en intensidad como en fuerza.
Para jugar es importante elegir un momento de tranquilidad y relajación. ¡No tengas prisa!
¡Cuerpo y mente van de la mano! Dale chispa a tu imaginación con tus propias fantasías eróticas...
Higiene del pene
Tu pene se merece estar igual de limpio que tu piel, tu pelo o tu boca. ¡No te olvides de él! Aquí te dejamos algunos consejos de higiene, pero si quieres saber más, pásate por este artículo.
Utiliza jabón de pH neutro para respetar el pH de esta zona y evitar posibles infecciones e irritaciones. Empieza limpiando suavemente el glande y el prepucio. Desplaza hacia atrás el prepucio y frota esta zona con cuidado pero con ganas para eliminar el resto de secreciones.
Sigue limpiando, el tronco y el vello de la parte superior. Después dirígete al escroto y limpia esta zona con cariño y dedicación. Por último, no olvides limpiar el área del perineo y el ano.
Déjala para el final porque es la zona con más bacterias, y es mejor que no entren en contacto con las otras partes.
Después limpia bien tu mano o la esponja que hayas utilizado.
Para evitar infecciones, orina después de cualquier relación sexual. Te ayudará a eliminar esas bacterias (que se encuentran en nuestros cuerpos) adquiridas durante el acto sexual.
El vello púbico está ahí por una razón muy simple: proteger tus genitales. Y en ningún caso es sinónimo de suciedad. Tú decides cómo ves más guapos a tus genitales, si naturales, recortados o depilados. Si escoges esta última opción, mira bien que no quede ninguna impureza que pueda irritar tu piel.
Prevención ante todo
¿Sabías que el cáncer en los testículos afecta al 1% de las personas con pene? Si se diagnostica en una fase temprana, hay un 100% de probabilidades de remisión. Las posibilidades de padecerlo aumentan si tienes un historial familiar con este tipo de enfermedad.
Obsérvalo, explóralo y pálpalo regularmente para ver si hay cambios en la forma, coloración, textura o tamaño, entre otras cosas.
La autoexploración es tu mejor arma para que puedas prevenir lo antes posible cualquier infección o enfermedad, como el cáncer testicular. En caso de que tengas cualquier duda, acude a tu centro de salud y no te fíes de lo que puedas encontrar por internet.
Cuida y aprende a conocer tu pene para tener una sexualidad más placentera, a solas o en compañía. Y que se te quede grabado: en la diversidad y el cuidado está el placer. Así que acepta tu pene tal y como es y… ¡a jugar!
¡Tener un gatillazo es más normal de lo que piensas!
En las películas y series el sexo es muy fácil, pero lo que ha...
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¡Tener un gatillazo es más normal de lo que piensas!
En las películas y series el sexo es muy fácil, pero lo que has aprendido en la ficción está muy lejos de la realidad: el concepto de persona con pene viril está desapareciendo (por suerte), lo que deja espacio a que todxs podamos mostrarnos vulnerables y, al fin y al cabo, humanxs.
Tener un "gatillazo” es algo mucho más común de lo que piensas entre las personas con pene.
Para disfrutar del sexo deberías sentirte bien contigo, estar en un ambiente que te guste, con una persona que te guste, no crear demasiadas expectativas y dejar espacio a otras prácticas más allá de la penetración.
¿Qué es un gatillazo?
El 50% de las personas con pene tendrá un gatillazo al menos una vez en su vida. Por si todavía te lo estás preguntando, podríamos decir qué es un gatillazo cuando el pene no se levanta o cuando de repente se baja y no vuelve a subir, y se da de manera transitoria y esporádica. Pero, ¿cuáles son las causas del gatillazo? Vamos a descubrirlas.
¿Por qué he tenido un gatillazo?
Puedes llegar a tener la percepción de que el sexo es algo mecánico y que el pene es una parte de tu cuerpo que funciona fácilmente: te excitas, se te levanta, tienes sexo y eyaculas. Qué fácil todo, ¿no? Pues resulta que es un poco más complicado, porque tu pene también está controlado por tu cerebro, y puede haber muuuchos factores que intervengan en tu erección.
Estrés.
Cansancio y fatiga.
Falta de concentración por ejemplo, estás pensado en el curro en lugar de en el momento presente. ¿Alguna vez has probado a practicar el sexo consciente?
Ambiente poco erótico: tener un calentón en un lugar público, en el portal de tu casa, hay alguien en la habitación contigua y te da cosa que te oigan, etc.
No tener ganas de tener sexo, pero sentir presión por parte de tu pareja o por la presión social.
Inseguridad sexual y con tu propio cuerpo.
No saber si estás haciendo las cosas correctamente. ¿La solución a esto? ¡Comunicación!
Ansiedad por tener que satisfacer a tu pareja.
Estar bajo el efecto del alcohol o las drogas.
Pensamientos intrusivos: "No duraré lo suficiente", "No conseguiré mantener la erección","Ya no estoy en forma como antes"...
¿El gatillazo tiene solución?
Lo podemos decir más alto pero no más claro: ¡SÍ! Al no ser un problema recurrente, lo mejor que puedes hacer es reírte de la situación y relajarte. Así de sencillo. Aunque seguro que estás pensando que suena muy fácil pero que en realidad no lo es tanto, por eso te damos algún truquillo:
Abraza tus emociones
Aprende a escucharte y a detectar cómo te sientes. Puede ser que tengas un mal día, estés de bajona o simplemente estés triste o estresadx. Todos estos sentimientos son naturales. Si no estás bien emocionalmente, no te fuerces a tener sexo, puede resultar contraproducente.
Escucha tus sentimientos, tus emociones y también a tu cuerpo, te dirán si estás ready para tener sexo; y si no estás con la cabeza para eso, aprovecha y ten una buena sesión de caricias y besos con tu pareja.
Relájate
El día a día nos consume, entramos en una especie de vorágine donde hay que hacerlo todo para ayer, quedar con gente y siempre estar disponible. Y es cuando entra la ansiedad modo ON. Pon el freno de mano y encuentra momentos para cuidarte y, si tienes la ocasión, practica un poco de mindful sex.
5 preguntas con respuesta
Antes de tu próximo encuentro te puedes hacer una cuantas preguntas para asegurarte de que realmente estás con la cabeza en su sitio para disfrutar plenamente de tu encuentro:
1¿Me apetece tener un encuentro sexual?
2¿Cómo estoy emocionalmente?
3¿Cómo estoy físicamente?
4¿Tengo tiempo suficiente para tener una relación sexual?
5¿Me gusta tener sexo en este lugar y con esta persona?
Si ves que el gatillazo se transforma en una cosa frecuente, te recomendamos ir a una consulta psicosexual. Allí te darán claves para trabajar más profundamente tu caso.
Preguntas frecuentes de los gatillazos
¿Qué debo hacer ante un gatillazo?
Lo primero y más importante: que no cunda el pánico. Tener un gatillazo es de lo más normal y hay muchas otras prácticas que puedes llevar a cabo en el sexo y que no implican penetración: las caricias, los masajes, la estimulación manual u oral de los testículos, la zona anal y perianal… En este punto, sentirte cómodx y en confianza para comunicaros será esencial para explorar vuestro cuerpo más allá de los genitales y sentir que tu erección no es el centro mismo de la experiencia sexual y que un gatillazo no tiene por qué ser un drama ¡porque no lo es!
¿Cómo puedo evitar un gatillazo?
Como ya habrás entendido, la mayoría de las veces los gatillazos se producen por causas psicológicas: nervios, ansiedad, expectativas… Por lo tanto, si queremos evitar gatillazos lo mejor que podemos hacer es desechar la idea de que todo el acto sexual gira en torno a la erección, relajarnos y pensar si realmente nos sentimos en un ambiente en el que nos sintamos cómodxs y con ganas de disfrutar.
¿Existe el gatillazo por falta de atracción?
Hay situaciones en las que una persona puede no sentirse emocionalmente conectada con la situación sexual, y que esto provoque dificultades para lograr o mantener una erección. Esto no tiene por qué significar que no haya afecto o amor hacia la pareja, sino que los factores emocionales y de expectativas juegan un papel importante en la respuesta sexual.
¿Que es un gatillazo por nervios?
Claro que sí. Los nervios o ansiedad pueden ser por factores externos al acto sexual o provocados por el mismo. Muchas veces, en estas situaciones, nuestra mente se ve invadida por pensamientos intrusivos del tipo: “No voy a dar la talla”, “Seguro que piensa que no soy buenx en la cama”, “Ya no le gusto tanto como antes”... Y nos centramos más en eso que en disfrutar, ¡lo que puede llevar a un gatillazo!
El sexo son también besos, caricias y el jugueteo. ¡Así que, juega y olvídate de cualquier presión!
Tener un orgasmo al mismo tiempo que tu pareja es como encontrarte un billete en el bolsillo, sin buscarlo aparece ...
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Tener un orgasmo al mismo tiempo que tu pareja es como encontrarte un billete en el bolsillo, sin buscarlo aparece de forma excepcional
Se nos ha hecho creer la máxima demostración de amor entre dos personas es llegar simultáneamente al orgasmo.
Pero la realidad es esta: la mayoría de parejas no llegan al orgasmo a la vez, y esto no significa que el sexo no sea bueno.
El imperativo orgásmico
Debido a la pornografía, al cine y, por qué no, también a la liberación sexual, existe una asunción muy generalizada que consiste en pensar que todas las personas tenemos que llegar al orgasmo cada vez que tenemos relaciones sexuales.
Esta percepción del orgasmo como elemento esencial e imprescindible del sexo se ha denominado "el imperativo orgásmico".
Y no solo ha transformado el placer del clímax en una obligación, sino que se ha convertido en el criterio con el que se mide el éxito del sexo o de la relación.
El primer paso para disfrutar y tener buen sexo, sin duda, es desprenderse de esta idea: es esencial que la presencia del orgasmo no sea forzada, sino que surja de forma natural.
¿Cómo llegar al orgasmo a la vez de forma natural?
Los orgasmos (y la respuesta sexual en general) son circunstanciales: dependen de la persona, del día, del estado de ánimo, del nivel de excitación...
Llegar al orgasmo al mismo tiempo que tu pareja no es tarea fácil y nunca tiene que ser el objetivo. Lo importante es el placer.
Con tiempo, confianza y comunicación, se puede trabajar para coordinar la respuesta sexual con la de nuestra pareja. A continuación, te facilitamos unos consejos para aumentar el placer y que, a la vez, pueden ayudarte a conseguir orgasmos simultáneos.
Autoconocimiento y conocimiento de tu pareja
Antes de preocuparte por si te gustaría experimentar orgasmos simultáneos, deberías preguntarte qué es lo que te excita.
Cuanto más te conozcas, mejor sabrás comunicar a tu pareja sexual qué es lo que te gusta y lo que no, y mejores serán tus relaciones sexuales.
Y una buena forma de conocerte es masturbándote. Primero, prueba con las manos y lubricante y luego, si quieres, puedes probar con juguetes sexuales.
Buena comunicación
Lograr un orgasmo al mismo tiempo que tu pareja depende, en parte, de que sepas comunicar claramente cómo te sientes durante el sexo en todo momento.
Hablad sobre lo que os gusta, lo que os excita, lo que debéis seguir haciendo, lo que deberíais dejar de hacer y si estáis cerca del orgasmo.
Ayuda mucho hablar de sexo dentro y fuera de un contexto sexual para naturalizar ese tipo de conversaciones.
Sincronización
Tener un orgasmo al mismo tiempo que tu pareja también puede requerir sincronizar los ritmos y alternar prácticas sexuales excitantes para ambxs para retrasar tu propio clímax hasta que tu pareja esté cerca de alcanzar el suyo. O a la inversa.
Marcará el ritmo la persona que esté más lejos del clímax porque, en general, es mucho más fácil desacelerar el orgasmo que acelerarlo.
La masturbación mutua puede ser el camino a seguir, ya que tanto tú como tu pareja tenéis el control sobre la excitación de la otra persona.
Cosmética sexual
Para que la experiencia sexual sea aún más placentera, es muy recomendable y divertido utilizar productos de cosmética sexual, como aceites de masaje, estimulantes y lubricantes. Se trata de disfrutar de cada momento de placer a la vez que se juega con los niveles de excitación para coordinarlos a través de la comunicación y de la observación de los propios cuerpos.
Tener un orgasmo a la vez que tu pareja es una de las muchas experiencias que forman parte del sexo, es una fantasía que ocupa una pequeña parte de todo lo que es el sexo: no te estás perdiendo una experiencia mística inolvidable o una conexión sexual mágica.
Descubre qué es el bondage y cómo aplicarlo a tus prácticas sexuales
Aunque no supieras el término técnico, seguro ...
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Descubre qué es el bondage y cómo aplicarlo a tus prácticas sexuales
Aunque no supieras el término técnico, seguro que algo has oído/leído/visto sobre esta práctica… O, como mínimo, has fantaseado con ella. Y es que la inmovilización y la restricción es una de las prácticas BDSM por excelencia (no en vano hace referencia a la primera letra).
El consentimiento es una manera de establecer que una relación sexual se haga a gusto y de forma consciente por parte de aquellxs que la practiquen. ¡Y es la única forma en la que habría que concebir el sexo!
¿Qué es el bondage?
El bondage es una práctica erótica que consiste en inmovilizar a la pareja usando cuerdas, telas, corbatas, esposas... Aquí, el juego del placer está en la vulnerabilidad de la persona sumisa, en la presión de las cuerdas y su roce con zonas erógenas.
Y es que esta práctica forma parte del conocido BDSM, que trata de conocer nuevas formas de disfrutar de manera sexual a través del bondage, la dominación, el sadismo y el masoquismo.
¿Qué necesitas para empezar con los nudos bondage?
El bondage no es solo ponerse a hacer nudos así a lo loco… ¡Atentx a lo que necesitas para empezar!
Lo primero es lo primero y, antes de aventurarte a atar, debes tener muy en cuenta qué cosas debes hacer y qué cosas no:
No ates muy fuerte las cuerdas.
Nada de atar el cuello.
Ten unas tijeras a mano por si la persona que está atada se agobia y quiere parar.
Ten una palabra clave para parar el juego. Es decir, si se pronuncia “ornitorrinco”, por ejemplo, el juego se para ¡DE INMEDIATO!
No realices suspensiones si no tienes experiencia.
Vigila el tiempo que la persona está atada en una misma postura... Podrías hacerle un daño no deseado.
Ahora sí, ya tienes todo el tema de seguridad controlado, ¡es hora de comenzar! Hazte con unas cuerdas para atar o que te aten:
Lo ideal es que sean largas, pero no demasiado... Es decir, de 3-5 metros para que no se acaben enredando entre ellas.
Que tengan 5-8 mm de ancho. Si son muy anchas, se te será más difícil manejarlas y hacer nudos con ellas.
Puedes escoger el material que prefieras. Entre fibras naturales o sintéticas. Lo que debes de tener en cuenta es la textura: si quieres que sean suaves o más bien ásperas.
Sí, sí, puedes practicar el bondage sin un antifaz, pero... ¿y lo que mola privarle la vista a tu pareja mientras está atadx a tu merced? Os recomendamos este antifaz de satén para hacer vuestros juegos mucho más picantes.
Tipos de nudos bondage
Uno de los nudos preferidos de aquellxs que se inician en el mundo del bondage… Y es que no hace falta tener unas esposas para disfrutar de una de las fantasías más comunes, ¿no? (Aunque, si no te apetece complicarte la vida, pues te dejamos unas por aquí).
También conocido como cabeza de alondra, se trata de un nudo constrictor, es decir, que se aprieta cuando se tensa. Por eso, hay que tener cuidado con la zona que queramos inmovilizar y prestar atención para no hacernos daño. Ideal para las extremidades.
Este nudo es ideal para atar al mobiliario (a la cama, al cabecero, a una mesa, una silla o cualquier mueble que tengáis cerca).
Este también es un nudo que se aprieta cuando se tensa. Es más elaborado que el nudo presilla y puede servir para atar las extremidades a la cama o a cualquier otro punto de apoyo.
Este nudo te permitirá unir dos cuerdas si te hiciera falta. Es un nudo práctico, no deslizante y fácil de hacer o deshacer.
Si queréis un nudo con un lazo para inmovilizar extremidades que sea deslizante, este es una buena opción.
Este es un nudo básico con el que también puedes inmovilizar las extremidades, pero en este caso no es corredizo, por lo que se mantendrá fijo en el sitio en el que lo hemos hecho.
Tips básicos para hacer nudos bondage
Comunicación ante todo: solo a través de la comunicación podréis transmitir a la otra persona qué queréis hacer y cuáles son vuestros límites en cada momento. Si eres la persona que ata, pregunta en todo momento cómo está la otra persona, y si eres la persona atada siéntete libre de decir hasta qué punto quieres llegar.
Si no tienes experiencia en esta disciplina, quizás sea mejor que no improvises: empieza con ideas de dónde te gustaría colocar las ataduras o qué partes de tu cuerpo te gustaría que inmovilizaran.
Para un uso más fácil de las cuerdas durante el atado, aplica una tensión constante mientras haces los nudos.
No arriesgues si no tienes experiencia, en especial con zonas sensibles como el cuello.
Nunca hagáis nada que no queráis hacer… ¡El sexo (y, por supuesto, el bondage) está ligado a la diversión y la excitación, así que fuera agobios! Sobre todo, déjate llevar y deja a un lado los prejuicios y las prisas.
Esperamos que estos consejos te sean de utilidad para explorar una de las prácticas más excitantes… ¡pero siempre con comunicación y seguridad!
5 trucos para practicar el dirty talk y no morirte de vergüenza
Muchas veces, cuando pensamos en las técnicas para ...
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5 trucos para practicar el dirty talk y no morirte de vergüenza
Muchas veces, cuando pensamos en las técnicas para mejorar las relaciones sexuales, solemos pensar en el sexo oral, en posturas imposibles, en cumplir las fantasías de nuestra pareja... Sin embargo, no pensamos en el poder de las palabras.
El dirty talk (o hablar sucio) es algo que pocas personas se han planteado que puede mejorar la intimidad con su pareja.
A continuación, te dejamos 5 consejos para que practiques el dirty talk con tu pareja sexual:
A no ser que estés en un juego de roles, no hace falta que finjas ser alguien que no eres.
La manera de sentir seguridad es encontrar tu propia voz en el dirty talk.
Por ejemplo, no uses palabras que no te gustan o no trates de usar un lenguaje obsceno si eso no te va. Lo más importante aquí es la autenticidad.
Para sentirte bien en el momento de verbalizar el dirty talk delante de otra persona lo mejor que puedes hacer es practicar a solas:
Haz una lista de palabras o frases que te gustan y que no.¿Hay alguna palabra que te incomode? ¿Y alguna que te ponga a cien?
Lee relatos eróticos. Una buena fuente de inspiración, y con un vocabulario mucho más amplio que el de una peli porno.
Como con cualquier práctica sexual antes de mandar un mensaje o decir algo subido de tono comprueba que estáis en el mismo punto.
Si no sabes ni por dónde empezar, lánzate a crear frases cortas y sencillas usando palabras que te gusten (como te hemos explicado en el punto 2). Aquí te dejamos una plantilla...
Usar el dirty talk en la cama es una gran manera de aportar vitalidad al dormitorio.
Te mantiene en el presente, desarrolla la comunicación sexual, te conecta con tus sensaciones y te puede ayudar a subir la excitación.
Piensa en vuestra última noche y dile lo que te gustó más. Esto ayudará a crear el ambiente y le dará una pista muy directa a tu pareja de lo que te traes entre manos.
Pregúntale dónde quiere que le toques o dónde desea tocarte. Así animarás a tu pareja a hablar.
Hazle saber que te gusta lo que está haciendo, proponle qué quieres que te haga o lo que te mueres por hacerle.
Todo lo que te hemos contado te puede parecer muy bien, pero si sigues sin sentirte a gusto con el dirty talk, hay muchas más maneras de comunicar tus deseos sin necesidad de usar palabras explícitas, prueba a mandar a tu pareja:
La letra de una canción que te excite.
Un párrafo de un libro que te haga fantasear.
Una escena de una peli o una serie que te gustaría reproducir.
Hay muchas maneras de expresar tus deseos, sobre todo, recuerda que no tienes que sentir vergüenza por verbalizarlos. Dale rienda suelta a la creatividad, mima y excita, con palabras, a tu pareja. ¡Que disfrutes!
Descubre las 5 posturas sexuales más atrevidas
A veces podemos caer en la monotonía en cuanto a posturas sexuales s...
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Descubre las 5 posturas sexuales más atrevidas
A veces podemos caer en la monotonía en cuanto a posturas sexuales se refiere y no salir del clásico perrito y misionero. Pero si ya no estás cómodx con lo de siempre y tienes ganas de cambiar, lo más sano es comunicárselo a tu pareja sexual para ver si está abiertx a probar cosas nuevas.
Eso sí, tampoco es necesario que os pongáis en plan acróbatas: no seáis exigentes, simplemente dejaos llevar por la curiosidad. Si las posturas de siempre os hacen sentir bien, ¡bienvenidas sean!
En este artículo te proponemos 5 posturas que harán que tus experiencias sexuales sean aún más atrevidas.
Las posturas más atrevidas del Kamasutra
Trapecistas
En esta postura, la persona que penetra deja caer su cuerpo por un lado de la cama, manteniendo la pelvis y las piernas en el colchón. La persona penetrada se sienta encima de la otra y se mueve. Es una postura acrobática pero muy sensual.
La persona tumbada tendrá unas excelentes vistas y la otra podrá aprovechar para echar creatividad al asunto y lucirse como nunca.
Producto estrella: Frodo, nuestro anillo vibrador, te permitirá estimular el clítoris durante la penetración mientras tus manos están ocupadas en mantener el equilibrio.
Deportistas
Para esta postura necesitarás una bola de pilates (y, obviamente, a tu pareja sexual). Así de simple. Aquí la persona que penetra se sienta sobre la pelota y la otra se sienta encima de esta, dándole la espalda.
Mantener el equilibrio, la concentración y la excitación hará que sea todo un reto.
Producto estrella: Ivo, nuestro masajeador de clítoris superpotente, os dejará jugar con el clítoris mientras estáis disfrutando del resto.
Yoguis
Una de las posturas de yoga más tradicionales que consiste en elevar las piernas y llevarlas a la cabeza. Pues bien, llevémosla al terreno...sexual.
La persona penetrada realiza esta postura mientras la pareja que penetra se sienta encima de esta y se concentra en la penetración. Descubrirás un nuevo mantraaaah que te encantará.
Producto estrella: la crema Drágon os ayudará a potenciar las sensaciones.
Tetris
A ver, ¿quién no ha jugado al tetris? Pues juguemos... pero en la cama. Aquí la persona penetrada está tumbada de lado y la persona que penetra de rodillas, para encajar su cuerpo con el su pareja sexual... Encajar las piezas nunca había sido taaaan placentero, ¿verdad?
Producto estrella: Un minivibrador como Neo Plus le permitirá a la persona que penetra a estimular todo tu cuerpo para añadir un extra de placer a esta postura.
Suspensión
Esta es la clásica de película romántica, cuando los protagonistas por fiiin se deciden ponerse al lío y comenzar un... romance. Ahora es tu turno de tirarte encima de tu pareja sexual y disfrutar cual prota de película.
La persona que penetra está de pie y sujeta a la pareja por las nalgas de tal forma que esta está suspendida en el aire y le rodea la cintura con sus piernas. Aprovechad y disfrutad, aunque sea cortito el tiempo que aguantéis así... ¡por los aires!
Producto estrella: esta crema orgásmica multiplicará tu placer, tu lubricación y tu deseo hasta hacerte ver las estrellas.
Y ahora que tienes todas las herramientas para jugar, ¿a qué esperas para echar a la monotonía de manera definitiva de tus sábanas?