El deseo erótico fluctúa en el tiempo y una buena manera de recuperarlo es incorporar la cosmética sexual en la cama

Nunca se tiene tanto sexo como al principio de una relación. La oleada de sustancias químicas y la novedad de explorar la intimidad física por primera vez con alguien hacen que la energía sexual esté por las nubes. Sin embargo, con el paso del tiempo, las relaciones evolucionan y el deseo erótico, si no se cultiva, puede desaparecer.

Rutina sexual

El hecho de que las relaciones maduren no es nada malo... ¡al contrario! Las inseguridades del principio, la presión por gustarle a la otra persona y el miedo de sentirte vulnerable dejan paso a la confianza, a los cuidados y al amor. Esto se debe a que en las parejas estables se da una disminución de la segregación de dopamina, que influye en el deseo sexual. Por otro lado, se produce más oxitocina, que se encarga del bienestar emocional.

En algún momento se instala una rutina sexual. Empezamos a detectar que las prácticas, los juegos y los rituales sexuales son siempre los mismos. Es algo que pasa de forma natural en la gran mayoría de las parejas.

Cómo romper con la monotonía

Los gustos cambian y la sexualidad evoluciona. A lo mejor vuestra rutina sexual se ha estancado en lo que os gustaba hace un tiempo, pero que ahora ya no os excita tanto como antes. A continuación, os compartimos unos consejos y juegos que os ayudarán a evolucionar:

Factor sorpresa

Sorprende a tu pareja con gestos y detalles que no se espere. Cuando nos sorprendemos, nuestro cerebro segrega dopamina, una sustancia que nos motiva y que producimos también cuando nos excitamos sexualmente. Inspiraos en vuestras fantasías y probad juguetes eróticos. Una de las claves para sorprender a tu pareja es hacerte con algún estimulante orgásmico, que proporciona orgasmos mucho más potentes.

Seducción

Después de haber establecido un vínculo afectivo, es importante que la seducción permanezca en nuestra vida de pareja. En el arte de la seducción, no hay mejor arma que un buen aceite de masaje en formato vela que haga que vuestra conexión y erotismo se intensifiquen y la excitación llegue por las nubes.

Reciprocidad positiva

La actitud juega un papel muy importante en cualquier relación. Siempre que podáis, reconoced lo bueno de vuestra pareja y aseguraos de comunicarlo. A lo mejor os encontráis en una época en la que una persona tiene más deseo sexual que la otra... ¡y esto es completamente normal! Lo fundamental es tener herramientas para gestionar esta discrepancia.

Tiempo de calidad

Pasar mucho tiempo juntxs no significa necesariamente que estés cuidando tu relación. Podéis ir a comer juntos, ir a pasear o a hacer un pícnic, planear una noche de copeo, cocinar ese plato que siempre habéis querido hacer, empezar un maratón de alguna saga, retaros con algún juego de mesa… En definitiva, dedicaos momentos de ocio a solas y compartido: lo importante es estar presente y que haya un equilibrio.

3 juegos para subir el deseo en parejas estables

La casilla de salida

Quedad un día y una hora en un sitio y haced como que no os conocéis de nada. Volved a tener vuestra primera cita. ¿Recuerdas los nervios y la ilusión de los momentos previos? ¿Volvemos a ello?

Fantasías hechas realidad

¿Qué fantasías tienes tú? ¿Qué fantasías tiene tu pareja? Como sabemos que es difícil confesar algo así de manera directa e inesperada, puedes compartir tu fantasía a través de un mensaje de texto, una nota, leerle un relato erótico que refleje tus deseos o ponerle alguna película que contenga alguna escena erótica que quieres probar. La gracia es que esto os inspire para hacer vuestras fantasías realidad.

La lámpara de los deseos

Escoge un recipiente de tu casa en el que le podáis dejar notas. Cada día tú o tu pareja tenéis que meter una nota con lo que os apetece hacer esta noche al llegar a casa. Por ejemplo, “esta noche cuando llegue a casa me gustaría probar el lubricante nuevo que he comprado para poder practicar sexo anal”.


Una vez hayáis aplicado estos consejos y empecéis a notar que el deseo erótico está resurgiendo de sus cenizas cuál ave fénix, síguelo cultivando con las mismas técnicas. Nunca debes darlo por sentado. Dicho esto, ¡felices sexos!