Por qué tu pene merece el mismo cuidado que el resto de tu cuerpo

Como cualquier otra parte de tu cuerpo, el pene también tiene derecho a recibir cuidados especiales a diario, y no solo cuando sabes que va a salir de paseo.

¿Por qué no le das a tu pene el protagonismo que se merece en tu rutina diaria?

Te dejamos 9 consejos esenciales para los cuidados del pene:

¡Mírate!

Lo primero de todo es conocer bien tu pene. Obsérvalo, explóralo y pálpalo regularmente. Aunque suene a obviedad, es la única manera de conocerlo como la palma de tu mano y ver si hay cambios en la forma, coloración, textura o tamaño, entre otras cosas.

La autoexploración es tu mejor arma para que puedas prevenir lo antes posible cualquier infección o enfermedad, como el cáncer testicular.

En caso de que tengas cualquier duda, acude a tu centro de salud y no te fíes de lo que puedas encontrar por internet.

La limpieza diaria definitiva

Incorporando estos 5 pasos en tu rutina diaria, tu pene será el más limpio y reluciente que hayas visto nunca, y así evitarás la acumulación de suciedad y aparición de secreciones:

  • Lávalo solo con agua, pero si quieres usar jabón, que sea de pH neutro para respetar el pH de esta zona.
  • Empieza limpiando suavemente el glande y el prepucio. Desplaza hacia atrás el prepucio y frota esta zona con cuidado para eliminar el resto de secreciones.
  • Sigue limpiando el tronco y el vello de la parte superior. Después dirígete al escroto y limpia esta zona con delicadeza.
  • No olvides limpiar el área del perineo y el ano. Déjala para el final porque es la zona con más bacterias. Después de limpiar esta zona, limpia bien tu mano o la esponja que hayas utilizado.
  • Aclara todo con abundante agua y no olvides secar bien tus genitales.

Limpieza antes y después

Lo erótico empieza por el cuidado de tu cuerpo y la atención a la higiene personal y sexual.

La higiene diaria es muy importante, pero la sexual casi que más. Solo tienes que acostumbrarte a dedicarle unos instantes clean a este momento pasional: porque pequeños actos como lavarte las manos, la boca, los dientes y tus partes íntimas (antes y después del acto sexual) pueden evitarte muchas infecciones a ti y a tu/s pareja/s sexual/es.

Para evitar infecciones, orina después de cualquier relación sexual. Te ayudará a eliminar esas bacterias adquiridas durante el acto sexual.

Corte de pelo púbico

El eterno debate, ¿pelos sí o pelos no? El vello púbico está ahí por una razón muy simple: proteger tus genitales. Y en ningún caso es sinónimo de suciedad.

Tú decides cómo te gustan más tus genitales, si naturales, recortados o depilados. Si escoges esta última opción, mira bien que no quede ninguna impureza que pueda irritar tu piel.

El outfit perfecto

Reutilizar la misma ropa interior 4 días seguidos con el truco de “por delante, por detrás y al revés” no es la mejor de las opciones. Por tu propio bien (y el de la gente que te rodea), ponte calzoncillos limpios a diario.

Para que tu pene sea feliz déjale espacio para que transpire dando preferencia a ropa ancha, a no ser que practiques algún deporte, entonces la sujeción es primordial.

Dale placer

Te recomendamos que de vez en cuando te autorregales una buena sesión de masturbación. Es una actividad buenísima para tu salud:

  • Baja la tensión arterial.
  • Fortalece tu sistema inmunológico.
  • Reduce el estrés.
  • Te ayuda a conocerte mejor.
  • Relaja.
  • Ayuda a dormir.
  • Aumenta tu capacidad de llegar al orgasmo.
  • Aumenta tu buen humor.
  • Oxigena tus tejidos.

Puedes hacerlo a solas, en compañía, con tus manos o las de tu pareja sexual, pero también pueden entrar en juego los juguetes sexuales.

Para que se mueva como pez en el agua

El uso de lubricantes es una manera sencilla de incrementar tu placer y evitar irritaciones en esa piel tan sensible que recubre tu pene.

Experimenta con lubricantes de todo tipo en tu práctica sexual, tanto si juegas a solas como en compañía (¡los juguetes también cuentan!). Consejo: si usas juguetes de silicona utiliza siempre lubricantes a base de agua, como nuestro lubricante neutro, para no dañarlos.

El tamaño sí importa

Toda práctica conlleva riesgos de coger o transmitir alguna infección de transmisión sexual. Limita esos peligros y mantén relaciones seguras y excitantes con preservativo.

Y no valen excusas tipo: “Es que el preservativo es muy incómodo y no se adapta bien a mi pene”.

Hay marcas de preservativos como MySize que te permiten un confort extra al poder escoger tu talla ideal.

Test, test y más test

El último paso y uno de los más importantes. Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un problema importante de salud pública tanto por su magnitud como por sus complicaciones y secuelas si no se realiza un diagnóstico y tratamiento precoces.

Asegúrate de que tienes un pene sano: hazte tests. Si lo haces de manera regular podrás detectar lo antes posible si tienes una ITS.

Puedes preguntar en tu centro de salud habitual o ir a un centro especializado en atención sexual.

Una cosa tiene que quedarnos clara después de estos consejos sobre los cuidados del pene: una actitud responsable e higiénica que cuida las partes íntimas is the new sexy. ¡Que corra la voz!